El puente andaluz de más de 2.000 años que es Patrimonio de la Humanidad y aparece en Juego de Tronos

Una joya arquitectónica que ha resistido el paso del tiempo, ofreciendo a quienes lo atraviesan una experiencia única, entre historia, cultura y paisajes inconfundibles de CórdobaNo es Ávila ni Cuenca: qué ver en la ciudad Patrimonio de la Humanidad más pequeña de España A orillas del Guadalquivir una estructura milenaria sigue conectando pasado y presente sin perder un ápice de su esencia. El Puente Romano de Córdoba no es solo una vía que une dos márgenes, sino un testimonio pétreo de las distintas civilizaciones que han dejado su huella en esta ciudad andaluza. Su presencia impone, no solo por su antigüedad, sino por la manera en que se integra en un entorno urbano que conserva la memoria de Roma, el esplendor del Califato y la riqueza cultural de la Edad Media. Para quien pisa Córdoba por primera vez, cruzar el puente supone una inmersión directa en más de dos mil años de historia. Con sus 331 metros de longitud, esta obra de ingeniería romana —levantada en el siglo I a. C.— servía de enlace en la antigua Vía Augusta, uniendo el sur peninsular con el corazón del Imperio. Hoy, su trazado peatonal permite recorrerlo sin prisas, admirando la panorámica que ofrece de la Mezquita-Catedral, las torres defensivas y los jardines ribereños. En su centro, la estatua de San Rafael observa impasible el paso constante de viajeros y locales, como un guardián eterno del tránsito y la contemplación. Aunque la mayoría de los 16 arcos actuales datan de épocas posteriores, el puente conserva en su estructura la impronta de su origen romano. Ha sido reformado a lo largo de los siglos por diferentes culturas, adaptándose a las necesidades defensivas y urbanísticas de cada momento. Un bien protegido por la UNESCO Desde 1994, el Puente Romano de Córdoba forma parte del conjunto histórico de la ciudad reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este reconocimiento no se limita a su valor arquitectónico, sino que engloba su relevancia como eje de conexión histórica y cultural. En 2015, Córdoba se convirtió en plató de una de las producciones televisivas más populares de la historia reciente. Su inclusión en esta prestigiosa lista internacional implica una serie de compromisos de conservación y promoción que refuerzan su protección ante el paso del tiempo y el impacto del turismo. Las autoridades locales y regionales, junto a instituciones internacionales, velan por mantener la autenticidad del conjunto urbano y el equilibrio entre la explotación turística y la sostenibilidad. La reforma integral llevada a cabo entre 2006 y 2008 respondió también a este objetivo. El uso de materiales respetuosos con el diseño original, la mejora de la accesibilidad y la recuperación de elementos ocultos contribuyeron a preservar su carácter patrimonial. Estas acciones se complementan con la conservación del entorno natural que enriquecen la experiencia del visitante al ofrecer un contexto paisajístico y ecológico de gran valor. Del Imperio romano al universo de Juego de Tronos En 2015, Córdoba se convirtió en plató de una de las producciones televisivas más populares de la historia reciente. La quinta temporada de la serie “Juego de Tronos” eligió el Puente Romano como escenario para recrear el Puente Largo de Volantis, una de las ciudades libres del continente ficticio de Essos. La transformación fue sutil: algunas estructuras digitales añadidas en posproducción y una fotografía cuidadosamente seleccionada permitieron convertir el monumento andaluz en un enclave exótico y medieval sin alterar su esencia. La notoriedad internacional del puente creció de forma exponencial, y los itinerarios turísticos temáticos comenzaron a incluirlo en sus rutas. A diferencia de otros lugares que han servido de localización para la serie, Córdoba ya era un destino consolidado antes de su aparición en pantalla. Aunque

Abr 23, 2025 - 14:32
 0
El puente andaluz de más de 2.000 años que es Patrimonio de la Humanidad y aparece en Juego de Tronos

El puente andaluz de más de 2.000 años que es Patrimonio de la Humanidad y aparece en Juego de Tronos

Una joya arquitectónica que ha resistido el paso del tiempo, ofreciendo a quienes lo atraviesan una experiencia única, entre historia, cultura y paisajes inconfundibles de Córdoba

No es Ávila ni Cuenca: qué ver en la ciudad Patrimonio de la Humanidad más pequeña de España

A orillas del Guadalquivir una estructura milenaria sigue conectando pasado y presente sin perder un ápice de su esencia. El Puente Romano de Córdoba no es solo una vía que une dos márgenes, sino un testimonio pétreo de las distintas civilizaciones que han dejado su huella en esta ciudad andaluza. Su presencia impone, no solo por su antigüedad, sino por la manera en que se integra en un entorno urbano que conserva la memoria de Roma, el esplendor del Califato y la riqueza cultural de la Edad Media.

