El vuelo 9 de Starship incluye una maniobra tan arriesgada que se probará en el mar para no destruir la torre

Después de dos vuelos consecutivos en los que la nave Starship explotó al poco de separarse del propulsor, cabía esperar un enfoque conservador por parte de SpaceX para el noveno lanzamiento. Nada más lejos de la realidad. Doble tirabuzón sin red para el Super Heavy. La compañía de Elon Musk sabe cómo mantener la emoción de cara al vuelo 9, y los planes más arriesgados se centran en la parte más grande del cohete: el propulsor Super Heavy. En Xataka El "primer cohete privado de Europa" ha quedado vacante y alguien se está haciendo hueco: el Miura 5 de PLD Space SpaceX no solo reutilizará por primera vez uno de los tres Super Heavy que han aterrizado con éxito en los brazos de la torre de lanzamiento. Al mismo tiempo, planea ponerlo a prueba con solo dos motores disponibles para la maniobra de frenado y aterrizaje. Se trata de un test de resistencia deliberado para comprobar qué pasaría si fallara un motor del propulsor durante la reentrada. Directo al golfo de México. En este caso, SpaceX no intentará atrapar el propulsor por segunda vez. La maniobra de aterrizaje es tan extrema (primer Super Heavy usado, con solo dos motores encendidos y sin tolerancia a fallos) que el cohete desechará. En lugar de volver a la torre, hará un ensayo de la maniobra en el océano Atlántico, terminando su misión con un amerizaje. SpaceX ya tiene una segunda torre Mechazilla en Starbase capaz de atrapar cohetes con sus brazos robóticos, pero necesita las dos para cuando, además del propulsor Super Heavy de 70 metros, la nave Starship de 50 metros empiece a aterrizar en la otra torre. Algo que SpaceX habría intentado por primera vez en este vuelo 9 si no hubiera sido por los fallos catastróficos de los vuelos 7 y 8, que han retrasado esos planes. Aun así, nos vamos a divertir. 29 motores usados. SpaceX ya ha realizado una prueba de encendido del propulsor que lanzará la Starship en este noveno lanzamiento: el Booster 14. Despegó por primera vez el pasado 16 de enero y fue capturado con éxito por la torre unos minutos después, mientras la Starship perdía el control. La primera vez que SpaceX reutilizó un propulsor del Falcon 9 había pasado un año desde su lanzamiento. Con el Super Heavy han pasado apenas tres meses. Además, no hay trampa ni cartón: 29 de los 33 motores que lleva puestos el Booster 14 son usados. Eso sí, SpaceX todavía está lejos de la reutilización rápida tipo "zero-touch reflight" (aterrizar, cargar propelentes y volver a despegar) a la que aspira. Especialmente con la nave y su escudo térmico. Todos los ojos puestos en la nave. Aterrizar un cohete usado de 70 metros de altura con un motor de menos es impresionante, pero el Super Heavy no será el protagonista de este vuelo. Tiene que serlo necesariamente la Starship 35 porque es la tercera nave de la versión 2 que lanzará SpaceX. Sus dos predecesoras tuvieron un final abrupto por vibraciones excesivas cerca de los motores, que llevaron a fugas, incendios y explosiones. La nave S35 completó sus pruebas criogénicas a mediados de marzo, pero no ha realizado un encendido largo como la S34, y hay dudas de cómo afrontará SpaceX su lanzamiento, porque el perfil de vuelo no ha sido publicado aún. Tampoco los resultados de la investigación sobre el vuelo 8, ni la licencia de vuelo de la Administración Federal de Aviación, por lo que parece improbable que SpaceX despegue en la fecha prevista inicialmente (el 18 de abril). Marte no espera. Sí que está cerrada, por otro lado, la investigación del vuelo 7, cuyas 11 acciones correctivas se implementaron antes del vuelo 8. Sin mucho éxito, puesto que volvió a fallar. No se espera que el vuelo 9 requiera una modificación de la licencia de vuelo, pero el visto bueno de la FAA es indispensable para programar el lanzamiento. SpaceX necesita acelerar el paso para cumplir el objetivo de Elon Musk de una misión no tripulada a Marte (con robots Tesla Optimus) para finales del año que viene. Las ventanas de transferencia Tierra-Marte ocurren cada dos años, y Musk no quiere perder el tiempo. Pero Starship ya está empujando los límites de la tecnología y lo último que necesita es una tercera explosión sobre el Caribe. Imagen | SpaceX En Xataka | Elon Musk ha revelado el plan tras las explosiones de Starship: V3 antes de lo previsto, pero con la mitad de capacidad - La noticia El vuelo 9 de Starship incluye una maniobra tan arriesgada que se probará en el mar para no destruir la torre fue publicada originalmente en Xataka por Matías S. Zavia .

