Jorge, Rubén, Amadeo, Iván y David: luto por los mineros que perdieron la vida en Cerredo
Los fallecidos en la mina de Cerredo tenían entre 32 y 54 años, y eran vecinos de ambas comarcas leonesas.

El accidente más trágico en la minería asturiana en las últimas tres décadas ha costado la vida a Jorge, Rubén, Amadeo, Iván y David, por quienes ahora se llora en Asturias y en León. Tenían entre entre 32 y 54 años, esposas, hijos, nietos y padres.
La principal hipótesis apunta a que ha sido un embolsamiento de grisú, gas compuesto principalmente por metano que se encuentra en las minas de carbón y que es altamente inflamable, el que ha provocado una tragedia que ha sacudido al suroccidente asturiano y a las comarcas leonesas de Laciana y El Bierzo.
Todas las víctimas mortales- Jorge Carro, Rubén Souto Robla, Amadeo Bernabé, Iván Radio y David Álvarez eran vecinos de ambas comarcas leonesas, al igual que tres de los cuatro heridos de la explosión.
Cinco mineros leoneses
Los cuerpos de cuatro de los cinco difuntos en la mina, todos menos el de David Álvarez, tras la autopsia en Oviedo, han sido conducidos este martes al polideportivo de Villablino, de donde eran y donde ha sido instalada una capilla ardiente conjunta. Su funeral será el miércoles a las doce del mediodía. David Álvarez será velado en Torre del Bierzo y se le dará sepultura en la tarde de este martes. Así eran los cinco fallecidos:
Jorge Carro (32 años). Comenzó a trabajar en la minería en Cerredo cuando se reanudaron los trabajos. Era vecino de Sosas de Laciana y deja un hijo pequeño, Marco. Según publica El Mundo, su pasión eran "el campo, el monte y sus vacas", pero aceptó trabajar de minero "como un complemento" para poder labrarse un futuro como ganadero.
Amadeo Bernabé. Era vecino de Vilaseca y había estado vinculado a la minería siempre a través de subcontratas. En Cerredo trabajó en la mina de cielo abierto.
Rubén Souto (49 años). Seguía muy vinculado a Caboalles de Abajo, pero vivía con su familia en Villaseca. En años pasados trabajó en la mina de Tormaleo (Ibias) antes de llegar a Cerredo. Un compañero de trabajo en Ibias aseguró a La Nueva España que Rubén Souto y Jorge Carro "tenían un currículum minero impresionante, eran mineros de profesión y siempre que tuvieron la oportunidad de trabajar en la mina lo hicieron". Le quedaba poco para jubilarse, estaba punto de ser abuelo y quería comprarse una caravana y viajar por Europa, según sus vecinos.
Iván Radio, de Orallo, también llevaba toda una vida vinculado al sector de la minería. En Cerredo había estado trabajando antes como vigilante.
David Álvarez (33 años). La prensa local dice que había trabajado en la construcción, pero a principios de este año había cambiado de sector.