El telescopio James Webb podría haber detectado el fin de la Tierra y está muy cerca
El fin de la Tierra tal y como la conocemos, puede acabar siendo descubierta de forma inesperada por el telescopio James Webb. Sin duda alguna, deberemos estar preparados para afrontar determinadas situaciones que llegan sin avisar y que puede acabar siendo lo que nos acompañe en un futuro en el que la ciencia tiene mucho … Continuar leyendo "El telescopio James Webb podría haber detectado el fin de la Tierra y está muy cerca"

El fin de la Tierra tal y como la conocemos, puede acabar siendo descubierta de forma inesperada por el telescopio James Webb. Sin duda alguna, deberemos estar preparados para afrontar determinadas situaciones que llegan sin avisar y que puede acabar siendo lo que nos acompañe en un futuro en el que la ciencia tiene mucho qué decirnos. Por lo que, habrá llegado el momento de apostar claramente por un cambio de paradigma. El futuro tal y como lo conocemos puede estar marcado en las estrellas.
El fin del planeta es algo que sabemos en todo momento que puede suceder, más tarde que temprano. La Tierra es un planeta para el que aún le queda mucho recorrido, siempre y cuando el ser humano debe mantener en todo momento una serie de elementos que pueden ser claves y que quizás hasta ahora no hubiéramos tenido en cuenta. Tocará estar pendientes de algunos cambios que pueden acabar siendo esenciales en estos días, que quizás hasta ahora no hubiéramos ni esperado que puede acabar siendo lo que marque un antes y un después.
El fin de la Tierra está muy cerca
El planeta se ha enfrentado a varias crisis para las que quizás no estábamos del todo preparados, con algunas novedades que podemos empezar a tener en cuenta. Con ciertas novedades que podemos poner en el horizonte y los expertos se encargan de poner sobre la mesa.
La última de las fronteras a las que se enfrenta el ser humano es el espacio exterior. Ese lugar en el que quizás podemos empezar a prepararnos para lo peor de tal manera en la que tendremos que apostar claramente por un viaje fuera de esas importantes fronteras.
Está mucho más cerca de lo que nos imaginaremos, un tipo de elemento que puede ser determinante. Ver con esos ojos enormes que recorren el planeta, conocer desde siempre lo que nos está esperando de la mano de algunos detalles que pueden ser claves, acabará siendo lo que nos marque de cerca.
Desde que el telescopio James Webb empezó a darnos más datos de lo que pasaba fuera de nuestras fronteras, empezamos a descubrir lo que estaba detrás de este tipo de elementos que quizás hasta ahora no habiamos ni tenido en cuenta que fueran tan poderosos. Un reciente descubrimiento, abre la puerta al final de la Tierra como tal.
El telescopio James Webb descubre el final de la Tierra
La NASA ha catalogado este evento como ZTF SLRN-2020, que pone fin a una serie de elementos que, sin duda alguna, deberemos tener en cuenta. Ese fenómeno supuso ver en primera persona como un planeta llega a su final, de una manera casi inesperada.
Tal y como explica el blog de estos expertos: «Las observaciones del Telescopio Espacial James Webb de la NASA han proporcionado un giro sorprendente en la narrativa que rodea lo que se cree que es la primera estrella observada en el acto de tragar un planeta. Los nuevos hallazgos sugieren que la estrella en realidad no se hincó para envolver un planeta como se planteó anteriormente. En cambio, las observaciones de Webb muestran que la órbita del planeta se redujo con el tiempo, acercando lentamente el planeta a su desaparición hasta que fue engullido por completo. «Debido a que este es un evento tan novedoso, no sabíamos muy bien qué esperar cuando decidimos apuntar este telescopio en su dirección», dijo Ryan Lau, autor principal del nuevo artículo y astrónomo de NSF NOIRLab (Laboratorio Nacional de Investigación de Astronomía Óptica-Infrarada de la Fundación Nacional de Ciencias) en Tucson, Arizona. «Con su aspecto de alta resolución en el infrarrojo, estamos aprendiendo ideas valiosas sobre los destinos finales de los sistemas planetarios, posiblemente incluidos los nuestros». Dos instrumentos a bordo de Webb realizaron la autopsia de la escena: el MIRI (Instrumento Infrarrojo Medio) de Webb y el NIRSpec (Espectrógrafo de Infrarrojo Medio). Los investigadores pudieron llegar a su conclusión utilizando un enfoque de investigación de doble punta».
Siguiendo con la misma explicación: «La estrella en el centro de esta escena se encuentra en la galaxia de la Vía Láctea a unos 12.000 años luz de distancia de la Tierra. El evento de iluminación, formalmente llamado ZTF SLRN-2020, se vio originalmente como un destello de luz óptica utilizando la Instalación Transitora de Zwicky en el Observatorio Palomar de Caltech en San Diego, California. Los datos de NEOWISE (Near-Earth Object Wide-field Infrared Survey Explorer) de la NASA mostraron que la estrella en realidad se iluminó en el infrarrojo un año antes de que la luz óptica parpadeara, insinuando la presencia de polvo. Esta investigación inicial de 2023 llevó a los investigadores a creer que la estrella era más parecida al Sol, y había estado en proceso de envejecimiento en un gigante rojo durante cientos de miles de años, expandiéndose lentamente a medida que agotaba su combustible de hidrógeno. Sin embargo, el MIRI de Webb contó una historia diferente. Con una poderosa sensibilidad y resolución espacial, Webb pudo medir con precisión la emisión oculta de la estrella y su entorno inmediato, que se encuentran en una región espacial muy abarrotada. Los investigadores descubrieron que la estrella no era tan brillante como debería haber sido si se hubiera convertido en una gigante roja, lo que indica que no había hinchazón para engullir el planeta como se pensaba».