Este bar de la Barceloneta dobla el precio a quienes están más de 30 minutos sentados en su terraza: "Ya cerrará"

Tomarse algo en una terraza de la Barceloneta ya no es solo cuestión de apetito, sino de tiempo, uno de los valores más preciados actualmente. Una cafetería ha decidido implementar un sistema de cobro por minutos, y no ha tardado en convertirse en tema de conversación en toda la ciudad. Lo que empezó como una anécdota se ha convertido en un símbolo. Porque, siendo honestos, ¿cuánto tiempo puede pasar una persona sentada con un cortado? Puede ser mucho o puede ser poco, pero la respuesta, a ojos de algunos, es muy rentable si se cronometra bien. En el turístico barrio de la Barceloneta, se trata del Café Perfetto avisa a los clientes que consumir los pedidos en más de 30 minutos de reloj aumenta los precios hasta doblarlos. Ha sido un usuario el que ha puesto el grito en el cielo en redes sociales. En Directo al Paladar Este bar de Gràcia rompe las reglas en Barcelona: tapa de cocina gratis con la bebida En el Café Perfetto, el tiempo también cuenta. Los clientes que decidan alargar su estancia más allá de los 30 minutos verán reflejado ese margen extra en la cuenta. A partir de esa media hora, el precio del café asciende a 2,5 euros y el del té a 3 euros. Aún hay más: si se sobrepasa la hora completa, el coste se unifica: 4 euros por consumición, independientemente de la bebida. En condiciones normales, los precios son razonables. Un café con leche o un cappuccino cuesta 1,6 euros, y el té se sitúa en 2 euros. Sin embargo, el verdadero giro está en el reloj: pasar más tiempo del previsto puede duplicar fácilmente el importe final. Precios según el tiempo de estancia. Indignación general La medida ha provocado reacciones de todo tipo. Para algunos, es una forma de racionalizar el espacio. Para otros, una distopía mediterránea. Algunos sugieren que lo próximo será pagar por mirar el mar, con resignación irónica. Ahora bien, esta medida está orientada a mejorar la rotación de mesas y evitar largas estancias sin consumo en una zona muy tensionada turísticamente. Pero no deja de abrir un debate sobre la gentrificación de lo cotidiano: hasta qué punto los consumidores están dispuestos a pagar por el simple hecho de estar. Si uno lo mira en profundidad, el fenómeno no es nuevo: ya existen espacios de coworking que se cobran por hora, y cafeterías con tarifa plana de tiempo. Pero el salto a la terraza clásica lo cambia todo. Algunos clientes lo aceptan como un juego: cronómetro en mano, juega al contrarreloj. Otros, simplemente, prefieren cambiar de bar. Porque en Barcelona todavía quedan rincones donde el tiempo no se factura. Eso sí, la pregunta queda en el aire: si cobramos por estar, uno se plantea cuánto valen las conversaciones, los silencios y el ver pasar la vida. Tal vez, más de lo que una carta de precios puede reflejar. Bar Perfetto Dirección: Plaça de la Barceloneta, 2 Precio: 5 € Foto | @barcafeperfetto/Instagram En DAP | El ineludible restaurante de Nou Barris que tiene encandilado al vecindario con su menú de mediodía En DAP | Hay un restaurante de menú en el Eixample de Barcelona que siempre está petado: su secreto es tan simple como efectivo - La noticia Este bar de la Barceloneta dobla el precio a quienes están más de 30 minutos sentados en su terraza: "Ya cerrará" fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Joana Costa .

May 14, 2025 - 09:02

Tomarse algo en una terraza de la Barceloneta ya no es solo cuestión de apetito, sino de tiempo, uno de los valores más preciados actualmente. Una cafetería ha decidido implementar un sistema de cobro por minutos, y no ha tardado en convertirse en tema de conversación en toda la ciudad.

Lo que empezó como una anécdota se ha convertido en un símbolo. Porque, siendo honestos, ¿cuánto tiempo puede pasar una persona sentada con un cortado? Puede ser mucho o puede ser poco, pero la respuesta, a ojos de algunos, es muy rentable si se cronometra bien.

En el turístico barrio de la Barceloneta, se trata del Café Perfetto avisa a los clientes que consumir los pedidos en más de 30 minutos de reloj aumenta los precios hasta doblarlos. Ha sido un usuario el que ha puesto el grito en el cielo en redes sociales.

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Este bar de Gràcia rompe las reglas en Barcelona: tapa de cocina gratis con la bebida

En el Café Perfetto, el tiempo también cuenta. Los clientes que decidan alargar su estancia más allá de los 30 minutos verán reflejado ese margen extra en la cuenta.

A partir de esa media hora, el precio del café asciende a 2,5 euros y el del té a 3 euros. Aún hay más: si se sobrepasa la hora completa, el coste se unifica: 4 euros por consumición, independientemente de la bebida.

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En condiciones normales, los precios son razonables. Un café con leche o un cappuccino cuesta 1,6 euros, y el té se sitúa en 2 euros. Sin embargo, el verdadero giro está en el reloj: pasar más tiempo del previsto puede duplicar fácilmente el importe final.

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Precios según el tiempo de estancia.

Indignación general

La medida ha provocado reacciones de todo tipo. Para algunos, es una forma de racionalizar el espacio. Para otros, una distopía mediterránea. Algunos sugieren que lo próximo será pagar por mirar el mar, con resignación irónica.

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Ahora bien, esta medida está orientada a mejorar la rotación de mesas y evitar largas estancias sin consumo en una zona muy tensionada turísticamente. Pero no deja de abrir un debate sobre la gentrificación de lo cotidiano: hasta qué punto los consumidores están dispuestos a pagar por el simple hecho de estar.

Si uno lo mira en profundidad, el fenómeno no es nuevo: ya existen espacios de coworking que se cobran por hora, y cafeterías con tarifa plana de tiempo. Pero el salto a la terraza clásica lo cambia todo. Algunos clientes lo aceptan como un juego: cronómetro en mano, juega al contrarreloj.

Otros, simplemente, prefieren cambiar de bar. Porque en Barcelona todavía quedan rincones donde el tiempo no se factura. Eso sí, la pregunta queda en el aire: si cobramos por estar, uno se plantea cuánto valen las conversaciones, los silencios y el ver pasar la vida. Tal vez, más de lo que una carta de precios puede reflejar.