El Mallorca homenajeó al más grande de los porteros de su historia

El Mallorca homenajeó al más grande de los porteros de su historia, el marroquí Zaki Badou, que militó en el primer equipo desde 1986 hasta 1991 y que llevó al club a disputar la primera final de Copa del Rey de su historia en 1991. Zaki fue muy aplaudido en Son Moix, especialmente por los aficionados más veteranos que tuvieron el privilegio de haberle visto jugar en directo.

Zaki fichó por el Mallorca tras el Mundial de México 86 de la mano de su compatriota Hassan Faddil, que había llegado al club bermellón el año anterior en Segunda División. Tras un periodo de adaptación peculiar, ya que no estaba acostumbrado a jugar de noche, con luz artificial, pronto confirmó en la Liga española lo que ya había demostrado en la Copa del Mundo y se convirtió en uno de los mejores porteros de Primera División, siendo uno de los artífices de la que fue la mejor clasificación del Mallorca en toda su historia, el sexto puesto de la temporada 86-87.

Zaki volvió a su país a mediados de la temporada 91-92 siendo sustituido por el rumano Bogdan Stelea y a partir de ahí, tras retirarse, empezó una larga carrera como entrenador que le llevó a ser en varias etapas seleccionador de Marruecos. Actualmente dirige al equipo nacional de Níger a sus 66 años de edad, tras pasar también por la selección de Sudán.

Los tres porteros del Mallorca, Greiff, Leo Román y Cuéllar, fueron quienes le entregaron a Zaki la camiseta enmarcada con la que le obsequió el club aprovechando su estancia en la isla en estas festividades de Pascua.