Con la esperanza por todo lo alto, cientos de aficionados azulgranas han partido esta noche hacia
Sevilla en autocares organizados por el club para asistir a la
final de la Copa del Rey en el estadio de La Cartuja. A pesar de la tensión generada por la ausencia del Real Madrid en los actos oficiales —como las ruedas de prensa, el entrenamiento y la cena institucional— la afición del Barça mantiene intacta su ilusión por una noche histórica. La posibilidad de que el club blanco no se presente a disputar la final ha generado inquietud, aunque el presidente de la RFEF y el del Comité Técnico de Árbitros han salido al paso para garantizar que el partido se celebrará con normalidad.
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