El temporal de lluvias mantiene desalojado el asentamiento de Las Sabinas y 14 presas siguen abiertas

La lluvia que no ha dejado de caer sobre amplias zonas de la Comunidad de Madrid durante las últimas horas mantiene en alerta a la región y los problemas persisten en algunas zonas. En Móstoles, el asentamiento ilegal de Las Sabinas continúa desalojado por el riesgo de crecida del cercano Guadarrama, un río al que también miran con preocupación desde Galapagar, mientras que en Alcalá están pendientes del Henares. Hay carreteras autonómicas cortadas por condiciones adversas y el Canal de Isabel II sigue desembalsando agua de 11 de las 13 presas de su titularidad, a los que se suman los pantanos de El Pardo, Picadas y San Juan que gestiona la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), que ha trasladado que hasta ocho estaciones de aforo de ríos madrileñas permanecen en aviso rojo por los fuertes caudales de los cursos.

El Ayuntamiento de Móstoles ha trasladado este martes que la situación del Guadarrama a su paso por Las Sabinas ha mejorado en las últimas horas, pero por precaución las 242 personas que viven en este poblado permanecen fuera de sus domicilios. Las familias del asentamiento fueron desalojadas la semana pasada y de ellas, nueve han aceptado la alternativa habitacional tramitada por el Consistorio, mientras que el resto está acogida en casas de sus allegados.

Los ayuntamientos de Galapagar y Alcalá de Henares vigilan el cauce de los ríos que atraviesan sus términos municipales, pues los desembalses que se están ejecutando aguas arriba pueden aumentar aún más los caudales del Guadarrama y el Henares en estas localidades.

El Canal ha trasladado que mantiene abiertas las compuertas de 11 embalses para cumplir con los niveles de resguardo y de seguridad hidrológica. La presa de Pedrezuela desembalsa este martes al río Guadalix 55 m3/ segundo, mientras que en la cuenca del Guadarrama están desembalsando las presas de Navalmedio (1,5 m3/ segundo) y La Jarosa (6 m3/ segundo).

Al Jarama está vertiendo el pantano de El Vado a 70 m3/ segundo, mientras que en la cuenca del Lozoya hay hasta cinco presas abiertas: Pinilla (desembalsando a 40 m3/ segundo), Riosequillo (56 m3/ segundo), Puentes Viejas (115 m3/ segundo), El Villar (115 m3/ segundo) y El Atazar (105 m3/ segundo). Por último, en el área de influencia del Manzanares permanecen con las compuertas levantadas las presas de Navacerrada (1,5 m3/ segundo) y de Manzanares El Real (35 m3/ segundo).

La Confederación Hidrográfica del Tajo, organismo adscrito al Ministerio para la Transición Ecológica, también ha informado este martes de que mantiene desembalsando tres embalses de titularidad estatal. Se trata del de Picadas, desalojando agua a 300 m3/ s; el de San Juan, a 283 m3/ s y el de El Pardo, a 12 m3/ s. A estos hay que sumar otras 14 presas gestionadas por la Confederación que están situadas en otras autonomías y también se mantienen abiertas.

"Los embalses de titularidad pública están desembalsando en previsión de que en los próximos días puedan continuar las lluvias aumentando así su capacidad de resguardo", ha trasladado el organismo de cuenca, que ha elevado a 21 el número de estaciones de aforo que han superado el umbral de aviso rojo, de las que ocho están situadas en la Comunidad de Madrid. Se trata de las denominadas Jarama, en Mejorada-San Fernando; Jarama, en San Fernando; Algete; Puente Titulcia; Puente Algodor; Aldea del Fresno y Perales de Villamantilla.

En cuanto a la situación que están causando las precipitaciones en las carreteras de la región, el servicio 112 ha informado de que hacia el mediodía de este martes el puerto de Navafría (M-637) permanecía cerrado por la caída de árboles y para circular por el de La Morcuera (M-611) eran necesarias cadenas por la acumulación de nieve sobre la calzada. El resto de puertos de la Comunidad de Madrid -Navacerrada, Cotos, Canencia, El Cardoso, La Hiruela y La Puebla- permanecían abiertos a mitad del día, aunque la recomendación es no salir a la carretera si no es estrictamente necesario y, en este caso, se llama a extremar la precaución por las condiciones adversas.