Escuelas infantiles para todo tipo de familias
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, dejó caer hace unas semanas la posibilidad de escuelas infantiles que abrieran las 24 horas los siete días de la semana. Una sugerencia maximalista, como muchas de las de Sumar, que ha suscitado un intenso debate. Sin embargo, la idea lanzada por Yolanda Díaz pone sobre la mesa la necesidad de ampliar el horario de las escuelas infantiles de 0 a 3 años, que por ahora abren a las ocho de la mañana y cierran a las cinco o cinco y media de la tarde. El horario actual de las escuelas infantiles debería ampliarse hasta las ocho y media o nueve de la noche para cubrir los horarios laborales de tarde. Los trabajadores del comercio minorista y sectores similares suelen trabajar en turno partido (jornada partida), lo que significa que su jornada laboral es de 9:00 a 20:00 horas con una pausa para el almuerzo de 2 horas. Solo las personas que trabajan en oficinas o el profesorado de primaria o secundaria tienen jornadas de trabajo compatibles con los actuales horarios de las escuelas infantiles. Pero, además, hay que tener en cuenta que, según datos del INE referidos a 2018, de los 1.878.500 hogares formados por uno solo de los progenitores con hijos, un total de 1.538.000 eran de mujeres y 340.300 de varones. La mayoría de las familias monoparentales en España son monomarentales (81,9% de mujeres frente a un 18,1% de hogares con un hombre a cargo). Para estas familias en las que no hay parejas de progenitores las posibilidades de conciliación se reducen extraordinariamente y son los abuelos, si los hay, u otros familiares o vecinos los que cubren los déficits de cobertura horaria de las escuelas infantiles. Las familias monomarentales y monoparentales esperan todavía la aprobación en el Congreso del Proyecto de Ley de Familias, impulsado por el Gobierno de España, que contempla numerosas mejoras para facilitar la conciliación en los nuevos modelos familiares y que ha visto ampliado el plazo para la presentación de enmiendas por vigesimoctava vez. Sería muy oportuno incluir la ampliación de los horarios de las escuelas infantiles en su debate parlamentario en las dos cámaras: Congreso o Senado. En algunas escuelas infantiles se programan actividades extras con un coste adicional a partir de las cinco de la tarde, pero estas, están pensadas para el segmento de 2 a 3 años y excluyen a los más pequeños. Como ya viene siendo habitual la sugerencia de Yolanda Díaz ha sido acogida en las redes con un debate muy polarizado entre las posturas de izquierda y derecha, pero no estamos ante una batalla cultural más. Se trata de una necesidad que está en la calle, en los hogares y en las familias y que requiere una respuesta urgente por parte del Estado si se quiere garantizar la igualdad de derechos de todas las personas con independencia de sus circunstancias.
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, dejó caer hace unas semanas la posibilidad de escuelas infantiles que abrieran las 24 horas los siete días de la semana. Una sugerencia maximalista, como muchas de las de Sumar, que ha suscitado un intenso debate. Sin embargo, la idea lanzada por Yolanda Díaz pone sobre la mesa la necesidad de ampliar el horario de las escuelas infantiles de 0 a 3 años, que por ahora abren a las ocho de la mañana y cierran a las cinco o cinco y media de la tarde. El horario actual de las escuelas infantiles debería ampliarse hasta las ocho y media o nueve de la noche para cubrir los horarios laborales de tarde. Los trabajadores del comercio minorista y sectores similares suelen trabajar en turno partido (jornada partida), lo que significa que su jornada laboral es de 9:00 a 20:00 horas con una pausa para el almuerzo de 2 horas. Solo las personas que trabajan en oficinas o el profesorado de primaria o secundaria tienen jornadas de trabajo compatibles con los actuales horarios de las escuelas infantiles. Pero, además, hay que tener en cuenta que, según datos del INE referidos a 2018, de los 1.878.500 hogares formados por uno solo de los progenitores con hijos, un total de 1.538.000 eran de mujeres y 340.300 de varones. La mayoría de las familias monoparentales en España son monomarentales (81,9% de mujeres frente a un 18,1% de hogares con un hombre a cargo). Para estas familias en las que no hay parejas de progenitores las posibilidades de conciliación se reducen extraordinariamente y son los abuelos, si los hay, u otros familiares o vecinos los que cubren los déficits de cobertura horaria de las escuelas infantiles. Las familias monomarentales y monoparentales esperan todavía la aprobación en el Congreso del Proyecto de Ley de Familias, impulsado por el Gobierno de España, que contempla numerosas mejoras para facilitar la conciliación en los nuevos modelos familiares y que ha visto ampliado el plazo para la presentación de enmiendas por vigesimoctava vez. Sería muy oportuno incluir la ampliación de los horarios de las escuelas infantiles en su debate parlamentario en las dos cámaras: Congreso o Senado. En algunas escuelas infantiles se programan actividades extras con un coste adicional a partir de las cinco de la tarde, pero estas, están pensadas para el segmento de 2 a 3 años y excluyen a los más pequeños. Como ya viene siendo habitual la sugerencia de Yolanda Díaz ha sido acogida en las redes con un debate muy polarizado entre las posturas de izquierda y derecha, pero no estamos ante una batalla cultural más. Se trata de una necesidad que está en la calle, en los hogares y en las familias y que requiere una respuesta urgente por parte del Estado si se quiere garantizar la igualdad de derechos de todas las personas con independencia de sus circunstancias.
