Es oficial la suba del impuesto a los combustibles: cómo impacta en los precios

El Gobierno de Javier Milei oficializó un nuevo aumento en los impuestos a los combustibles. Los nuevos montos quedaron fijados a través del decreto 146/2025 publicado en el Boletín Oficial.

El Ejecutivo estableció la nueva tabla de incrementos para los impuestos sobre los combustibles líquidos (ICL) y el impuesto al dióxido de carbono. Estos valores serán aplicables para los hechos imponibles que se perfeccionen entre el 1° y el 31 de marzo.

"El incremento total en los montos de impuesto a que se refiere el primer párrafo de este artículo que resulte del remanente de la actualización correspondiente al primer trimestre calendario del año 2024 y de las actualizaciones correspondientes al segundo, tercer y cuarto trimestres calendario del año 2024, en los términos del artículo 7° del Anexo del Decreto N° 501/18, surtirá efectos respecto de la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, para los hechos imponibles que se perfeccionen desde el 1° de abril de 2025, inclusive", explica la medida.

"Con el propósito de continuar con la finalidad perseguida a través de los decretos anteriormente señalados, resulta necesario, para los productos en cuestión, volver a diferir parcialmente el incremento correspondiente al primer trimestre calendario de 2024 y, en su totalidad, el del segundo, tercer y cuarto trimestre calendario del año 2024", menciona en sus considerandos.

Es oficial la suba del impuesto a los combustibles: cómo impacta en los precios

Los montos de impuesto se incrementarán en los importes que se detallan en la siguiente tabla:

Es oficial la suba del impuesto a los combustibles: cómo impacta en los precios

El impacto de este aumento en el precio final de los combustibles fue precisado por las autoridades, quienes han indicado que el ajuste representará un 0,4% en el valor final de la nafta y el gasoil. 

Este porcentaje, según se destacó desde el Ejecutivo, es "muy por debajo de los datos de inflación de enero de 2025", lo que sugiere que el aumento tiene un impacto relativamente bajo en los consumidores en comparación con la inflación general.