José Teruel y su libro sobre Carmen Martín Gaite: "Era poliédrica, con fisuras y cambios de humor"

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Mar 18, 2025 - 15:05
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José Teruel y su libro sobre Carmen Martín Gaite: "Era poliédrica, con fisuras y cambios de humor"

El profesor José Teruel, uno de los mayores expertos en la obra de Carmen Martín Gaite, ha presentado su libro Carmen Martín Gaite. Una biografía, galardonado con el premio Comillas de este año (Tusquets). El título premiado coincide con el centenario de la muerte de 'La Gaite', como la llama él.

La salmantina murió en Madrid a los 74 años en el año 2000 y dejó un testamento literario que se basa en tres pilares, según Teruel: su biografía íntima, la imagen pública (unida a su inseparable boina) y el significado de su obra.

Teruel, catedrático de literatura de la universidad Autónoma de Madrid, mantuvo una correspondencia con la escritora, a partir de un texto que él le mandó y por el que ella le llamó por teléfono para alabárselo, y un posterior trato en tertulias y encuentros literarios.

A pesar de sus encuentros y de su trato, Teruel dijo sobre aquella relación. "No puedo afirmar que fuera amigo íntimo suyo, aunque mantuve un trato cordial. Todo su comportamiento social estaba pensado para facilitar el acceso a ella. Era accesible, pero su empatía tenía restricciones. Ponía fronteras".

El autor del libro premiado, que la visitó en su apartamento de la calle Doctor Esquerdo de Madrid, cuya portada reproduce su cuarto de trabajo, lleno de fotos, legajos y libros, y en la casa familiar de El Boalo (Madrid), ahora no utilizada, pero abierta al público por la Fundación que lleva su nombre.

Teruel definió a su biografiada como fue una de las escritoras más importantes del siglo XX y también una persona "poliédrica, con fisuras y cambios continuos de humor", marcada por su matrimonio y ruptura con el también escritor Rafael Sánchez Ferlosio y sobre todo, por la muerte de su hija Marta a causa de las drogas.

El libro aborda muchas cuestiones de la vida y obra de la salmantina, quien de seguir viva en la actualidad, escribiría de lo mismo que antes. "Era monotemática, ella decía que no había nada nuevo bajo el sol. Ahora escribiría de las mismas cosas, historias familiares y observatorios domésticos".

Sobre su inexistente papel como académica, Martín Gaite rechazó en cinco ocasiones ser candidata a entrar en la Real Academia de la Lengua (RAE): "Hay que saber decir, no porque si no te pueden nombrar hasta ministro", decía la escritora, según recuerda su biógrafo.

El título aborda muchas cuestiones íntimamente ligadas a la obra de Martín Gaite: sus cinco estancias en EE UU, su amistad con autores como Ignacio Aldecoa, su matrimonio fallido, y la muerte de Marta, quien había sido una compañera para la escritora (Martín Gaite perdió otro hijo con pocos meses de edad). Marta, filóloga y traductora, murió a los 28 años a causa del VIH en plena plaga del "lobo de la heroína". Su madre escribió Caperucita en Manhattan pocos años después, como tributo a la joven.

Teruel también ha tenido que resolver el relato de la relación complicada que Martín Gaite mantuvo con Gonzalo Torrente Malvido -hijo de Gonzalo Torrente Ballester- o la escritura final "de supervivencia" que desarrolló en sus últimos años, antes de fallecer en Madrid en el año 2000.

La obra de Martín Gaite sigue estando vigente, y casi todos sus libros disponibles en librerías, porque para ella eran fundamentales "la comunicación y los afectos", y tenía una "conciencia sutil e inteligente" de a quién se dirigía, con un lenguaje y un estilo que trasladaba la oralidad a lo escrito, ha dicho Teruel.

Martín Gaite habló de relaciones y conflictos intergeneracionales, y contó "historias de las casas", con una "poética de afectos" que le convirtió en "referencial" frente a los grandes iconos masculinos de su generación, de su marido, Rafael Sánchez Ferlosio, a sus amigos Juan Benet y Luis Martín-Santos, a los que dedicó importantes semblanzas.

Teruel desvela el último libro que leyó Martín Gaite fue Un soplo de vida, que Clarice Linspector escribió a su vez cuando estaba a punto de fallecer. "Ella era muy consciente de que se moría", dijo su biógrafo.