El pueblo con el monasterio más antiguo de Aragón rodeado por las montañas de Huesca
Ubicado en el valle de Hecho, este lugar es un auténtico paraíso natural perfecto para una escapada.

Enclavado en pleno corazón de los preciosos paisajes de Huesca, encontramos el valle de Hecho, un espectáculo natural perfecto para todos aquellos que busquen una escapada de relax, lejos del ruido y bullicio de la gran ciudad y donde los protagonistas indudables son los grandes bosques de frondosos árboles y los pequeños pueblos con infinitos encantos.
En la cabecera de este territorio, ubicado a 882 metros de altitud y que reposa en la falta del monte Santidoro, se encuentra uno de esos municipios a los que todo el mundo debería viajar al menos una vez en la vida. Un lugar en el que los paisajes de Aragón se muestran en su máximo esplendor, dando lugar a un auténtico paraíso único en el mundo, Siresa.
Los encantos de Siresa
Siresa se consideró durante años un municipio propio, hasta que en el siglo XIX pasó a formar parte de Hecho. La pérdida poblacional ha sido uno de los mayores problemas del territorio, en el año 1857 vivían allí 343 personas, mientras que en 2023 solo se registraron 113 censados. No obstante, sus encantos no han disminuido en absoluto.
El pueblo destaca, no solo por el paisaje que lo rodea, sino también por la arquitectura tradicional de las comarcas del norte de Aragón, donde las casas están hechas con piedras y rocas de la zona y adornadas con tejados y ventanas de madera. Sus empedradas y serpenteantes calles conducen hasta preciosas plazas donde se desarrolla la vida social.
La historia de Siresa se remonta a cientos de años atrás, y es que, se ha demostrado que en la Prehistoria hubo allí núcleos poblacionales. Esta información la confirman los dólmenes que se reparten por todo su territorio y su cercanía a la vía romana Bearn-Cesaraugusta donde hubo asentamientos romanos por el puerto del Palo. Historia y naturaleza se unen en este precioso pueblo.
Si los espectaculares paisajes que rodean Siresa no te parecen suficientes, a quince kilómetros de allí encontrarás la Selva de Oza, un lugar donde los frondosos bosques que quitan el aliento pueden recorrerse por un sinfín de rutas de senderismo perfectas para los amantes de la naturaleza. La Boca del Infierno o Aguas Tuertas son solo algunos de los enclaves que podrás describir.
El monasterio más antiguo de Aragón
El monasterio de Siresa, dedicado a San Pedro, ha sido durante años considerado el primer monasterio de Aragón. Su origen se remonta al año 833 y sigue llamando la atención por sus dimensiones y por la leyenda que asegura que aquí se custodió el Santo Grial. En la actualidad se conservan los restos del edificio original como prueba del pasado histórico del lugar.
La iglesia parroquial del conjunto monástico de San Pedro de Siresa, construida en el siglo XI y reformada tiempo después, es un espectacular templo que deja sin palabras, no solo por su tamaño, también por la belleza del entorno natural que lo rodea. Recorrer la belleza de este enclave es como dar un paseo por el tiempo en uno de los destinos más bonitos de Aragón.