Es amigo de Bon Jovi, pasó por Wall Street y ama el fútbol: la vida de Phil Murphy antes de gobernar Nueva Jersey
Descubre la trayectoria de Phil Murphy, desde Wall Street hasta la Casa Azul. Explora su vida y logros antes de ser gobernador de Nueva Jersey y cómo se prepara para su próximo capítulo tras ocho años en el cargo.

El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, tuvo una gran carrera profesional antes de llegar a la Casa Azul, donde asumió el cargo en 2018 bajo la promesa de hacer un cambio radical en el estado. Tras haber estudiado en Harvard, tuvo una destacada trayectoria como profesional en el mundo de las finanzas que, años más tarde, le permitiría ingresar a la política.
A qué se dedicaba Phil Murphy antes de ser gobernador de Nueva Jersey
Según NJ.com, Murphy fue un ejecutivo de Wall Street en Goldman Sachs, una de las principales firmas de banca de inversión del mundo, por más de 20 años. Además, ocupó el cargo de embajador de Estados Unidos en Alemania, entre el 2009 y 2013, designado por el presidente Barack Obama. Este historial lo convierte en uno de los políticos más influyentes del Partido Demócrata, al destacarlo por ser el primer gobernador del partido azul desde Jon Corzine, quien terminó su mandato en 2010.
Su ascenso político no fue fácil. A pesar de su vasta trayectoria y sus conexiones con los líderes demócratas, muchas personas en Nueva Jersey no lo conocían antes de las elecciones primarias. Sin embargo, su capacidad para asegurar el apoyo de los partidos locales le permitió imponerse en la primera instancia electoral en junio de 2017. Posteriormente, en la contienda general, logró una victoria convincente sobre la por entonces vicegobernadora, Kim Guadagno.
La pasión por el arte y su vida familiar
A lo largo de los años, el gobernador de Nueva Jersey demostró ser un entusiasta del arte, habiendo expresado en varias ocasiones su interés inicial por el teatro musical durante su juventud. Su paso por la Universidad de Harvard, donde fue presidente del Hasty Pudding Theatricals, es un hecho que demuestra su inclinación artística. Además, su relación de amistad con Jon Bon Jovi (a quien homenajeó con su día en el estado), refuerza su destreza para construir redes y colaborar con los distintos sectores.
Con respecto al ámbito personal, a Murphy le gusta la vida familiar. Está casado con Tammy Snyder Murphy, junto a quien mantuvo un perfil bajo en su residencia de Middletown, donde viven con sus cuatro hijos. Amante del fútbol, su tiempo en Alemania lo llevó a desarrollar una pasión por este deporte, incluso es copropietario de un equipo de fútbol femenino.
La influencia de la fortuna de Murphy en su carrera política
Desde que asumió como gobernador de Nueva Jersey, la influencia de su fortuna es innegable. Entre el año 2010 y 2016, Murphy y su esposa reportaron ingresos por US$35,8 millones y realizaron donaciones al partido demócrata, hecho que despertó la polémica en medio de su camino a la gobernación.
Los rivales lo acusaron de intentar “comprar” la nominación, lo cual él rechazó, bajo el argumento que su objetivo era fortalecer el partido en Nueva Jersey. Efectivamente, gastó casi US$22 millones durante su campaña primaria, una suma que representó más del 64% del total desembolsado por todos los candidatos.
Los desafíos que tuvo que afrontar Murphy durante su mandato

El enfoque político de Murphy se contrasta con el de su predecesor, el republicano Chris Christie. Mientras que el gobernador número 55 se alineó con posturas conservadoras, él prometió adoptar un enfoque liberal progresista, en el que priorizó algunas iniciativas como el incremento del salario mínimo a US$15, la legalización de la marihuana recreativa y el financiamiento integral de las escuelas públicas.
Sin embargo, la ambición de Murphy no estuvo exenta de desafíos. La legalización de la marihuana, por ejemplo, se enfrenta a la resistencia de la Legislatura, donde algunos congresistas dudan sobre la viabilidad de la medida. Murphy, por su parte, manifestó su deseo de avanzar con esta agenda, aunque no se comprometió a dar un plazo específico para su implementación.
Por otro lado, el tema impositivo generó un amplio debate. El gobernador propuso aumentar los impuestos en US$1300 millones para garantizar la financiación de servicios fundamentales como la educación y las pensiones públicas. Esta medida despertó la inquietud de muchos contribuyentes en el estado, ansiosos por evitar nuevos los tributos que puedan incrementar la carga fiscal.