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El Sevilla protege a sus estrellas con la tarifa '40': misma cláusula para Lukebakio, Vargas y Ejuke
Recordando a tiempos pasados, los extremos vuelven a ser las figuras del Sevilla . Jugadores con buen uno contra uno, desequilibrio partiendo desde el costado y goles. La principal figura de este Sevilla es Dodi Lukebakio , aunque está bien secundado desde la otra banda por C hidera Ejuke y Rubén Vargas . Los tres son los principales argumentos de los nervioneneses, con permiso del hasta ahora desacertado Isaac Romero , y desde el club se les blindó a la hora de su firma con el objetivo de mantenerlos en el Sevilla, dejando la puerta abierta a ese mercado que siempre mira con deseo las figuras que destacan en el Sánchez-Pizjuán . Víctor Orta , director deportivo, ha aplicado con los tres la misma fórmula: cláusula de 40 millones . Ni muy baja ni muy alta, la justa para que no te dé reparos en vender, al mismo tiempo que marcas un precio de salida para mercados más adinerados. Sin ir más lejos, el pasado mes de enero, en los últimos días con la ventana de fichajes abierta, desde Arabia Saudí se le lanzó un órdago al Sevilla con una oferta de 45 millones por Lukebakio . Superaba la barrera de su cláusula porque al ser en los últimos días de mercado, por contrato, el precio de salida aumenta en un porcentaje. No le importaba al club donde juega Cristiano Ronaldo poner todo ese dinero encima de la mesa. Al Sevilla, deportivamente, le provocaba el mayor roto que le podía suceder a mitad de temporada al tratarse de su jugador más decisivo. El propio extremo belga dijo que no. No se movía. Ya en verano será otra canción. El caso de Rubén Vargas es distinto. Tuvo propuestas mejores en lo económico que la nervionense en enero, pero decidió que quería probar suerte en España. Su nivel ha sorprendido a propios y extraños y se encuentra en el radar de otros clubes. Evidentemente, aún está aterrizando en el Sánchez-Pizjuán y se espera que su nivel se siga incrementando, al igual que su valor. Con Ejuke la historia es distinta . Llegó libre en verano y era un total desconocido. Había destacado en Bélgica , una liga mejor europea. Antes de su grave lesión, el nigeriano se había convertido en una de las sensaciones de la Liga. Y, poco a poco, va recuperando esa chispa que lo hace diferente en el terreno de juego. Fuera de este juego de nuevas cláusulas con sentido de venta en el Sevilla se encuentra Badé . El francés repite en cada entrevista lo bien que se encuentra en Nervión y las pocas ganas que tiene de cambiar de aires, siendo esa decisión suya. Rechazó al Aston Villa en enero . Es el único de las figuras sevillistas con una cláusula superior, de 60 millones . Fue firmado por Monchi tras la séptima Europa league y renovado hasta 2029. No se le movió el precio de salida al considerarse alto. Su cotización ha subido hasta los 30 millones , muy lejos de ese precio marcado por contrato. El Sevilla está obligado a vender. Las cláusulas valen como estrategia negociadora . Poco más.
Recordando a tiempos pasados, los extremos vuelven a ser las figuras del Sevilla . Jugadores con buen uno contra uno, desequilibrio partiendo desde el costado y goles. La principal figura de este Sevilla es Dodi Lukebakio , aunque está bien secundado desde la otra banda por C hidera Ejuke y Rubén Vargas . Los tres son los principales argumentos de los nervioneneses, con permiso del hasta ahora desacertado Isaac Romero , y desde el club se les blindó a la hora de su firma con el objetivo de mantenerlos en el Sevilla, dejando la puerta abierta a ese mercado que siempre mira con deseo las figuras que destacan en el Sánchez-Pizjuán . Víctor Orta , director deportivo, ha aplicado con los tres la misma fórmula: cláusula de 40 millones . Ni muy baja ni muy alta, la justa para que no te dé reparos en vender, al mismo tiempo que marcas un precio de salida para mercados más adinerados. Sin ir más lejos, el pasado mes de enero, en los últimos días con la ventana de fichajes abierta, desde Arabia Saudí se le lanzó un órdago al Sevilla con una oferta de 45 millones por Lukebakio . Superaba la barrera de su cláusula porque al ser en los últimos días de mercado, por contrato, el precio de salida aumenta en un porcentaje. No le importaba al club donde juega Cristiano Ronaldo poner todo ese dinero encima de la mesa. Al Sevilla, deportivamente, le provocaba el mayor roto que le podía suceder a mitad de temporada al tratarse de su jugador más decisivo. El propio extremo belga dijo que no. No se movía. Ya en verano será otra canción. El caso de Rubén Vargas es distinto. Tuvo propuestas mejores en lo económico que la nervionense en enero, pero decidió que quería probar suerte en España. Su nivel ha sorprendido a propios y extraños y se encuentra en el radar de otros clubes. Evidentemente, aún está aterrizando en el Sánchez-Pizjuán y se espera que su nivel se siga incrementando, al igual que su valor. Con Ejuke la historia es distinta . Llegó libre en verano y era un total desconocido. Había destacado en Bélgica , una liga mejor europea. Antes de su grave lesión, el nigeriano se había convertido en una de las sensaciones de la Liga. Y, poco a poco, va recuperando esa chispa que lo hace diferente en el terreno de juego. Fuera de este juego de nuevas cláusulas con sentido de venta en el Sevilla se encuentra Badé . El francés repite en cada entrevista lo bien que se encuentra en Nervión y las pocas ganas que tiene de cambiar de aires, siendo esa decisión suya. Rechazó al Aston Villa en enero . Es el único de las figuras sevillistas con una cláusula superior, de 60 millones . Fue firmado por Monchi tras la séptima Europa league y renovado hasta 2029. No se le movió el precio de salida al considerarse alto. Su cotización ha subido hasta los 30 millones , muy lejos de ese precio marcado por contrato. El Sevilla está obligado a vender. Las cláusulas valen como estrategia negociadora . Poco más.
