La Guerra Civil española fue una de las etapas más negras que tuvo que vivir la Semana Santa de Sevilla a lo largo de la historia. La pérdida de imágenes de incalculable valía histórica es la cara más visible de aquellos fatídicos años que se saldaron con miles de sevillanos, muchos de ellos también cofrades, en las prisiones. Entre tanta sinrazón, el destino quiso que el rostro de uno de aquellos presos quedara grabada para siempre en la madera de un Cristo para Sevilla que fue tallado en la cárcel . Corría el año 1938. La hermandad, recién creada en la parroquia de San Marcos, confió la talla de la imagen cristífera a Antonio Perea . Su taller se ubicaba...
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