El Gobierno aprueba la ley del medicamento que da más competencias a enfermeras, pero se deja fuera la reforma del copago
Las enfermeras podrán prescribir determinados fármacos y los farmacéuticos, sustituirlos por equivalentes.

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el anteproyecto de ley de medicamentos y productos sanitarios, con el cual el Ministerio de Sanidad pretende actualizar el sistema de precios de referencia y ampliar las competencias de las enfermeras, que, junto a los fisioterapeutas, podrán prescribir "dentro de sus competencias". Además, los farmacéuticos podrán dispensar medicamentos equivalentes en caso de no disponer del prescrito sin necesidad de que los pacientes vuelvan a por la nueva receta al centro de salud. La norma busca ampliar el número de medicamentos que cuentan con una parte -parcial o total- de financiación pública, pero finalmente se deja fuera la reforma del copago, que contemplaba pasar de tres a seis tramos para que fuera un sistema "más progresivo y justo" con las rentas bajas.
Según ha explicado la ministra, Mónica García, este nuevo texto, que ahora tiene que ir a los órganos consultivos para volver al Consejo de Ministros y posteriormente ser enviada al Congreso para su tramitación, pretende saldar "una deuda" con el medicamento, cuya última reforma estructural se aprobó en los años 90.
Los tres objetivos "fundamentales" del texto elaborado por el equipo de García son "modernizar el ecosistema de los medicamentos y adaptarlo al siglo XXI, incorporar todas aquellas lecciones que nos dejó la pandemia en lo que a autonomía y reservas estratégicas se refiere y mirar al futuro hacia la atención de los pacientes pero también a la sostenibilidad de nuestro sistema sanitario".
Entre las medidas que incluye la norma destaca la ampliación de profesionales sanitarios con capacidad de prescribir medicamentos. En estos momentos solo lo pueden hacer médicos, odontólogos y podólogos, pero con la nueva norma esta facultad se extendería a enfermeras y fisioterapeutas "dentro de sus competencias". Además, se facilitaría a los farmacéuticos a dispensar un medicamento equivalente en el caso de que el fármaco prescrito en concreto no esté disponible, sin la necesidad de que el paciente tenga que regresar al centro de salud a por una nueva receta del "mismo fármaco en otra presentación", ha expuesto la ministra.
Una de las reformas más relevantes que incluía el borrador del anteproyecto de ley, la reforma del copago, finalmente se ha dejado para una etapa legislativa "posterior", según han confirmado fuentes del Ministerio a 20minutos. De acuerdo al borrador inicial, la norma planteaba pasar de tres a seis tramos de copago para evitar situaciones como por ejemplo que un pensionista de renta alta pagara menos por un medicamento que un trabajador de ingresos bajos.
Sin embargo, esta propuesta "más progresiva y más justa para proteger a las rentas más bajas" finalmente se ha caído del texto aprobado en el Consejo de Ministros y desde Sanidad explican que se deja para una etapa legislativa "posterior", bien cuando vuelva al Consejo de Ministros tras los informes de los órganos consultivos -lo que se denomina 'segunda vuelta'- o durante la tramitación parlamentaria. Cabe mencionar que esta medida implica también a otros ministerios como el de Hacienda o Seguridad Social. Desde Sanidad aseguran que se va a seguir defendiendo la propuesta inicial.
Cambios en el sistema de precios
García ha avanzado otros detalles de una ley "muy compleja" y "muy técnica". Con ella se adapta la regulación europea relativa a los ensayos clínicos, que tendrán que ser transparentes "en ciertos aspectos". En este sentido, ha explicado que el plazo establecido para fijar el precio o la posible financiación de un fármaco innovador que ya haya probado su eficacia no superaría los 180 días. En este proceso, se busca "máxima transparencia y más aceleración", ha dicho la ministra.
Sobre la etapa en la que un medicamento ya pierde la patente y se convierte en lo que se conoce como genérico, García ha anotado que el actual sistema de precios de referencia es "demasiado rígido" e "impide que haya una competencia real entre los diferentes medicamentos, innovadores, genéricos y biosimilares". La norma plantea "un sistema más flexible" con una horquilla de precios seleccionados para un conjunto de fármacos equivalentes, entre los cuales el paciente podrá elegir. De esta forma, "lo que se salga del marco de referencia de precios, lo puede pagar el propio paciente".
El anteproyecto establece que la prescripción, como norma general, se realizará "por principio activo". Cuando se trate de un medicamento incluido en un grupo de homogéneos con precios seleccionados, el farmacéutico deberá preguntar al paciente cuál prefiere y este podrá elegir entre cualquiera de los incluidos en la horquilla de precios financiados por el SNS o, en caso de indiferencia, el profesional de la farmacia le dispensará el de menor precio. En caso de que el cliente opte por una marca excluida del sistema de financiación pública, solo pagará la diferencia respecto al menor precio subvencionado, cuando actualmente se abona la totalidad. De esta forma, se busca ampliar el número de medicamentos que cuentan con una parte -parcial o total- de financiación pública.
En palabras de la ministra, con esta norma "el interés público va a estar intercalado en cada uno de los procesos del medicamento, desde la investigación, el desarrollo y comercialización". "Vamos a mejorar el acceso a la innovación, se va a fomentar una competencia saludable entre los diferentes desarrolladores, con un mayor uso de los genéricos y biosimilares y vamos a fortalecer nuestra capacidad para tener un buen abastecimiento de medicamentos esenciales", ha proseguido durante su exposición en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, celebrada este martes en La Moncloa.
Tal y como ha anotado la ministra, el anteproyecto de ley se enmarca "en un momento crucial" dentro de la Estrategia de la Industria Farmacéutica 2024-2028 aprobada por el Consejo de Ministros en diciembre de 2024 y que fue presentada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a los CEOs de 16 grandes empresas farmacéuticas el pasado mes de febrero.