El político que se enfrentó a la calumnia y, ahora, vencerá al cáncer

"Hay cosas que solo se pueden decir cuando sientes cerca a la familia. Cuando estás en casa. Gracias por el apoyo y el cariño. Sigo con mis responsabilidades hasta que los médicos me lo indiquen. Haré un paréntesis con la operación y, de nuevo, con más fuerza en mis responsabilidades orgánicas y políticas. Hay Torres para rato". De esta manera, en su tierra grancanaria, un ministro canarión, frente a una sala llena de militantes, su otra familia, Ángel Víctor Torres, ha querido hacer público que padece cáncer. Y lo ha hecho con el espíritu luchador y optimista que Torres imprime a todo lo que hace desde que fue elegido concejal de su pueblo, Arucas, allá por el año 1999 cuando inició su carrera política. De tenue voz y cara aniñada, pero rocoso de convicciones Quienes le conocen bien alaban de Torres su sencillez, amabilidad y cercanía, pero también una capacidad de resiliencia, a pesar de su tenue voz y su cara aniñada que le hizo dejarse barba desde muy joven. Todos lo hemos podido ver cuando, con tranquilidad y sin descomponer el rostro en ningún momento, tuvo que afrontar como presidente autonómico canario la terrible y larga erupción volcánica de La Palma en 2021. Luego llegó la pandemia que también asoló las islas y, después como Ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, le tocó ser la cara del Gobierno durante el desastre de la Dana. En todos esos momentos, duros momentos, afrontó con valentía y sin descomponerse, los embistes de los propios sucesos, pero también los de la derecha y la extrema derecha que no le ha dado ni un minuto de descanso. Su infancia en La Goleta, un barrio de represaliados de la Dictadura Y es que su vida comenzó con demoledores golpes al perder cuando era un niño a su madre, Juan Teresa Pérez. Pronto se forjó su carácter de resistente y resiliente. Pasó sus primeros años en La Goleta de Arucas, un barrio de obreros y campesinos con tradición socialista que sufrió una dura represión durante la Guerra Civil Española. Allí, ancla Torres los primeros recuerdos de su vida en una casa que su padre, Bonifacio Torres Lorenzo ("Fafo"), construyó con sus propias manos. La infancia de Ángel Víctor Torres estuvo marcada por el compromiso político de su entorno familiar en un barrio de gente de izquierdas. Algunos parientes del ministro fueron represaliados y encarcelados durante la dictadura. Desde pequeño destacó por su aguda inteligencia, su sed de conocimiento y su amor por la lectura. Como muchos niños de su época, pasaba los días en la calle, con un balón siempre cerca. Torres no ha perdido, tras su carrera política ascendente, el contacto con los amigos de siempre. Su afán lector y su inclinación hacia las humanidades, lo llevó a estudiar Filología Hispánica en la que se licenció por la Universidad de La Laguna en 1989. Pronto fue profesor, pero la política y el deseo de transformar la sociedad le hizo sustituir la docencia por la...

Mar 23, 2025 - 20:49
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El político que se enfrentó a la calumnia y, ahora, vencerá al cáncer
"Hay cosas que solo se pueden decir cuando sientes cerca a la familia. Cuando estás en casa. Gracias por el apoyo y el cariño. Sigo con mis responsabilidades hasta que los médicos me lo indiquen. Haré un paréntesis con la operación y, de nuevo, con más fuerza en mis responsabilidades orgánicas y políticas. Hay Torres para rato". De esta manera, en su tierra grancanaria, un ministro canarión, frente a una sala llena de militantes, su otra familia, Ángel Víctor Torres, ha querido hacer público que padece cáncer. Y lo ha hecho con el espíritu luchador y optimista que Torres imprime a todo lo que hace desde que fue elegido concejal de su pueblo, Arucas, allá por el año 1999 cuando inició su carrera política. De tenue voz y cara aniñada, pero rocoso de convicciones Quienes le conocen bien alaban de Torres su sencillez, amabilidad y cercanía, pero también una capacidad de resiliencia, a pesar de su tenue voz y su cara aniñada que le hizo dejarse barba desde muy joven. Todos lo hemos podido ver cuando, con tranquilidad y sin descomponer el rostro en ningún momento, tuvo que afrontar como presidente autonómico canario la terrible y larga erupción volcánica de La Palma en 2021. Luego llegó la pandemia que también asoló las islas y, después como Ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, le tocó ser la cara del Gobierno durante el desastre de la Dana. En todos esos momentos, duros momentos, afrontó con valentía y sin descomponerse, los embistes de los propios sucesos, pero también los de la derecha y la extrema derecha que no le ha dado ni un minuto de descanso. Su infancia en La Goleta, un barrio de represaliados de la Dictadura Y es que su vida comenzó con demoledores golpes al perder cuando era un niño a su madre, Juan Teresa Pérez. Pronto se forjó su carácter de resistente y resiliente. Pasó sus primeros años en La Goleta de Arucas, un barrio de obreros y campesinos con tradición socialista que sufrió una dura represión durante la Guerra Civil Española. Allí, ancla Torres los primeros recuerdos de su vida en una casa que su padre, Bonifacio Torres Lorenzo ("Fafo"), construyó con sus propias manos. La infancia de Ángel Víctor Torres estuvo marcada por el compromiso político de su entorno familiar en un barrio de gente de izquierdas. Algunos parientes del ministro fueron represaliados y encarcelados durante la dictadura. Desde pequeño destacó por su aguda inteligencia, su sed de conocimiento y su amor por la lectura. Como muchos niños de su época, pasaba los días en la calle, con un balón siempre cerca. Torres no ha perdido, tras su carrera política ascendente, el contacto con los amigos de siempre. Su afán lector y su inclinación hacia las humanidades, lo llevó a estudiar Filología Hispánica en la que se licenció por la Universidad de La Laguna en 1989. Pronto fue profesor, pero la política y el deseo de transformar la sociedad le hizo sustituir la docencia por la...