En plena crisis de Los Grobo, renunció el CFO y Agrofina plantea despidos
Agrofina, la fabricante de agroquímicos de Los Grobo, decidió iniciar un procedimiento preventivo de crisis. Explicó que "facilitará la implementación de un conjunto de medidas orientadas a la racionalización de su estructura de recursos humanos". La empresa y el holding están en convocatoria de acreedores

A casi dos meses de haber iniciado su convocatoria de acreedores, Agrofina, la fabricante de agroquímicos del también concursado Grupo Los Grobo iniciará un procedimiento preventivo de crisis, recurso con que apunta a avanzar con despidos. La noticia, informada por la empresa en una nota enviada a la Comisión Nacional de Valores (CNV), se conoce 24 horas después de que el holding informó la renuncia, en este contexto, de su máximo ejecutivo financiero.
"Mediante una reunión de directorio celebrada en el día de la fecha, la sociedad ha decidido iniciar el procedimiento preventivo de crisis previsto en el título III, capítulo 6 de la Ley Nacional de Empleo (24.013), de conformidad con los decretos 328/88, 2072/94 y 265/2002", se lee en la nota de Agrofina.
"El referido procedimiento facilitará a la sociedad la implementación de un conjunto de medidas orientadas a la racionalización de su estructura de recursos humanos, como así también la adecuación de su estructura productiva, con el objetivo de evitar la profundización del cuadro de crisis financiera que se encuentra atravesando a la fecha", agregó.
El procedimiento preventivo de crisis es una herramienta que, bajo el paraguas de la Secretaría de Trabajo de la Nación, habilita la flexibilización de convenios colectivos y la posibilidad de implementar despidos, en caso de ser necesario.
El lunes, Los Grobo había informado la renuncia de su CFO, Pablo De Pellegrin. Había asumido en septiembre de 2022. Según se informó, asumirá sus funciones interinamente Enrique Flaiban, CEO del holding y, también, de Agrofina. Enrique Flaiban, CEO de Los Grobo y Agrofina, ejercerá interinamente la dirección financiera.
Despúes de haber caído en default en diciembre, tras incumplir los pagos de cuotas de obligaciones negociables y, principalmente, pagarés bursátiles, Agrofina pidió la apertura de su concurso preventivo en la primera semana de febrero, ni bien reinició la actividad en Tribunales tras la feria judicial de enero. En paralelo, también solicitó su propia convocatoria Los Grobo, su grupo controlante. Entre ambas, consolidan un pasivo de u$s 207 millones, de los cuales un cuarto vencía en el corriente semestre.
Agrofina nació en 1978. Pertenece a Los Grobo desde 2013. Produce fitosanitarios en su planta de 10.000 metros cuadrados en Zárate. Cerca del 90% de sus ventas corresponden a herbicidas. En su año fiscal cerrado en junio, facturó $ 85.114,14 millones, desde los $ 27.210,54 millones del año previo. Perdió $ 14.287,95 millones. Un año antes, había ganado $ 449,7 millones.
En el balance de seis meses cerrado el 30 de diciembre de 2024, sus ingresos crecieron 62,7% interanual, a $ 47.579,37 millones. Pero tuvo una pérdida neta de $ 23.377 millones. Había sido positivo en $ 593,18 millones a diciembre de 2023.
La empresa atribuyó esos números a la sequía de la campaña 2022/2023, que retrajo la producción agrícola un 40%. Esto, agregó, impactó en el mercado de agroquímicos, que cayó de u$s 4300 millones en 2023 a u$s 3150 millones en 2024. "La disminución de las ventas se trasladó a las cobranzas y, consecuentemente, a la caja de la sociedad", explicó.
"El cambio de conducta de compra de los productores afectó el capital de trabajo de la sociedad, ya que luego de la devaluación del 13 de diciembre de 2023 (en orden al 54%), los productores agropecuarios, que normalmente acopiaban de manera temprana los insumos de la campaña venidera como un mecanismo de cobertura financiera, a partir de 2024, comenzaron a comprar lo necesario sobre el inicio de las campañas, concentrando las ventas en períodos más acotados en plazos y volúmenes, lo que incrementó el costo financiero de mantener stocks ociosos hasta su requerimiento", agregó.
