El ajo de Córdoba espera una buena cosecha pese a la menor superficie
A pesar de las cuantiosas precipitaciones caídas en lo que va de año, el mejor estado de los embalses y las importaciones dotaciones de agua aprobadas por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) para este verano, la superficie del ajo en Córdoba se mantiene en unos niveles muy similares a los del año anterior, cuando se produjo un fuerte recorte . Eso sí, se espera una cosecha más cuantiosa en la campaña de recolección que da comienzo este mes, así como una mayor calidad. Las previsiones del presidente de la Sectorial del Ajo de Asaja en Córdoba, Miguel del Pino, son que las primeras labores en el campo se llevarán a cabo algunos días después del 15 mayo, lo que supone un pequeño retraso con respecto a lo que venía siendo habitual debido a que «el invierno ha sido más caluroso de lo normal». Hay que tener en cuenta el destacado peso de este producto en algunos municipios del Sur de la provincia, sobre todo por el volumen de empleo que genera en esta zona. Datos oficiales de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural revelan que estas explotaciones se centran en las localidades de Santaella, Córdoba capital y Hornachuelos, mientras que se contabilizan casi dos decenas de industrias, de las que alrededor de la mitad tienen su sede social en Montalbán . El dirigente agrario indicó que el área cultivada de esta hortaliza en Córdoba se mantiene en niveles muy similares a los de la temporada anterior. Esto significa que, por segundo año consecutivo, la superficie se queda por debajo del millar de hectáreas, la mitad en relación a se venía registrando en las campañas anteriores y muy lejos de las 9.000 hectáreas que alcanzaba el ajo en las décadas de los 80 y el 90 del pasado siglo. Del Pino recordó que la siembra de este cultivo de produce a finales de otoño y durante el invierno. «En ese momento la situación era muy distinta a la actual, ya que había mucha incertidumbre al no haber seguridad de contar con agua, por lo que los productores cordobeses optaron por otros territorios cercano donde sí existía esa certeza, como es el caso de las provincias de Sevilla y de Málaga y, sobre todo, en Castilla La Mancha », subrayó el representante de la patronal agraria. Según sus datos, este cultivo requiere una inversión muy cuantiosa que ronda entre los 12.000 y los 13.000 euros anuales, de modo que «si no te aseguras el agua puedes sufrir muchas pérdidas que puede llevarte, incluso, a la ruina». En lo que se refiere a los precios, el también vicepresidente de la Mesa Nacional del Ajo indicó que se mantiene en unos niveles «muy firmes» gracias a la demanda existente en el mercado y mostró su confianza en que se mantengan en los próximos meses. Las estadísticas oficiales de la Junta de Andalucía indica que la cotización en la última campaña de 2,3 euros por kilo, un valor que duplicó a la que había 12 meses antes. Del Pino subrayó la internacionalización de las producciones de esta hortaliza en Córdoba al acaparar las ventas al exterior el 90 por ciento de toda la cosecha. Los datos del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa detallan que el sector ajero provincial realizó en 2024 unas exportaciones por valor de 54,7 millones de euros, casi 10 millones más que en el ejercicio precedente, lo que supone un ascenso del 20,5 por ciento. El primer socio de esta industria es Italia, con unas operaciones valoradas en algo más de 16 millones de euros. El segundo puesto es para Estados Unidos , con unas transacciones monetizadas en 10,1 millones de euros. El dirigente agrario aseguró que existe «preocupación» por los aranceles anunciados por Trump , aunque «también puede ocurrir que nos beneficien en cuanto que a los productores chinos», uno de los principales competidores del ajo español, «sufrirán una tasa del 120 por ciento frente al 20 por ciento impuesta a nosotros».
A pesar de las cuantiosas precipitaciones caídas en lo que va de año, el mejor estado de los embalses y las importaciones dotaciones de agua aprobadas por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) para este verano, la superficie del ajo en Córdoba se mantiene en unos niveles muy similares a los del año anterior, cuando se produjo un fuerte recorte . Eso sí, se espera una cosecha más cuantiosa en la campaña de recolección que da comienzo este mes, así como una mayor calidad. Las previsiones del presidente de la Sectorial del Ajo de Asaja en Córdoba, Miguel del Pino, son que las primeras labores en el campo se llevarán a cabo algunos días después del 15 mayo, lo que supone un pequeño retraso con respecto a lo que venía siendo habitual debido a que «el invierno ha sido más caluroso de lo normal». Hay que tener en cuenta el destacado peso de este producto en algunos municipios del Sur de la provincia, sobre todo por el volumen de empleo que genera en esta zona. Datos oficiales de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural revelan que estas explotaciones se centran en las localidades de Santaella, Córdoba capital y Hornachuelos, mientras que se contabilizan casi dos decenas de industrias, de las que alrededor de la mitad tienen su sede social en Montalbán . El dirigente agrario indicó que el área cultivada de esta hortaliza en Córdoba se mantiene en niveles muy similares a los de la temporada anterior. Esto significa que, por segundo año consecutivo, la superficie se queda por debajo del millar de hectáreas, la mitad en relación a se venía registrando en las campañas anteriores y muy lejos de las 9.000 hectáreas que alcanzaba el ajo en las décadas de los 80 y el 90 del pasado siglo. Del Pino recordó que la siembra de este cultivo de produce a finales de otoño y durante el invierno. «En ese momento la situación era muy distinta a la actual, ya que había mucha incertidumbre al no haber seguridad de contar con agua, por lo que los productores cordobeses optaron por otros territorios cercano donde sí existía esa certeza, como es el caso de las provincias de Sevilla y de Málaga y, sobre todo, en Castilla La Mancha », subrayó el representante de la patronal agraria. Según sus datos, este cultivo requiere una inversión muy cuantiosa que ronda entre los 12.000 y los 13.000 euros anuales, de modo que «si no te aseguras el agua puedes sufrir muchas pérdidas que puede llevarte, incluso, a la ruina». En lo que se refiere a los precios, el también vicepresidente de la Mesa Nacional del Ajo indicó que se mantiene en unos niveles «muy firmes» gracias a la demanda existente en el mercado y mostró su confianza en que se mantengan en los próximos meses. Las estadísticas oficiales de la Junta de Andalucía indica que la cotización en la última campaña de 2,3 euros por kilo, un valor que duplicó a la que había 12 meses antes. Del Pino subrayó la internacionalización de las producciones de esta hortaliza en Córdoba al acaparar las ventas al exterior el 90 por ciento de toda la cosecha. Los datos del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa detallan que el sector ajero provincial realizó en 2024 unas exportaciones por valor de 54,7 millones de euros, casi 10 millones más que en el ejercicio precedente, lo que supone un ascenso del 20,5 por ciento. El primer socio de esta industria es Italia, con unas operaciones valoradas en algo más de 16 millones de euros. El segundo puesto es para Estados Unidos , con unas transacciones monetizadas en 10,1 millones de euros. El dirigente agrario aseguró que existe «preocupación» por los aranceles anunciados por Trump , aunque «también puede ocurrir que nos beneficien en cuanto que a los productores chinos», uno de los principales competidores del ajo español, «sufrirán una tasa del 120 por ciento frente al 20 por ciento impuesta a nosotros».
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