La Audiencia Nacional rechaza indemnizar a un hombre que estuvo preso 15 años porque le confundieron con un violador
El tribunal sostiene que no hubo "error judicial" porque la sentencia que le llevó a la cárcel obvió “de manera motivada” el informe pericial que demostraba que el semen de la ropa de la víctima no era del acusadoLa cadena de errores judiciales que mantuvo 15 años en prisión a un inocente: “Se buscó una cabeza de turco” La Audiencia Nacional ha rechazado indemnizar a Ahmed Tommouhi, un hombre que estuvo 15 años en prisión por dos supuestas violaciones que no cometió. Fue confundido por su parecido físico con un agresor sexual de Barcelona. Finalmente, el Tribunal Supremo (TS) le dio la razón y anuló la condena. En una sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional desestima el recurso presentado por Tommouhi contra la decisión del Ministerio de Justicia de rechazar su reclamación administrativa, donde pedía ser indemnizado con 3,6 millones de euros más los correspondientes intereses legales y una declaración de culpa grave de los magistrados que le condenaron. El tribunal sostiene que, para indemnizarle, deben concurrir dos circunstancias: que se haya producido una prisión provisional indebida, que los jueces indican que ya se le liquidó correctamente cuando se hizo el cálculo con los años de condena; y un error judicial, que consideran descartado en este caso. Así, la Audiencia Nacional no aprecia en este asunto un “error craso o evidente”. Expone, en este sentido, que la resolución del Supremo que determinó que Tommouhi era inocente se basó en una prueba pericial clave —informes que demostraban que el semen encontrado en la ropa de una de las víctimas no era del acusado—, pero que la Audiencia Provincial desechó al poner en duda que la ropa en que se hallaron tales restos fueran de la víctima. En consecuencia, sostiene que la Audiencia Provincial no obvió ese informe, sino que rechazó su relevancia “de manera motivada”, por lo que no existió error alguno. En junio de 2023, el Supremo anuló la sentencia de 1992 que le impuso 24 años de prisión sin tener en cuenta las pruebas genéticas que demostraban la intervención de otro hombre en la violación que se le atribuyó falsamente. Su primera condena fue de 15 años de prisión pero en ese caso el Supremo sí revisó su caso y entendió que las pruebas de ADN demostraban que no era el autor de las violaciones en serie que le atribuían. Su segunda condena, de 24 años de prisión por hechos similares, nunca llegó al alto tribunal porque, según denunció, fue engañado por sus abogados. La Fiscalía llegó a pedir un indulto para él que nunca fue concedido por el Gobierno.

El tribunal sostiene que no hubo "error judicial" porque la sentencia que le llevó a la cárcel obvió “de manera motivada” el informe pericial que demostraba que el semen de la ropa de la víctima no era del acusado
La cadena de errores judiciales que mantuvo 15 años en prisión a un inocente: “Se buscó una cabeza de turco”
La Audiencia Nacional ha rechazado indemnizar a Ahmed Tommouhi, un hombre que estuvo 15 años en prisión por dos supuestas violaciones que no cometió. Fue confundido por su parecido físico con un agresor sexual de Barcelona. Finalmente, el Tribunal Supremo (TS) le dio la razón y anuló la condena.
En una sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional desestima el recurso presentado por Tommouhi contra la decisión del Ministerio de Justicia de rechazar su reclamación administrativa, donde pedía ser indemnizado con 3,6 millones de euros más los correspondientes intereses legales y una declaración de culpa grave de los magistrados que le condenaron.
El tribunal sostiene que, para indemnizarle, deben concurrir dos circunstancias: que se haya producido una prisión provisional indebida, que los jueces indican que ya se le liquidó correctamente cuando se hizo el cálculo con los años de condena; y un error judicial, que consideran descartado en este caso.
Así, la Audiencia Nacional no aprecia en este asunto un “error craso o evidente”. Expone, en este sentido, que la resolución del Supremo que determinó que Tommouhi era inocente se basó en una prueba pericial clave —informes que demostraban que el semen encontrado en la ropa de una de las víctimas no era del acusado—, pero que la Audiencia Provincial desechó al poner en duda que la ropa en que se hallaron tales restos fueran de la víctima. En consecuencia, sostiene que la Audiencia Provincial no obvió ese informe, sino que rechazó su relevancia “de manera motivada”, por lo que no existió error alguno.
En junio de 2023, el Supremo anuló la sentencia de 1992 que le impuso 24 años de prisión sin tener en cuenta las pruebas genéticas que demostraban la intervención de otro hombre en la violación que se le atribuyó falsamente. Su primera condena fue de 15 años de prisión pero en ese caso el Supremo sí revisó su caso y entendió que las pruebas de ADN demostraban que no era el autor de las violaciones en serie que le atribuían. Su segunda condena, de 24 años de prisión por hechos similares, nunca llegó al alto tribunal porque, según denunció, fue engañado por sus abogados. La Fiscalía llegó a pedir un indulto para él que nunca fue concedido por el Gobierno.