Giannis no deja soñar a Detroit

Los Milwaukee Bucks serán quintos de la Conferencia Este. No es quizás lo que esperaban a principio de temporada, pero es todo a lo que aspiraban en estas dos últimas jornadas de temporada regular y no han querido dejar las cosas para última hora. Giannis y compañía han asegurado su presencia en el Top 5 del Este con una victoria por 119-125 en Detroit, poniendo límite al sueño de los Pistons y diciendo a los jóvenes de Michigan que, aunque hayan crecido este año, todavía tienen peldaños que subir.

Deberes hechos

Las cuentas eran claras: si Milwaukee ganaba uno de los dos partidos ante Detroit, el quinto puesto sería suyo; si los dos caían del lado de los de Bickerstaff, lo serían ellos. Y aunque los Bucks tenían la opción de esperar a la vuelta a casa para dejar las cosas resueltas en el Fiserv Forum, prefirieron quitarse de encima los deberes cuanto antes para tener toda la Semana Santa de descanso por delante.

Duelo de triples

Y así lo demostraron desde el principio, presumiendo de su acierto en el tiro exterior para intentar intimidad a los locales desde el minuto uno. Los de Wisconsin son el equipo con mayor acierto de la liga desde el perímetro (38,5%) y lo hicieron notar, castigando la sobreatención de la defensa local a Giannis Antetokounmpo cada vez que recibía el balón o amenazaba con ello.

El plan defensivo parecía pasar por no dejar al griego anotar en la pintura. Y él, que está en un momento excelente no solo como anotador sino también como playmaker, lo aprovechó para regalar tiros cómodos a los hombres que lo rodeaban.

Pero los Pistons no iban a ser menos. Decididos a dar la machada, firmaron un partido excelente desde la línea de tres, firmando un excelente 18/39 que comenzó con Tim Hardaway Jr. anotando dos lanzamientos y al que se unió prácticamente toda la plantilla. Con los dos equipos centrados en evitar los puntos cerca de canasta, las opciones de sumar de tres en tres aparecían para ambos cada vez circulaban bien y con calma. Y rara fue la vez en las desaprovecharon.

No obstante, estos tiros llegaban como resultado del deseo de dos jugadores de pisar pintura todo lo posible. Cade Cunningham en los locales y Giannis en los visitantes, cada uno con su respectivo estilo, centraron su anotación cerca de la canasta, haciendo valer su tamaño y su fuerza para ganarse espacio en la pintura y su capacidad como pasadores para encontrar a sus compañeros cada vez que llegaban demasiados hombres a rodearlos.

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