El pequeño pueblo de Segovia con uno de los castillos mejor conservados en el que nació un famoso emperador romano
El pueblo de Coca, que está considerado como Conjunto Histórico y Bien de Interés Cultural, vio nacer a Teodosio I el Grande.

Segovia es uno de los lugares de España con más encanto. La ciudad, cuyo casco antiguo declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es un viaje perfecto para conocer el pasado romano, musulmán y judío, paseando por el Alcázar o el Acueducto. Lejos de ella, encontramos otros municipios segovianos ideales para hacer turismo rural. Todos conocemos la belleza de Pedraza, pero otros rincones también merecen la pena. Este es el caso de Coca, un municipio considerado como Conjunto Histórico y Bien de Interés Cultural.
Este pueblo, de poco más de 1.700 habitantes, está enclavado en la comarca de Tierra de Pinares. Su historia, monumentos y la relevancia de su entorno natural son algunos de los aspectos más importantes que le convierten en el destino ideal para hacer turismo de interior en la Península Ibérica. Aquí se encuentra uno de los castillos mejor conservados de nuestro país y es el lugar de nacimiento de uno de los emperadores romanos más conocidos: Teodosio I el Grande.
Qué ver en Coca
El castillo de Coca está considerado como uno de los mejores ejemplos del arte gótico-mudéjar español. "Su construcción asombra y enamora a quienes lo ven por primera vez, pues expresa en cada una de sus formas realizadas con el ladrillo, un conjunto arquitectónico original e imaginativo como pocos", se puede leer en la página web del Ayuntamiento.
Su imagen exterior es de una belleza inigualable. La gran particularidad de este edificio, a diferencia de los castillos cristianos, es que aquí se aprecia la originalidad en su fachada. Se utiliza el ladrillo no solo como un material propio de obra, sino como un elemento decorativo que crea un juego de colores y formas.
Hasta nueva iglesias llegó a tener Coca, pero solo se conserva íntegra la iglesia de Santa María La Mayor. Está construida sobre los cimientos de una iglesia románica del siglo XII. La parte baja de la torre está construida de mampostería, mientras que la parte central con ladrillo. Además, el reloj de cuatro esferas que posee, se añadió a principios del siglo XX.
Hace años, Coca estaba rodeada de una muralla de la que, a día de hoy, solo quedan en pie unos 200 metros de longitud. La Torre de San Nicolás es lo único que queda en pie de la que era una de las iglesias más antiguas del municipio. Está construida en mampostería y ladrillo y se cree que data del siglo XII.
Cómo llegar a Coca
Para llegar a Coca desde Segovia, debemos coger la A-601. Es el camino rápido hasta este pueblo, pues tardaremos unos 53 minutos. Si nuestra salida es desde Madrid, el recorrido se hace un poco más largo. Cogeremos la AP-6 y el viaje durará, aproximadamente, una hora y 42 minutos.