Esto, añadió, "significó un deterioro en la comercialización para la campaña 2024/2025 debido a menores volúmes y stocks sobrantes de campañas anteriores, impactando en el flujo de caja de la sociedad, obligándola a vender productos a precios más bajos para cubrir sus compromisos, transitando un último trimestre con un mercado muy atrasado debido a factores climáticos y productivos, con menores volúmenes entregados, pero también con menores precios de los presupuestados".
"En este escenario adverso de granos en baja e insumos en alza, se ha erosionado el poder de compra de los granos, lo que impactó directa y negativamente en los volúmenes de venta y en los márgenes de utilidad de la sociedad", completó.
"El impacto negativo generado en las finanzas de la sociedad por la falta de alternativas de financiamiento, tanto local como externo, ya que la posibilidad sin riesgo aparente de financiar al Estado y a tasas elevadas resultaba más atractivo que las operaciones de préstamo a empresas locales, sumado a la creciente apreciación del peso con el consecuente aumento de los costos locales en dólares y el mantenimiento de las retenciones sobre los ya deteriorados precios de venta internacionales, lo que generó desconfianza en los mercados financieros acerca de la viabilidad del sector al que abastece Agrofina, dificultando la renovación del financiamiento que, luego de la devaluación de finales de 2023, exigió reemplazar instrumentos en moneda dólar 'linked' por títulos en pesos, con tasas de interés muy superiores y con vencimientos de muy corto plazo", describió en su reseña informativa.
Por tales razones, argumentó Agrofina, en diciembre defaulteó un pagaré bursátil de $ 400 millones, que se sumó al no pago de u$s 4,76 millones en capital e intereses de sus obligaciones negociables. Y anticipó que no cumpliría con sus compromisos durante el primer trimestre de 2025.
Por su parte, fundado en 1984 por la familia Grobocopatel, en Carlos Casares, provincia de Buenos Aires, el Grupo Los Grobo está controlado por el fondo Victoria Capital, dueño del 90% de su capital. El resto permanece en manos de Gustavo Grocopatel -quien dejó el día a día de la empresa hace más de cuatro años- y su hermana Matilde.
Los Grobo ganó fama a inicios de este siglo, gracias al boom de la soja, que impulsó no sólo el cultivo de esa oleaginosa, sino la conformación de distintos esquemas de asociaciones o "pooles" de inversión, como el que conformó la propia compañía.
Según su página web, el Grupo Los Grobo hoy tiene 715 colaboradores en 37 sucursales, ubicadas en cuatro provincias. Posee 28 depósitos de agroinsumos y dispone de 160 representanes de Agrofina en todo el país. Cuenta con 15 plantas de acondicionamiento de granos, con 340.000 toneladas de capacidad física y procesa 420 toneladas diarias de harina en su propio molino.
En su último año fiscal, cerrado el 30 de junio, Los Grobo Agropecuaria acopió 2,2 millones de toneladas de granos y sembró más de 200.000 hectáreas con más de 40 socios productores en las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos. Además de sembrar y comercializar granos -su negocio core-, vende servicios, tecnología e insumos, como agroquímicos y semillas.
En ese balance, facturó $ 369.011,94 millones, desde los $ 133.558,4 millones del ejercicio anterior. El resultado neto fue una pérdida de $ 19.894 millones. Un año antes, el rojo había sido de $ 7106,96 millones. Al 31 de diciembre de 2024, registró una pérdida de $ 26.565,34 millones en la primera mitad de su actual año fiscal, unos u$s 25 millones al cambio actual.
El 26 de diciembre, el grupo, arrastrado por la crisis de su controlada Agrofina, también anunció el incumplimiento de un pagaré bursátil de u$s 100.000 y anticipó que tampoco cancelaría los que tiene a vencer hasta el 31 de marzo de este año.
A fines de febrero, se conformó el comité de control de su convocatoria de acreedores, también solicitada con el fin de la feria judicial. Está integrado por GDM, el grupo brasileño Amaggi y Promontoria, banco neerlandés que había empezado a ejecutar garantías de productores.