Ha sonado la hora de la espada
| La columna de Esther Díaz
De aquella frase de Lugones para describir el derrocamiento de Yrigoyen en 1930 a este presente plagado de todo tipo de artillería desplegada por una policía con orden de reprimir ferozmente al pueblo, nuestra psicóloga punk reflexiona sobre el devenir de un presidente que está perdiendo lo poco que tiene: legitimidad democrática.
