El desafío del río más contaminado por fármacos de Europa que está en España: su agua contiene paracetamol, cafeína o metformina
Debido a las lluvias , el río Manzanares ha sido un tema recurrente en los últimos días. En este sentido, ha vuelto a estar bajo el foco un estudio de 2022 que formaba parte del Proyecto de Vigilancia Mundial de Productos Farmacéuticos de la Universidad de York, en Canadá. Lo llamativo de este trabajo es que llegaba a la conclusión que e l río Manzanares es el más contaminado por fármacos de Europa. Destacando la presencia de antibióticos, analgésicos y hormonas en sus aguas. Esta es la razón por la cual en 2025 la Comunidad de Madrid ha estado ensayando un proceso para eliminarlos del agua, sin emplear productos químicos. Mientras, la Unión Europa, ahora, ha obligado a las farmacéuticas a sufragar los gastos de limpiar los ríos de restos de medicamentos. Y quiere reducir en un 80% la presencia de estos compuestos en todos los países de la Unión. En esa meticulosa investigación que es le mayor hasta el momento revisaron 258 caudales en total, recogiendo más de mil muestras en 104 países. Analizaron la presencia de unos 61 fármacos, desde los antibióticos, a medicamentos para dormir, antidepresivos o sustancias usadas para reducir la hipertensión. Observaron que más de una cuarta parte de los ríos estudiados contienen niveles de contaminación que pueden ser potencialmente tóxicos para los humanos y las criaturas marinas. Y las concentraciones más altas se dieron en el África subsahariana, América del Sur y el sur de Asia. En el Manzanares encontraron entre otros paracetamol, cafeína, metformina que se usa para controlar la diabetes, fexofenadina que se emplea para tratar las alergias o gabapentina desarrollado para el tratamiento de dolor. El promedio encontrado fue de 17 microgramos de fármacos por litro. Y se llegaba a los 60 microgramos cuando el agua estaba a la altura del municipio de Rivas Vaciamadrid. Andreu Rico, doctor en Ciencias Ambientales, con especialización ecotoxicología acuática y profesor de la Universidad de Valencia, comentó en 'El escarabajo Verde' que el principal motivo de esta concentración de fármacos en el agua es el bajo caudal del río para una población tan grande. En cuanto a su impacto , «En el caso del ser humano el problema es que estos antibióticos generan una exposición más o menos continuada y « esto genera resistencia a las bacterias que viven en los ríos. Y estas bacterias, si se transfieren al ser humano, lo que pueden hacer es que nosotros mismos generemos resistencias a estos antibióticos» declaró Rico en el programa. Y cuando hablamos de la vida acuática , Rico detalló, que los peces pueden volverse más ansiosos por la concentración de ansiolíticos en el agua. «Esto les obliga a moverse más rápido y les impide alimentarse bien o poder huir de sus depredadores». Por eso frente a esta situación, e l Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) de la Comunidad de Madrid busca una solución en el laboratorio de El Encín. A su vez, la instalación de modernas depuradoras y tanques de tormentas impiden que las aguas sucias de la ciudad lleguen sin tratar hasta el Manzanares. En el proceso, la búsqueda de soluciones sigue activa para intentar revertir esta situación.
Debido a las lluvias , el río Manzanares ha sido un tema recurrente en los últimos días. En este sentido, ha vuelto a estar bajo el foco un estudio de 2022 que formaba parte del Proyecto de Vigilancia Mundial de Productos Farmacéuticos de la Universidad de York, en Canadá. Lo llamativo de este trabajo es que llegaba a la conclusión que e l río Manzanares es el más contaminado por fármacos de Europa. Destacando la presencia de antibióticos, analgésicos y hormonas en sus aguas. Esta es la razón por la cual en 2025 la Comunidad de Madrid ha estado ensayando un proceso para eliminarlos del agua, sin emplear productos químicos. Mientras, la Unión Europa, ahora, ha obligado a las farmacéuticas a sufragar los gastos de limpiar los ríos de restos de medicamentos. Y quiere reducir en un 80% la presencia de estos compuestos en todos los países de la Unión. En esa meticulosa investigación que es le mayor hasta el momento revisaron 258 caudales en total, recogiendo más de mil muestras en 104 países. Analizaron la presencia de unos 61 fármacos, desde los antibióticos, a medicamentos para dormir, antidepresivos o sustancias usadas para reducir la hipertensión. Observaron que más de una cuarta parte de los ríos estudiados contienen niveles de contaminación que pueden ser potencialmente tóxicos para los humanos y las criaturas marinas. Y las concentraciones más altas se dieron en el África subsahariana, América del Sur y el sur de Asia. En el Manzanares encontraron entre otros paracetamol, cafeína, metformina que se usa para controlar la diabetes, fexofenadina que se emplea para tratar las alergias o gabapentina desarrollado para el tratamiento de dolor. El promedio encontrado fue de 17 microgramos de fármacos por litro. Y se llegaba a los 60 microgramos cuando el agua estaba a la altura del municipio de Rivas Vaciamadrid. Andreu Rico, doctor en Ciencias Ambientales, con especialización ecotoxicología acuática y profesor de la Universidad de Valencia, comentó en 'El escarabajo Verde' que el principal motivo de esta concentración de fármacos en el agua es el bajo caudal del río para una población tan grande. En cuanto a su impacto , «En el caso del ser humano el problema es que estos antibióticos generan una exposición más o menos continuada y « esto genera resistencia a las bacterias que viven en los ríos. Y estas bacterias, si se transfieren al ser humano, lo que pueden hacer es que nosotros mismos generemos resistencias a estos antibióticos» declaró Rico en el programa. Y cuando hablamos de la vida acuática , Rico detalló, que los peces pueden volverse más ansiosos por la concentración de ansiolíticos en el agua. «Esto les obliga a moverse más rápido y les impide alimentarse bien o poder huir de sus depredadores». Por eso frente a esta situación, e l Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) de la Comunidad de Madrid busca una solución en el laboratorio de El Encín. A su vez, la instalación de modernas depuradoras y tanques de tormentas impiden que las aguas sucias de la ciudad lleguen sin tratar hasta el Manzanares. En el proceso, la búsqueda de soluciones sigue activa para intentar revertir esta situación.
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