Frank Cuesta publica su vídeo más sincero: cáncer, pérdida de personalidad y un giro total de vida

Frank Cuesta, conocido por su personalidad explosiva y su defensa incansable de los animales, ha sorprendido al público con un vídeo en el que confiesa haber estado interpretando un personaje durante años. Pero más allá del impacto mediático de sus palabras, lo que ha captado la atención es una confesión médica que ha dejado a muchos con el corazón encogido sobre su cáncer. El cáncer de Frank Cuesta parece ser que era lo único real, aunque el lo disfrazase  En un vídeo de apenas unos minutos, Frank Cuesta se ha quitado la máscara. Ha explicado que, durante años, construyó un personaje que le sirvió para protegerse del mundo, especialmente tras el durísimo golpe de la detención de su exmujer y el tiempo que pasó separada de sus hijos. “No soy el mismo de hace 10 años”, dice con voz pausada, dejando claro que ese personaje ya no le representa. Pero la confesión más relevante ha sido la que concierne a su estado de salud. Frank revela que padece síndrome mielodisplásico, una enfermedad que afecta a la médula ósea, encargada de producir las células sanguíneas. Es una dolencia que, aunque puede sonar ajena para la mayoría, tiene implicaciones graves: provoca que la médula produzca células defectuosas, lo que con el tiempo puede derivar en una leucemia. Ese es el motivo por el que dijo hace un tiempo que tenía cáncer, pero ahora en el vídeo dice que no lo tiene. La razón es que, aunque sí se considera como un cáncer, puede también contemplarse como una preleucemia, no una leucemia en sí misma. En Vitónica La causa de la leucemia infantil podría haber sido descubierta Este síndrome, según la Sociedad Americana Contra el Cáncer, es más común en personas mayores de 60 años, pero también puede afectar a personas más jóvenes, especialmente si han estado expuestas a radiaciones o ciertos productos químicos. La enfermedad puede manifestarse con síntomas como fatiga extrema, infecciones frecuentes o facilidad para sangrar, algo que encaja con el visible deterioro físico que muchos habían notado en Frank en los últimos tiempos. A raíz de sus declaraciones, han surgido numerosos artículos en los medios tratando de comprender y explicar qué es esta enfermedad. Algunos han subrayado su vínculo con tratamientos anteriores, ya que Frank ha mencionado haber pasado por múltiples procesos médicos tras contraer malaria, dengue y otras infecciones trabajando en la selva. Aunque no se puede afirmar que estos sean los causantes, sí es cierto que cualquier daño sostenido a la médula ósea puede ser un factor de riesgo. Lo más doloroso del testimonio de Frank Cuesta es la carga emocional que se percibe en cada palabra. Más allá del diagnóstico, habla de una fatiga mental profunda. De no querer seguir peleando contra todos. El síndrome mielodisplásico tiene tratamientos, pero no siempre es curable. La opción más eficaz en algunos casos es el trasplante de médula ósea, aunque no todos los pacientes son candidatos. Otras opciones incluyen medicamentos que estimulan la producción de células sanguíneas o quimioterapia, sobre todo si se detecta evolución hacia una leucemia. Mielodisplasia a revisión: qué es esta enfermedad de Frank Cuesta @abc.es

May 13, 2025 - 23:38
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Frank Cuesta publica su vídeo más sincero: cáncer, pérdida de personalidad y un giro total de vida

Frank Cuesta publica su vídeo más sincero: cáncer, pérdida de personalidad y un giro total de vida

Frank Cuesta, conocido por su personalidad explosiva y su defensa incansable de los animales, ha sorprendido al público con un vídeo en el que confiesa haber estado interpretando un personaje durante años. Pero más allá del impacto mediático de sus palabras, lo que ha captado la atención es una confesión médica que ha dejado a muchos con el corazón encogido sobre su cáncer.

El cáncer de Frank Cuesta parece ser que era lo único real, aunque el lo disfrazase 

En un vídeo de apenas unos minutos, Frank Cuesta se ha quitado la máscara. Ha explicado que, durante años, construyó un personaje que le sirvió para protegerse del mundo, especialmente tras el durísimo golpe de la detención de su exmujer y el tiempo que pasó separada de sus hijos. “No soy el mismo de hace 10 años”, dice con voz pausada, dejando claro que ese personaje ya no le representa.

Pero la confesión más relevante ha sido la que concierne a su estado de salud. Frank revela que padece síndrome mielodisplásico, una enfermedad que afecta a la médula ósea, encargada de producir las células sanguíneas. Es una dolencia que, aunque puede sonar ajena para la mayoría, tiene implicaciones graves: provoca que la médula produzca células defectuosas, lo que con el tiempo puede derivar en una leucemia.

Ese es el motivo por el que dijo hace un tiempo que tenía cáncer, pero ahora en el vídeo dice que no lo tiene. La razón es que, aunque sí se considera como un cáncer, puede también contemplarse como una preleucemia, no una leucemia en sí misma.

Este síndrome, según la Sociedad Americana Contra el Cáncer, es más común en personas mayores de 60 años, pero también puede afectar a personas más jóvenes, especialmente si han estado expuestas a radiaciones o ciertos productos químicos.

La enfermedad puede manifestarse con síntomas como fatiga extrema, infecciones frecuentes o facilidad para sangrar, algo que encaja con el visible deterioro físico que muchos habían notado en Frank en los últimos tiempos.

A raíz de sus declaraciones, han surgido numerosos artículos en los medios tratando de comprender y explicar qué es esta enfermedad. Algunos han subrayado su vínculo con tratamientos anteriores, ya que Frank ha mencionado haber pasado por múltiples procesos médicos tras contraer malaria, dengue y otras infecciones trabajando en la selva.

Aunque no se puede afirmar que estos sean los causantes, sí es cierto que cualquier daño sostenido a la médula ósea puede ser un factor de riesgo. Lo más doloroso del testimonio de Frank Cuesta es la carga emocional que se percibe en cada palabra.

Más allá del diagnóstico, habla de una fatiga mental profunda. De no querer seguir peleando contra todos. El síndrome mielodisplásico tiene tratamientos, pero no siempre es curable. La opción más eficaz en algunos casos es el trasplante de médula ósea, aunque no todos los pacientes son candidatos. Otras opciones incluyen medicamentos que estimulan la producción de células sanguíneas o quimioterapia, sobre todo si se detecta evolución hacia una leucemia.

Mielodisplasia a revisión: qué es esta enfermedad de Frank Cuesta

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