¿Trabajas borracho sin saberlo? Así te afecta dormir poco

Piensas que puedes con todo y sin dormir, pero la ciencia te tiene una noticia: si pasas noches con menos de 6 horas de sueño, tu cerebro funciona como si hubieras tomado unas copas de más. Estudios de la Universidad de Pensilvania y la Universidad Estatal de Washington dicen que tras dos semanas así, tu desempeño es igual al de alguien con 0.10% de alcohol en sangre. Sí, como si fueras al trabajo o a clases en modo “borrachera”. Y no, no es tan chistoso como suena, no hay risas ni anécdotas épicas, solo un día que se siente como si lo vivieras en cámara lenta.

Dormir poco, tu cerebro en modo zombie

¿Qué pasa cuando no duermes lo suficiente? El Centro para el Control de Enfermedades (CDC) lo tiene claro: estar despierto 17 horas seguidas equivale a un 0.05% de alcohol en sangre, y si te estiras a 24 horas, sube a 0.10%. Es un golpe directo a tu cabeza: tus tiempos de reacción se arrastran como si caminaras en lodo, tomas decisiones como si el mundo fuera un rompecabezas imposible, y tu memoria y concentración se esfuman como si nunca hubieran existido. Imagina escribir un correo importante o manejar un proyecto complejo donde todo sale mal: los errores se multiplican. James Leinhardt, fundador de Levitex, lo pone simple: “El cerebro de alguien despierto 19 horas es como el de un borracho”. Y no está exagerando.

Síntomas que delatan tu falta de sueño

No necesitas un científico para notarlo, los signos están ahí. Dormir poco te deja como zombie: lento, torpe y sin cerebro para decisiones rápidas. Tu atención se va en picada, la motivación toca el suelo, tus movimientos son de tortuga, y hasta el habla se te enreda como si hubieras trasnochado en una fiesta. Pierdes el equilibrio, te cuesta enfocar la vista y reaccionas tarde –como ese momento en que casi te pasas el alto–. En el trabajo, eso se traduce en presentaciones flojas o cálculos mal hechos; en casa, en peleas tontas porque no tienes paciencia. Dormir poco no solo te afecta a ti, sino a todos a tu alrededor.

¿Por qué nos cuesta tanto dormir bien?

Los médicos dicen 8 horas, pero todos sabemos que, entre Netflix, TikTok y el estrés, eso es más un deseo que realidad. En Reino Unido, el 29% duerme menos de 5 horas, según Leinhardt (casi un tercio de la gente). La calidad importa tanto como la cantidad, y no todos necesitamos lo mismo, pero menos de 6 es zona roja. Factores como una mala postura al dormir o una almohada que parece piedra tampoco ayudan. Dormir mal es un círculo vicioso: estás cansado, rindes menos, te estresas más, y duermes peor.

Cómo salvar tu cerebro (y tu día)

Tranquilo, no todo está perdido, puedes darle la vuelta con pasos simples. Prioriza dormir al menos 6-7 horas; no es opcional si quieres que tu cabeza esté en el juego. Prueba la posición semifetal (rodillas dobladas), que según Leinhardt cuida tu columna y te deja descansar como se debe… nada de despertar con el cuello torcido. Apaga pantallas una hora antes –sí, despídete de ese episodio extra–, invierte en una almohada decente y ponte un horario fijo. Si el sueño no llega, un té de manzanilla o ruido blanco (hay apps ideales para esto) pueden ser tu salvación.