Ellen Pompeo: del desafío de ponerse en la piel de un personaje polémico a por qué siempre piensa que van a odiar su trabajo
En un mano a mano con LA NACIÓN, la actriz de Grey´s Anatomy, que ahora protagoniza la serie Good American Family, habló sobre cómo le impactó esta historia y cuál es el verdadero objetivo del proyecto

Ellen Pompeo logró con su interpretación de Kristine Barnett en Good American Family borrar en un solo movimiento y sin dejar rastros la compasión, la bondad y la empatía de Meredith Grey, su icónico personaje en Grey´s Anatomy. La crítica celebró su trabajo de inmediato: la erigió como uno de los pilares de la historia y celebró su capacidad para componer a una mujer tan compleja como determinada y paranoica. “Si mis fans me ven en este nuevo rol y me creen, entonces creo que hice un buen trabajo”, explica a LA NACIÓN la estrella de Hollywood a un mes del estreno de la ficción.
Una historia, varias perspectivas

Good American Family retoma el famoso caso de Natalia Grace, una historia real que se centra en la adopción de una niña ucraniana de siete años con enanismo por parte de una familia estadounidense en apariencia ejemplar y que causó conmoción en los Estados Unidos. Aquel trámite legal, que tenía todo para convertirse en una historia modelo, se transformó en una película de terror: Kristine y su esposo, Michael Barnett, comenzaron a ver actitudes malvadas en la niña, se sintieron amenazados y la acusaron de ser una adulta sociópata.
La serie se enfoca en principio en la adopción de Natalia Grace y en la llegada de una nueva integrante a la familia Barnett: un padre excesivamente optimista y trabajador, una madre abnegada e inspiradora que crea una fundación para ayudar a niños con autismo y tres hijos biológicos, uno de ellos neurodivergente con un coeficiente intelectual altísimo. Luego, se invierte la perspectiva hacia la mirada de Natalia Grace. El caso llegó a la justicia norteamericana, trascendió en los medios en septiembre de 2019 y generó controversias en el público.
Pompeo, como el resto de sus compañeros de elenco, no se encontró de forma personal ni charló con ninguno de los protagonistas reales de la historia, pero eso no les impidió crear personajes tan profundos como inquietantes. Tampoco fue necesario: la idea del proyecto era ir un poco más allá de lo que sucedió, contar los hechos desde múltiples puntos de vista y permitirse explorar cuestiones relacionadas con las diferentes perspectivas que puede tener un mismo suceso, a los prejuicios que inundan la sociedad y a los traumas. En un mano a mano con LA NACIÓN, Pompeo habló del proceso creativo detrás de Kristine Barnett, de las repercusiones de su trabajo y del verdadero objetivo de la producción de ocho capítulos que se puede ver por Disney+.
—¿Conocías la historia antes del proyecto?
—Sí, se hizo una docuserie muy popular en los Estados Unidos. Fue muy, muy popular, y aunque mucha gente hablaba de ella, yo no la había visto. Cuando este proyecto llegó a mí tampoco quise verla porque no quería que influyera en la construcción del personaje. En ese momento hubo una huelga de guionistas y de actores en Los Ángeles, y básicamente toda la industria estuvo parada casi un año. Aproveché ese tiempo para trabajar mucho en el personaje con mi coach de actuación, con mi coach de acento y con los equipos de peinado, maquillaje y vestuario. Una vez que tuve claro cómo quería construir a Kristine Barnett vi la docuserie, para ver si quería cambiar algo. Para entonces, ya había hecho el trabajo previo para no dejarme influenciar demasiado.
—¿Qué fue lo más impactante para vos de esta historia?
—Nuestro objetivo no fue contar lo mismo que en el documental. Nuestro objetivo fue usar la historia de Natalia Grace como disparador para plantear una pregunta más profunda: ¿cómo puede ser que tanta gente vea lo mismo y todos sientan algo distinto sobre lo que pasó? Lo interesante de esta historia es que, dependiendo de a quién escuches, creés una versión diferente. Si escuchás una entrevista con Natalia, creés que su historia es la verdadera. Pero si escuchás una entrevista con Michael Barnett, pensás que esa es la verdad.
-¿Entonces?
-Entonces, lo que le pedimos a la audiencia es que se pregunte por qué cree lo que cree. ¿Qué prejuicios tenemos? ¿Por qué creemos que Natalia Grace era una niña mala? ¿Es porque se ve diferente, tiene otras habilidades y habla distinto? Tratamos de mostrar distintas perspectivas, de ponernos en los zapatos de otros, de mostrar la visión de Kristine sobre Natalia Grace y luego damos vuelta la historia y mostramos la perspectiva de Natalia. Y de esa forma le preguntamos al público: ¿por qué creés lo que creés? ¿A quién le creés? Todos tienen su verdad. Y nuestra serie explora temas más profundos usando esta historia real como estructura.
—Interpretás un personaje muy distinto al de Grey’s Anatomy, ¿cómo te sentiste con este nuevo desafío?
—Fue emocionante y aterrador a la vez. Pero también fue una gran oportunidad para crear un personaje completamente diferente. Sabía que era muy distinto de Meredith Grey, así que como actriz fue la oportunidad que esperaba para poder hacer algo radicalmente distinto.
—¿Cómo lograste conectar con Kristine Barnett?
—Creo que el punto de conexión que pude encontrar es el hecho de que todas las madres quieren hacer lo mejor por sus hijos, y que todas las madres pueden reaccionar de forma intensa cuando las cosas no salen como quisieran, cuando sus hijos tienen algún dolor o cuando sufren. Las mujeres se apasionan mucho por ver cómo ayudar a sus hijos. Esa pasión de madre fue la única conexión que pude hacer.
—¿Qué repercusión tuviste de la serie?
—Fue abrumadoramente positiva. Es muy entretenida porque combina una historia que fue muy popular, que todos pensaban que conocían, con situaciones intensas, escenas fuertes y personas comportándose muy mal -algo que siempre es atractivo para el público. Además, te hace pensar y te deja con dudas sobre cuál es la verdad. Es un thriller psicológico entretenido y provocador. La serie fue número uno en Hulu y Disney+, por lo que creo que está teniendo una muy buena recepción.
— ¿Recordás algún comentario que te haya marcado?
—No leo muchos comentarios en línea, pero sí recibí mucho feedback de periodistas, y ha sido muy positivo.
— ¿Esperabas este éxito?
—No. Nunca espero el éxito. Soy una actriz típica: siempre pienso que no voy a volver a trabajar, que la gente va a odiar todo lo que hago. Entonces, siempre termino sorprendida gratamente. Doy lo mejor de mí, trabajo muy duro, y después simplemente espero lo mejor. Además, mis fans son realmente increíbles, muy leales. No tendría una carrera de 25 años sin ellos. Estoy muy agradecida.
— ¿Sentís que este papel hizo que el público te vea de otra forma?
—Si mis fans, que aman tanto a Meredith Grey o me quieren a mí, me ven en este nuevo rol y me creen, entonces creo que hice un buen trabajo.