El Apple Watch y la medición de la presión arterial: problemas en el desarrollo

Apple enfrenta dificultades para integrar la medición de la presión arterial en el Apple Watch, retrasando su lanzamiento hasta nuevo aviso.

Mar 26, 2025 - 11:42
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El Apple Watch y la medición de la presión arterial: problemas en el desarrollo

Apple Watch Series 9

Apple lleva años intentando incluir la función de medición de presión arterial en su Apple Watch, pero la compañía sigue enfrentándose a importantes obstáculos técnicos que han retrasado su lanzamiento. A pesar de los rumores y las expectativas generadas, la tecnología aún no ha alcanzado el nivel de fiabilidad necesario para ser implementada en un dispositivo de consumo. De hecho, todo parece que se está complicando según las últimas informaciones de la mano de Mark Gurman.

Un largo camino de desarrollo

Desde 2022, se ha informado sobre los planes de Apple para añadir esta función a su smartwatch. Inicialmente, se esperaba que un Apple Watch futuro pudiera detectar cambios en la presión arterial y alertar a los usuarios en caso de valores anómalos. Sin embargo, la versión preliminar no ofrecería mediciones exactas de presión sistólica y diastólica, lo que llevó a Apple a seguir trabajando en una versión mejorada.

En 2023, los informes señalaban que la función podría estrenarse en el Apple Watch Series 10, pero finalmente esto no ocurrió. Más tarde, a finales de 2024, algunas filtraciones indicaron que Apple estaba acelerando el proceso de desarrollo, con la esperanza de tenerlo listo para 2025. No obstante, los últimos reportes, a través de Mark Gurman, sugieren que la función sigue sin cumplir los estándares requeridos, y su lanzamiento podría posponerse indefinidamente.

Apple Watch Ultra

Desafíos tecnológicos en el Apple Watch

A diferencia de otras herramientas de monitorización de salud ya implementadas en el Apple Watch, como el sensor de oxígeno en sangre o el electrocardiograma, la medición de la presión arterial es mucho más compleja. La precisión es clave para evitar diagnósticos erróneos o alarmas innecesarias, lo que ha llevado a Apple a tomarse más tiempo del esperado para desarrollar esta función. Además, los registros de patentes de Apple indican que están buscando nuevas tecnologías para abordar este problema.

El principal problema radica en la capacidad del reloj para medir la presión arterial sin necesidad de un manguito inflable tradicional. Otras empresas han intentado resolver este desafío con sensores ópticos y métodos alternativos, pero hasta ahora ninguna solución ha alcanzado la fiabilidad de los equipos médicos convencionales. Apple parece estar siguiendo el mismo camino, buscando una tecnología que sea lo suficientemente precisa para ser utilizada como herramienta de referencia en la monitorización de la presión arterial.

Una función que podría salvar vidas: presión arterial en la muñeca

En caso de lograr su implementación, esta característica podría ser de gran utilidad para millones de personas. La hipertensión es una enfermedad silenciosa que muchas veces pasa desapercibida hasta que provoca problemas graves de salud, como infartos o accidentes cerebrovasculares. Un Apple Watch capaz de detectar cambios en la presión arterial y alertar a los usuarios en caso de valores anormales podría ayudar a identificar el problema antes de que se convierta en una emergencia. De hecho, la competencia, como Samsung, también está en la carrera por ofrecer monitoreo de salud avanzado.

Apple ha mostrado en varias ocasiones su interés en convertir su reloj inteligente en una herramienta de salud avanzada. La posibilidad de ofrecer alertas sobre fluctuaciones en la presión arterial encaja perfectamente con esta visión, complementando otras funciones ya presentes en el dispositivo.

Patente presión arterial Apple Watch

¿Cuándo estará disponible?

Con los continuos retrasos y la falta de información oficial, es difícil predecir cuándo Apple conseguirá lanzar esta función. Mientras algunos rumores apuntaban a 2025 como una fecha posible, las últimas informaciones indican que aún podrían pasar varios años antes de que la tecnología esté lista para ser incorporada en un Apple Watch.

Apple suele ser cautelosa a la hora de introducir nuevas funciones en sus dispositivos, especialmente cuando se trata de salud. La empresa prioriza la precisión y la seguridad antes que la rapidez, lo que significa que probablemente no veremos esta función hasta que alcance un nivel aceptable de fiabilidad. Si las pruebas no ofrecen resultados satisfactorios, Apple podría incluso descartar la idea por completo.