Dumping asiático amenaza a la industria acerera
La industria acerera mexicana enfrenta una doble presión: la entrada masiva de acero subsidiado desde Asia y los aranceles impuestos por EU.

La industria acerera mexicana está atrapada en un dilema comercial. Por un lado, enfrenta la entrada masiva de acero subsidiado proveniente del sureste asiático, principalmente de China. Por el otro, lidia con aranceles impuestos por Estados Unidos que frenan sus exportaciones.
Ante este panorama, la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (CANACERO) exigió al gobierno federal tomar medidas urgentes. Víctor Cairo, presidente del organismo, solicitó aplicar el artículo 29 de seguridad nacional —sin romper con el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TPP)— para restringir la importación de acero a precios dumping.
“No podemos competir contra economías estatales que subsidian su producción”, advirtió.
Según Cairo, al país ingresan entre 4 y 5 millones de toneladas anuales de acero con precios artificialmente bajos, lo que genera una competencia desleal insostenible para los productores nacionales. Además, denunció la triangulación de acero chino a través de países como Malasia, lo cual complica la trazabilidad del origen y dificulta aplicar sanciones.
A la par, el sector enfrenta los efectos del arancel del 25% que impuso Estados Unidos al acero mexicano, lo que ha frenado las exportaciones. “Estados Unidos tiene un superávit comercial acerero con México de más de 1.2 millones de toneladas. No tiene sentido que nos castiguen”, sostuvo.
CANACERO también pidió revisar los programas de importación temporal como IMMEX y PROSEC, señalando que algunos grupos los han utilizado para evadir controles y facilitar la entrada de acero barato.
Aunque el gobierno de Claudia Sheinbaum ha mostrado disposición para atender la situación, la industria considera que las acciones implementadas hasta ahora son insuficientes.
“El daño a la industria es real y profundo. Necesitamos respuestas más contundentes, porque lo que está en juego es mucho más que acero: es la viabilidad de una industria estratégica para el país”, concluyó Cairo.
Nuevo León, que en 2024 se consolidó como el principal productor de acero en el país con una participación del 19.8% en la producción nacional, ha reforzado su papel como eje de la industria siderúrgica mexicana.
Esta posición refuerza el papel clave del estado en la discusión sobre comercio exterior y defensa industrial, ya que cualquier impacto al sector repercute directamente en su economía y empleo.