El padre de Jesús, uno de los bomberos fallecidos: "No estaban preparados para incendios así"

Las autoridades continúan investigando las causas del incendio desatado el martes en un garaje subterráneo de Alcorcón que acabó con la vida de Sergio, de 38 años, y Jesús, de 34, dos de los bomberos que trataron de apagar las llamas. Durante las tareas de extinción resultaron también heridos leves 14 profesionales, así como otro compañero que fue trasladado, en estado crítico, al Hospital de Getafe, donde se encuentra "estable" dentro de la gravedad.

La principal hipótesis que maneja la Policía es que un vehículo eléctrico sufriese una colisión dentro del garaje y que posteriormente explotase. Este jueves por la tarde, los agentes no habían podido entrar todavía en el garaje por los gases tóxicos. Hasta allí se desplazaron multitud de personas, incluidos familiares de los bomberos fallecidos. Uno de ellos fue el padre de Jesús, que en declaraciones a El Mundo y ABC, señaló que los efectivos "no estaban preparados para encarar un incendio de este tipo".

"Los coches eléctricos ya están con nosotros. Ahora, los bomberos tendrán que tomar las medidas adecuadas para que esto no vuelva a suceder. Nos han contado que ha habido un choque, una deflagración y el humo. Siento que mi hijo entró en una ratonera. Estamos desolados", expresó.

El padre, que ejerció durante años como jefe de mantenimiento, dijo que se desplazó hasta el lugar para "saber qué medidas se han tomado" en el siniestro. En declaraciones a otros medios, afirmó que investigará "todo lo necesario para saber lo que ha ocurrido". "No puedo hablar sin información oficial, pero si un bombero entra a un sitio cerrado, las medidas de seguridad deben estar al 100% para evitar tragedias como esta. Algo no ha funcionado bien", señaló.

Según fuentes oficiales, por una confusión con las marchas u otra circunstancia, un vehículo en el que viajaba una pareja chocó contra una puerta o una columna dentro del aparcamiento y se desató un incendio en cadena con el resto de vehículos estacionados. La mujer logró salir del vehículo y el hombre, con la ayuda de unos operarios que realizaban una pequeña obra, pudo escapar tras pedir auxilio.

Tras el aviso, llegaron los Bomberos del Ayuntamiento de Alcorcón. Una vez dentro, con una gran carga de humo negro y de calor, se produjeron otras explosiones, atrapando a los fallecidos y al herido grave.

"Es una auténtica desgracia para la Comunidad de Madrid. El fallecimiento de los dos bomberos del Ayuntamiento de Alcorcón que estaban en acto de servicio, apagando, interviniendo en aquel incendio en el garaje de unas viviendas y que fallecieron en una situación verdaderamente trágica", indicó el delegado del Gobierno en la Comunidad, Francisco Martín, que envió su solidaridad a los familiares, amigos y compañeros de los fallecidos.