El primer pueblo que fue declarado Conjunto Histórico-Artístico de Ávila: un fortín y pasado medieval

El único municipio de la provincia de Ávila que está incluido en la lista de los 'Pueblos más bonitos de España' es Bonilla de la Sierra, aunque en esta parte de Castilla y León también hay otras muchas localidades con un encanto impresionante. Prueba de ello es la villa de Árevalo, una de las más conocidas de la comunidad autónoma y que además tuvo el honor de ser la primera del territorio abulense en ser ganarse la consideración de Conjunto Histórico-Artístico, allá por el año 1970.

Aunque más tarde otros pueblos también obtuvieron esa condecoración, lo cierto es que el casco histórico de Arévalo es una de las mayores maravillas que se pueden visitar en Ávila, y es que esta histórica localidad alberga un patrimonio arquitectónico extraordinario. Además, es uno de los municipios más importantes de la provincia, por lo que no es de extrañar que en él se conserven magníficos edificios medievales que llevan siglos en pie, como su impresionante castillo.

El impresionante castillo de Arévalo

Sin lugar a dudas, la joya de la corona de Arévalo no es otra que su extraordinario castillo del siglo XV que más de medio milenio después se conserva como uno de los más increíbles de Castilla y León. Esta fortaleza mudéjar fue la primera de la región de dicho estilo, y aunque fue reformada poco después de su construcción por mandato de los Reyes Católicos, mantuvo el esplendor que todavía conserva en la actualidad.

Además, a lo largo de la historia este monumental y robusto fortín ha tenido usos de lo más variopinto, desde residencia de la nobleza hasta una prisión, pasando por almacén de cereal. Por fortuna, hoy en día se puede conocer intramuros y se ha convertido en una de las visitas obligadas si se hace una excursión a Arévalo. Eso sí, el sublime castillo es solo una de las muchas reminiscencias del importante pasado medieval de esta espléndida villa abulense.

Las joyas medievales de Arévalo

El espíritu medieval de Arévalo se puede comprobar en todos y cada uno de los rincones de su casco histórico, y es que en la localidad hay decenas de edificios impresionantes. Tras visitar los restos de sus murallas y atravesar el Arco de la Cárcel, perderse por el entramado callejero arevalense es una experiencia única, sobre todo cuando se encuentran lugares tan sublimes como la Plaza de la Villa, donde se ubican las magníficas iglesias de Santa María y San Martín (siglo XII).

En otra de las plazas más importantes de la localidad, la Real, vivió hace siglos Isabel la Católica con su familia, y entre las estrechas callejuelas del pueblo se erigen templos imponentes como la Iglesia de Santo Domingo de Silos, la de San Juan Bautista o la de San Nicolás de Bari. Además, Árevalo puede presumir de tener un conjunto palaciego sublime, como ejemplifican a la perfección las antiguas residencias de las familias que dominaron socialmente 'la Ciudad de los cinco linajes'.

Palacios como el de Gutiérrez-Altamirano o el de los Sedeño son una muestra de la importancia que tuvo Arévalo en la Edad Media, algo que también se puede comprobar fuera del centro urbano con edificios tan bonitos como la Ermita de La Lugareja. Muchas de las maravillas de la localidad datan del siglo XI y llevan en pie casi un milenio, lo que hace del pueblo un destino ideal para hacer una escapada de turismo cultural.

Cómo llegar a Arévalo

La localidad de Arévalo se encuentra a solo 40 minutos por carretera de la ciudad de Ávila. Para llegar desde la urbe, se debe encarar la N-403 hasta alcanzar la A-6, y tras dejar la autovía por la CL-605, se llega al pueblo. Además, también está a solo una hora de Valladolid por la Autovía del Noroeste.

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