Jardines en miniatura con tarros reciclados: el truco floral de TikTok que vas a querer en toda la casa
Es primavera y no podemos ser más fans de este DIY que da una segunda vida a esos tarros de cristal que todos tenemos en casa. La tiktoker @clear.as.claire lo ha convertido en una pequeña revolución decorativa que mezcla reciclaje, estética floral y cero complicaciones. El resultado es un jardín acuático en miniatura que puedes tener sobre la mesa del comedor o en la estantería más olvidada del baño. En Decoesfera Reutiliza los envases de las patatas Pringles: conviértelo con este proyecto DIY en un moderno jarrón Materiales que vas a necesitar Para poner en práctica este DIY solo necesitas cosas que, con mucha probabilidad, ya tienes por casa. Aquí va la lista: Tarros de cristal (tipo conservas, salsas, mermeladas...) Lavavajillas o agua caliente y jabón Un estropajo o rascador para eliminar etiquetas Flores frescas (pueden ser del campo, del súper o del jardín) Agua del grifo (sí, así de simple) Opcional pero ideal: Hojas verdes para acompañar las flores Piedrecitas decorativas para el fondo Un poco de paciencia para que todo quede aesthetic Paso a paso Primero, quita la pegatina con un estropajo o rascador. Si se resiste, sumérgelo en agua caliente con jabón o pásalo por el lavavajillas. El objetivo: que el cristal quede transparente y limpio como una copa de vino en boda. Puedes usar desde margaritas silvestres hasta ramitas de eucalipto. Cuanto más variado el ramo, más bonito el resultado. Eso sí, mejor si cortas el tallo a la altura del tarro, para que no se vean torcidas ni apretadas. Llena el tarro con agua Ni mucha ni poca: lo justo para que las flores estén hidratadas, pero sin que floten como si esto fuera un acuario. Si quieres, puedes añadir unas piedritas decorativas en el fondo para darle un toque más "Pinterest". Aquí viene la parte terapéutica del asunto. Organiza, reubica, prueba combinaciones. No hay normas, solo estética. Y si te apetece, sube una foto a stories y presume de rincón primaveral. Una vez acabado, el tarro se convierte en un jarrón minimalista, lleno de frescura y encanto. Puedes colocarlo en la mesita de noche, para amanecer con aroma a flores; en la cocina, al lado de tus botes de pasta, o en el baño, para ese toque spa que Instagram aprueba. También, como centro de mesa improvisado para una cena informal. @clear.as.claire The perfect solution for keeping flowers!
Es primavera y no podemos ser más fans de este DIY que da una segunda vida a esos tarros de cristal que todos tenemos en casa. La tiktoker @clear.as.claire lo ha convertido en una pequeña revolución decorativa que mezcla reciclaje, estética floral y cero complicaciones.
El resultado es un jardín acuático en miniatura que puedes tener sobre la mesa del comedor o en la estantería más olvidada del baño.
Materiales que vas a necesitar
Para poner en práctica este DIY solo necesitas cosas que, con mucha probabilidad, ya tienes por casa. Aquí va la lista:
- Tarros de cristal (tipo conservas, salsas, mermeladas...)
- Lavavajillas o agua caliente y jabón
- Un estropajo o rascador para eliminar etiquetas
- Flores frescas (pueden ser del campo, del súper o del jardín)
- Agua del grifo (sí, así de simple)
Opcional pero ideal:
- Hojas verdes para acompañar las flores
- Piedrecitas decorativas para el fondo
- Un poco de paciencia para que todo quede aesthetic
Paso a paso
Primero, quita la pegatina con un estropajo o rascador. Si se resiste, sumérgelo en agua caliente con jabón o pásalo por el lavavajillas. El objetivo: que el cristal quede transparente y limpio como una copa de vino en boda.
Puedes usar desde margaritas silvestres hasta ramitas de eucalipto. Cuanto más variado el ramo, más bonito el resultado. Eso sí, mejor si cortas el tallo a la altura del tarro, para que no se vean torcidas ni apretadas.
Llena el tarro con agua
Ni mucha ni poca: lo justo para que las flores estén hidratadas, pero sin que floten como si esto fuera un acuario. Si quieres, puedes añadir unas piedritas decorativas en el fondo para darle un toque más "Pinterest".
Aquí viene la parte terapéutica del asunto. Organiza, reubica, prueba combinaciones. No hay normas, solo estética. Y si te apetece, sube una foto a stories y presume de rincón primaveral.
Una vez acabado, el tarro se convierte en un jarrón minimalista, lleno de frescura y encanto. Puedes colocarlo en la mesita de noche, para amanecer con aroma a flores; en la cocina, al lado de tus botes de pasta, o en el baño, para ese toque spa que Instagram aprueba. También, como centro de mesa improvisado para una cena informal.
@clear.as.claire The perfect solution for keeping flowers!