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El Señor de las Penas preside la iglesia de San Andrés de Córdoba en un trono de cera y entre arcángeles
Desde hace unos años, las cofradías de Córdoba han vuelto a tomar los altares mayores de sus iglesias para celebrar los cultos cuaresmales , con montajes cada vez más esmerados en cera, espejos y altura. Uno de los que más llama la atención en esta Cuaresma es el que preside en la iglesia de San Andrés Nuestro Padre Jesús de las Penas , titular de la hermandad de la Esperanza , a una altura considerable: lo flanquean las imágenes de los arcángeles San Miguel y San Rafael que realizó Pedro Duque Cornejo para el retablo. Sostienen ambos parte de la cortina del dosel con forma de tabernáculo que se sitúa detrás del Señor, que se eleva no sólo sobre la estructura, sino sobre la peana del paso de palio de María Santísima de la Esperanza. La imagen se muestra, así, muy arropada en toda su altura porque los cirios más altos lo flanquean. A sus pies, un centenar de piezas de cirios en una composición de marcado carácter vertical, que ocupa casi el ancho del presbiterio de San Andrés. Adornan tres parejas de jarras del palio con flores moradas y malvas, cada una a una altura distinta, y sobresale la presencia de espejos . Están los que adornan la capilla de la hermandad, pero también seis piezas más de este tipo, de larga simbología cristiana, porque dice que Jesús es el reflejo de la Santísima Trinidad, es decir, aquello que el ser humano puede ver de Dios, a quien, como dijo Cristo, nadie había visto. El Señor viste la túnica morada que bordó Antonio Villar para estos cultos, que se prolongan entre el martes 18 y el sábado 22 de marzo, y que comienzan a las 19.30 con el rezo del rosario y posterior misa presidida por Pablo Calvo del Pozo, párroco de San Andrés y consiliario de la hermandad.
Desde hace unos años, las cofradías de Córdoba han vuelto a tomar los altares mayores de sus iglesias para celebrar los cultos cuaresmales , con montajes cada vez más esmerados en cera, espejos y altura. Uno de los que más llama la atención en esta Cuaresma es el que preside en la iglesia de San Andrés Nuestro Padre Jesús de las Penas , titular de la hermandad de la Esperanza , a una altura considerable: lo flanquean las imágenes de los arcángeles San Miguel y San Rafael que realizó Pedro Duque Cornejo para el retablo. Sostienen ambos parte de la cortina del dosel con forma de tabernáculo que se sitúa detrás del Señor, que se eleva no sólo sobre la estructura, sino sobre la peana del paso de palio de María Santísima de la Esperanza. La imagen se muestra, así, muy arropada en toda su altura porque los cirios más altos lo flanquean. A sus pies, un centenar de piezas de cirios en una composición de marcado carácter vertical, que ocupa casi el ancho del presbiterio de San Andrés. Adornan tres parejas de jarras del palio con flores moradas y malvas, cada una a una altura distinta, y sobresale la presencia de espejos . Están los que adornan la capilla de la hermandad, pero también seis piezas más de este tipo, de larga simbología cristiana, porque dice que Jesús es el reflejo de la Santísima Trinidad, es decir, aquello que el ser humano puede ver de Dios, a quien, como dijo Cristo, nadie había visto. El Señor viste la túnica morada que bordó Antonio Villar para estos cultos, que se prolongan entre el martes 18 y el sábado 22 de marzo, y que comienzan a las 19.30 con el rezo del rosario y posterior misa presidida por Pablo Calvo del Pozo, párroco de San Andrés y consiliario de la hermandad.