Abr 16, 2025 - 18:39
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El vuelo 9 de Starship incluye una maniobra tan arriesgada que se probará en el mar para no destruir la torre

El vuelo 9 de Starship incluye una maniobra tan arriesgada que se probará en el mar para no destruir la torre

Después de dos vuelos consecutivos en los que la nave Starship explotó al poco de separarse del propulsor, cabía esperar un enfoque conservador por parte de SpaceX para el noveno lanzamiento. Nada más lejos de la realidad.

Doble tirabuzón sin red para el Super Heavy. La compañía de Elon Musk sabe cómo mantener la emoción de cara al vuelo 9, y los planes más arriesgados se centran en la parte más grande del cohete: el propulsor Super Heavy.

SpaceX no solo reutilizará por primera vez uno de los tres Super Heavy que han aterrizado con éxito en los brazos de la torre de lanzamiento. Al mismo tiempo, planea ponerlo a prueba con solo dos motores disponibles para la maniobra de frenado y aterrizaje. Se trata de un test de resistencia deliberado para comprobar qué pasaría si fallara un motor del propulsor durante la reentrada.

Directo al golfo de México. En este caso, SpaceX no intentará atrapar el propulsor por segunda vez. La maniobra de aterrizaje es tan extrema (primer Super Heavy usado, con solo dos motores encendidos y sin tolerancia a fallos) que el cohete desechará. En lugar de volver a la torre, hará un ensayo de la maniobra en el océano Atlántico, terminando su misión con un amerizaje.

SpaceX ya tiene una segunda torre Mechazilla en Starbase capaz de atrapar cohetes con sus brazos robóticos, pero necesita las dos para cuando, además del propulsor Super Heavy de 70 metros, la nave Starship de 50 metros empiece a aterrizar en la otra torre. Algo que SpaceX habría intentado por primera vez en este vuelo 9 si no hubiera sido por los fallos catastróficos de los vuelos 7 y 8, que han retrasado esos planes. Aun así, nos vamos a divertir.

29 motores usados. SpaceX ya ha realizado una prueba de encendido del propulsor que lanzará la Starship en este noveno lanzamiento: el Booster 14. Despegó por primera vez el pasado 16 de enero y fue capturado con éxito por la torre unos minutos después, mientras la Starship perdía el control.

La primera vez que SpaceX reutilizó un propulsor del Falcon 9 había pasado un año desde su lanzamiento. Con el Super Heavy han pasado apenas tres meses. Además, no hay trampa ni cartón: 29 de los 33 motores que lleva puestos el Booster 14 son usados. Eso sí, SpaceX todavía está lejos de la reutilización rápida tipo "zero-touch reflight" (aterrizar, cargar propelentes y volver a despegar) a la que aspira. Especialmente con la nave y su escudo térmico.

Todos los ojos puestos en la nave. Aterrizar un cohete usado de 70 metros de altura con un motor de menos es impresionante, pero el Super Heavy no será el protagonista de este vuelo. Tiene que serlo necesariamente la Starship 35 porque es la tercera nave de la versión 2 que lanzará SpaceX. Sus dos predecesoras tuvieron un final abrupto por vibraciones excesivas cerca de los motores, que llevaron a fugas, incendios y explosiones.

La nave S35 completó sus pruebas criogénicas a mediados de marzo, pero no ha realizado un encendido largo como la S34, y hay dudas de cómo afrontará SpaceX su lanzamiento, porque el perfil de vuelo no ha sido publicado aún. Tampoco los resultados de la investigación sobre el vuelo 8, ni la licencia de vuelo de la Administración Federal de Aviación, por lo que parece improbable que SpaceX despegue en la fecha prevista inicialmente (el 18 de abril).

Marte no espera. Sí que está cerrada, por otro lado, la investigación del vuelo 7, cuyas 11 acciones correctivas se implementaron antes del vuelo 8. Sin mucho éxito, puesto que volvió a fallar. No se espera que el vuelo 9 requiera una modificación de la licencia de vuelo, pero el visto bueno de la FAA es indispensable para programar el lanzamiento.

SpaceX necesita acelerar el paso para cumplir el objetivo de Elon Musk de una misión no tripulada a Marte (con robots Tesla Optimus) para finales del año que viene. Las ventanas de transferencia Tierra-Marte ocurren cada dos años, y Musk no quiere perder el tiempo. Pero Starship ya está empujando los límites de la tecnología y lo último que necesita es una tercera explosión sobre el Caribe.

Imagen | SpaceX

En Xataka | Elon Musk ha revelado el plan tras las explosiones de Starship: V3 antes de lo previsto, pero con la mitad de capacidad

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La noticia El vuelo 9 de Starship incluye una maniobra tan arriesgada que se probará en el mar para no destruir la torre fue publicada originalmente en Xataka por Matías S. Zavia .