El rexed maine coon, la mutación de pelo ondulado que dividió al mundo felino
El alboroto fue tal que se acusó a varios criadores de falsificar los pedigrís para ocultar que habían cruzado con razas rex deliberadamente.

El maine coon es una de las razas felinas de origen norteamericano más antiguas y apreciadas, pero en la década de 1980, una variante inesperada sacudió a la comunidad criadora: el rexed maine coon. Con un llamativo pelaje ondulado y un temperamento idéntico al de su contraparte de pelo liso, estos gatos fueron motivo de intensa polémica en el mundo de la cría felina, especialmente en Reino Unido. Su aparición en distintas líneas de cría generó debates acalorados sobre su origen y su lugar dentro de la raza, desembocando en su erradicación sistemática.
El rexed maine coon nunca fue reconocido oficialmente. La mayoría de asociaciones felinas británicas, especialmente el Governing Council of the Cat Fancy (GCCF), consideraron que su pelaje rizado era una alteración indeseable dentro de una raza ‘natural’ como el maine coon. En cambio, otras organizaciones, como The International Cat Association (TICA), conocida por sus medidas laxas a la hora de admitir nuevas razas, habrían podido aceptarlo como una nueva variedad, aunque en aquel momento no tenía presencia en Estados Unidos.
Un gen oculto que salió a la luz
El origen del gen responsable del pelaje ondulado en los maine coon sigue siendo un misterio. Las pruebas de cruce realizadas con otras razas rex, como el devon rex y el cornish rex, resultaron inconclusas, aunque indicaron que el gen podría ser recesivo o incluso una mutación incompletamente dominante. A pesar de las acusaciones de cruces no documentados con gatos de pelo rizado, los análisis genéticos y las pruebas no demostraron que el gen proviniera de una introducción reciente de sangre ajena a la raza original.
Lo más probable es que esta mutación haya estado presente de forma latente en la población de los maine coon durante generaciones, propagándose silenciosamente hasta que dos portadores se cruzaron y produjeron una camada con crías de pelaje de ondas. Esto explicaría por qué los rexed maine coon aparecieron en múltiples líneas de sangre sin una conexión obvia con razas de pelo rizado.
Juguetones, curiosos y con espíritu juvenil
Los maine coon con la mutación de pelo rizado heredaban todas las cualidades de la raza base, por lo que eran gatos grandes, de rasgos marcados y sociables, con la misma personalidad dócil y juguetona. Su pelo, en lugar de ser largo y liso, se presentaba en ondas suaves, más parecido al de un selkirk rex que al rizado apretado del cornish o devon rex. Esta particularidad los hacía únicos y atrayentes para el público, pero no para los criadores tradicionales, quienes temían que esta característica se propagara en la raza y alterara su estándar.
En los años 90, el Maine Coon Cat Club británico catalogó el gen rex como perjudicial para la salud basándose en unas muertes tempranas en gatos afectados, aunque no se encontró evidencia concluyente de que la mutación afectara negativamente su bienestar. Como consecuencia, se implementó un programa de eliminación del gen, en el cual los ejemplares detectados eran esterilizados. Se prohibieron las pruebas para determinar el tipo de herencia genética, lo que dejó sin respuestas definitivas a los criadores que querían preservar la variedad.
¿Un renacimiento futuro?
Aunque en Reino Unido los rexed maine coon fueron eliminados del circuito de cría, algunos ejemplares fueron llevados a otros países europeos donde sí se les permitió competir en exposiciones, e incluso obtuvieron algunos reconocimientos. En 2002, dos gatitos maine coon de pelaje rizado nacieron en una camada en Nueva York, lo que indica que la mutación no ha desaparecido por completo y que podría reaparecer en cualquier momento si los portadores se cruzan de nuevo. A pesar de esto, en la actualidad apenas quedan ejemplares vivos de rexed maine coon, y no se conoce ninguna iniciativa destinada a recuperar esta variedad.
Desde Animaleros, recordamos que la belleza o singularidad estética de un gato no debe ser el factor principal en su elección y que lo más importante a la hora de introducir un nuevo miembro felino es la compatibilidad con el estilo de vida