Para quien pisa Córdoba por primera vez, cruzar el puente supone una inmersión directa en más de dos mil años de historia. Con sus 331 metros de longitud, esta obra de ingeniería romana —levantada en el siglo I a. C.— servía de enlace en la antigua Vía Augusta, uniendo el sur peninsular con el corazón del Imperio.

Hoy, su trazado peatonal permite recorrerlo sin prisas, admirando la panorámica que ofrece de la Mezquita-Catedral, las torres defensivas y los jardines ribereños. En su centro, la estatua de San Rafael observa impasible el paso constante de viajeros y locales, como un guardián eterno del tránsito y la contemplación.

Aunque la mayoría de los 16 arcos actuales datan de épocas posteriores, el puente conserva en su estructura la impronta de su origen romano. Ha sido reformado a lo largo de los siglos por diferentes culturas, adaptándose a las necesidades defensivas y urbanísticas de cada momento.

Un bien protegido por la UNESCO

Desde 1994, el Puente Romano de Córdoba forma parte del conjunto histórico de la ciudad reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este reconocimiento no se limita a su valor arquitectónico, sino que engloba su relevancia como eje de conexión histórica y cultural.

En 2015, Córdoba se convirtió en plató de una de las producciones televisivas más populares de la historia reciente.

Su inclusión en esta prestigiosa lista internacional implica una serie de compromisos de conservación y promoción que refuerzan su protección ante el paso del tiempo y el impacto del turismo. Las autoridades locales y regionales, junto a instituciones internacionales, velan por mantener la autenticidad del conjunto urbano y el equilibrio entre la explotación turística y la sostenibilidad.

La reforma integral llevada a cabo entre 2006 y 2008 respondió también a este objetivo. El uso de materiales respetuosos con el diseño original, la mejora de la accesibilidad y la recuperación de elementos ocultos contribuyeron a preservar su carácter patrimonial. Estas acciones se complementan con la conservación del entorno natural que enriquecen la experiencia del visitante al ofrecer un contexto paisajístico y ecológico de gran valor.

Del Imperio romano al universo de Juego de Tronos

En 2015, Córdoba se convirtió en plató de una de las producciones televisivas más populares de la historia reciente. La quinta temporada de la serie “Juego de Tronos” eligió el Puente Romano como escenario para recrear el Puente Largo de Volantis, una de las ciudades libres del continente ficticio de Essos.

La transformación fue sutil: algunas estructuras digitales añadidas en posproducción y una fotografía cuidadosamente seleccionada permitieron convertir el monumento andaluz en un enclave exótico y medieval sin alterar su esencia.

La notoriedad internacional del puente creció de forma exponencial, y los itinerarios turísticos temáticos comenzaron a incluirlo en sus rutas. A diferencia de otros lugares que han servido de localización para la serie, Córdoba ya era un destino consolidado antes de su aparición en pantalla.

Aunque los elementos añadidos durante la producción ya no están presentes, muchos visitantes siguen acercándose con la esperanza de reconocer los planos que vieron en pantalla. La experiencia no defrauda: el puente, envuelto en la luz dorada del atardecer cordobés, sigue transmitiendo esa mezcla de historia y leyenda que lo convierte en un lugar único.

Más allá de su aparición televisiva, el Puente Romano continúa siendo un punto de encuentro, tránsito y contemplación. Su capacidad para adaptarse a cada época sin perder su identidad lo ha mantenido vivo durante más de veinte siglos. Cada paso sobre sus piedras refleja el tránsito de quienes lo han cruzado a lo largo de los siglos: comerciantes, soldados, peregrinos y, en tiempos recientes, visitantes que lo recorren como parte esencial del paisaje histórico de Córdoba.

Este sitio utiliza cookies. Al continuar navegando por el sitio, usted acepta nuestro uso de cookies.