El bitcoin sube con ganas ante la expectativa de que Trump destituya a Powell
Buen comienzo de semana para las criptomonedas. El bitcoin (BTC) remonta un 3% y se sitúa alrededor de los 87.400 dólares, mientras que el ethereum (ETH) repunta un 2,5% y supera cómodamente los 1.600 dólares.

Las subidas se extienden también a las 'altcoins', con numerosos tokens cotizando en verde. Solana (SOL) o tron (TRX) suman un 1% en las últimas 24 horas, mientras que cardano (ADA) y dogecoin (DOGE) firman alzas de más del 2% y otros tokens como chainlink (LINK) o avalanche (AVAX) registran alzas superiores.
Paralelamente, el índice del dólar (DXY), un indicador que mide el valor del 'billete verde' frente a una canasta de monedas extranjeras, ha caído a su nivel más bajo desde el primer trimestre de 2022. Este indicador ha bajado un 10% en tres meses. La debilidad del dólar suele aliviar las condiciones financieras, fomentando la toma de riesgos en los mercados. Por su parte, el oro continúa apreciándose y ha superado los 3.400 dólares, marcando otro récord histórico para el metal precioso.
Algunos analistas, como The Kobeissi Letter, señalan que la correlación entre oro y bitcoin está estrechándose "por primera vez en años" tras la ruptura alcista de la criptomoneda reina. " El oro ha alcanzado su 55º máximo histórico en 12 meses y bitcoin se une oficialmente a la carrera alcista. Oro y bitcoin nos están diciendo que un dólar estadounidense más débil implica que viene más incertidumbre", ha explicado la firma en un mensaje en la red social X.
Según diversos estrategas, todo esto puede deberse a los crecientes rumores de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, estaría tratando de destituir al presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell. Según 'The Wall Street Journal', el controvertido mandatario habría estado discutiendo con consejeros cercanos las opciones que hay para acabar con el mandato de Powell. Se dice que el exgobernador de la Fed, Kevin Warsh, es el principal candidato para reemplazar a Powell, aunque también habría instado al presidente a no actuar contra el actual titular.
Cabe recordar que Trump ha chocado públicamente en numerosas ocasiones por las discrepancias con el presidente de la Fed sobre las bajadas de los tipos de interés en Estados Unidos. Sin ir más lejos, la pasada semana Trump criticó duramente a Powell por sus últimas declaraciones, en las que aseguraba que era demasiado pronto para reducir las tasas oficiales debido a los potenciales efectos de los aranceles estadounidenses, mientras que el Banco Central Europeo (BCE) las bajó por séptima reunión consecutiva.
"Jerome Powell, el de la Fed —al que llaman "Demasiado Tarde" porque siempre llega tarde y se equivoca— publicó ayer un informe que fue otro desastre total. "¡Los precios del petróleo han bajado, los comestibles (¡incluso los huevos!) han bajado, y EE. UU. se está enriqueciendo con los aranceles! "Demasiado Tarde" debería haber bajado los tipos de interés, como hizo el BCE, hace tiempo, pero desde luego debería bajarlos ahora. ¡El despido de Powell no puede llegar lo suficientemente pronto!", ha publicado en la red social Truth Social.
Noticia relacionada

Con todo, los ataques de Trump no parecen quitarle el sueño a Powell. En su intervención de ayer ante el Club Económico de Chicago, el presidente de la Fed subrayó la "independencia garantizada por la ley" del organismo monetario estadounidense y recalcó que "nunca nos dejaremos influir por presiones políticas".
Por su parte, Austan Goolsbee, presidente de la Fed de Chicago, no solo ha mostrado preocupación por las tarifas de Trump, sino que también ha advertido que intentar destituir a Powell socavaría la credibilidad y la independencia del banco central estadounidense.
Asimismo, el índice del sector manufacturero de la Fed de Filadelfia, publicado el jueves por la mañana, mostró una fuerte caída en la actividad, hundiéndose en abril a su nivel más bajo (-26,4) en dos años. Mientras tanto, el índice de precios pagados subió a su lectura más alta desde julio de 2022, alimentando las preocupaciones de que la política arancelaria de la administración Trump empujará a la economía de EEUU hacia la estanflación.
"Tras el parón de Semana Santa, los mercados dejan una sensación inquietante donde no colapsan, pero tampoco rebotan. Se mueven sin dirección clara, en un entorno de alta volatilidad, baja liquidez y un sentimiento inversor cada vez más deteriorado. Es un escenario donde nada termina de romperse, pero todo parece al borde de hacerlo. Wall Street ha encadenado 7 semanas negativas de las últimas 9. No hay 'crash', pero sí una lenta sangría. Y lo más preocupante es que ya no hace falta una mala noticia para caer, pues basta con seguir sin una buena que sea creíble", explica Javier Molina, analista sénior de mercados de eToro. Según este experto, las últimas semanas han sido un recordatorio claro de que "cuando la liquidez escasea, los activos de riesgo quedan expuestos".
En cuanto al bitcoin, Molina cree que el mercado "está sostenido más por inercia que por convicción". Para este estratega, los flujos hacia los fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés) son el mejor termómetro de la demanda institucional, y estos siguen siendo débiles, con "entradas puntuales, pero sin consistencia".
"Desde un punto de vista técnico, el BTC se encuentra en una zona clave. Tras varias semanas de consolidación, el precio ha vuelto a situarse en torno a los 85.000 dólares, justo en el cruce entre una resistencia horizontal relevante y la directriz bajista que viene marcando la pauta desde los máximos. La estructura sigue siendo de máximos decrecientes, y aunque el rebote desde los 76.000 ha sido sólido, el gráfico aún no confirma un cambio de tendencia. Para eso, sería necesario romper con claridad la zona de los 88.000 dólares, que ahora actúa como primera resistencia", concluye.