El Polar Sound se impone al frío de Martinho con su música en directo y esquí
Organizar un festival de música en directo de dos días de duración para más de 8.500 asistentes por jornada es todo un reto logístico. Pero si a esta ecuación...

Organizar un festival de música en directo de dos días de duración para que asistan más de 9.000 personas por jornada es todo un desafío logístico. Pero si a esta ecuación se le suma que el lugar elegido para celebrarlo es un valle pirenaico a 1.500 metros sobre el nivel del mar durante los últimos coletazos de un invierno que se resiste a marchar... los preparativos casi adquieren una dimensión de épica. Lo saben bien los responsables del Polar Sound Occident, que celebró su quinta edición los días 21 y 22 de marzo en el marco incomparable que es la estación de esquí de Baqueira-Beret, en el corazón del Valle de Arán, con Martinho como asistente inesperado y desde luego no invitado.
Pero la borrasca que ha azotado gran parte de España durante los últimos días no logró enturbiar un fin de semana con más de 20 horas de música en directo en el que brillaron (y caldearon el ambiente) los shows de Viva Suecia, Siloé, Nil Moliner o Dani Fernández, por citar solo algunos de los nombres de un cartel equilibrado con indie, pop-rock nacional y electrónica.
La lluvia cayó con intensidad durante gran parte del viernes y complicó la jornada de esquí, que es el plan complementario del fin de semana para muchos asistentes al festival -de hecho, se venden packs de entradas y forfaits y también de alojamiento-. Las precipitaciones cesaron unas horas antes de la apertura de puertas y los conciertos pudieron empezar con normalidad, incluso con algunos rayos de sol, aunque la organización siguió muy pendiente del cielo por si la nieve hacía acto de aparición durante la noche.
Esta era una posibilidad contemplada en el 'cuaderno de bitácora' de Fever, la promotora del Polar, y de Luigii Nieto, su impulsor y máximo responsable y también encargado como DJ de poner el broche final a la cita. Para hacer frente a la posible acumulación de nieve, decidieron aumentar los calefactores disponibles en la carpa en la que se entregaron al baile personas llegadas al Valle de Arán desde diferentes puntos del país porque nada queda al azar en un evento que lleva una compleja y extensa preparación que no evita que cada edición haya un hueco para la innovación y la originalidad. Este año, por ejemplo, adquirió forma de máquina automática de autoservicio de cervezas.
Si algo es el Polar Sound, además de música en directo, es un gran reto logístico porque hasta los Pirineos tienen que trasladar prácticamente todo lo que hace posible el festival: desde la carpa de 120 metros de largo, que viaja desde Sevilla, hasta los equipos de iluminación y sonido y el personal que controla los accesos y atiende las barras y algunos de los 14 puestos de comida, porque otros son de 'km 0'. Los intensos meses de trabajo de organización a todos los niveles y las dos semanas de montaje sobre el parking de autocaravanas de Baqueira-Beret culminaron el viernes a las 18.00 horas con los primeros acordes de Marlena.
La primera noche del Polar 2025 se desarrolló con total normalidad en lo climático a 1.500 metros de altura y mucho derroche de diversión en el interior de la carpa con los shows de Malmö 040, Nil Moliner y Dani Fernández y las sesiones a cargo de DJ Nano, Ardiya y Michenlo para cerrar. La velada finalizó más allá de las 4.00, pero esto no fue impedimento para que muchos de los trasnochadores disfrutaran de una jornada de esquí al día siguiente.
Y es que aunque el sábado amaneció cubierto, los cielos fueron despejándose a medida que avanzaba el día y el sol brilló sobre gran parte de los 171 kilómetros esquiables de Baqueira-Beret, que afronta la recta final de la temporada con espesores de más de un metro en cotas altas.
Las bajadas, a las que por supuesto se apuntaron algunos de los artistas del cartel, volvieron a dejar paso a la música ya entrada la tarde del sábado. Inauguró la segunda jornada Caco Monteverde seguido de los madrileños Pignoise, que están celebrando dos décadas de carrera, las mismas que Maldita Nerea, que se subieron al escenario a continuación. Al filo de las 21.00 fue el turno de Siloé. Su directo fue uno de los más potentes del festival desde el minuto uno, con su vocalista Fito Robles entre el público interpretando una íntima versión de 'La verdad', tema que da nombre a su primer disco (2016).
Los vallisoletanos no dejaron ni un hueco del escenario por recorrer y se reivindicaron como una de las bandas del momento. Cedieron el testigo a La La Love You, que pusieron a bailar a toda la carpa -con solemne nombramiento de las 'reinas del baile' incluido- hasta el filo de la medianoche. Ya de madrugada fue el turno de Viva Suecia y su arrollador directo en el que incluyeron su último y reciente lanzamiento, 'Dolor y gloria', que apenas habían tocado un par de veces en directo previamente.
El público no se dejó ningún tema por corear, haciendo así patente que los murcianos eran uno de los platos fuertes de la edición y de los artistas más esperados por el público, que enloqueció cuando Rafa Val descendió del escenario hasta en dos ocasiones al ritmo de 'La voz del presidente', convertida casi en un himno de los murcianos.
Tras Viva Suecia fue el turno de Barce, que se puso a los platos antes de que Luigii Nieto en su faceta de DJ cerrara la quinta edición del Polar. Ya el domingo a primera hora de la mañana, apenas unas horas después de la sesión de Nieto, eran visibles los primeros trabajos de desmontaje en el parking de Baqueira, que se prolongarán durante esta semana y que de alguna forma ya da pie a pensar en 2026.
Porque Fever confirmó el sábado que habrá sexta edición del Polar: será los días 13 y 14 de marzo de 2026. La lista de espera para adquirir las entradas se activará próximamente, según ha trasladado la plataforma líder mundial en descubrimiento de ocio, que confía en marcarse otro 'sold out' porque ya cuenta con muchos abonados a su receta original de música en directo y esquí que calienta los inviernos y supone el pistoletazo de salida al año festivalero.