Dos incidentes, más de 15.000 MW de caída y en el suroeste peninsular: el misterio de los 5 segundos en los que cayó el sistema eléctrico

Sigue sin saberse dónde, cómo y la magnitud de la electricidad que provocó el apagón histórico.

May 3, 2025 - 08:59
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Dos incidentes, más de 15.000 MW de caída y en el suroeste peninsular: el misterio de los 5 segundos en los que cayó el sistema eléctrico

Casi una semana después del masivo e histórico apagón que dejó sin luz durante prácticamente un día a la España peninsular, el Gobierno, Red Eléctrica y las distribuidoras siguen buscando la causa del "cero nacional", de la caída de la demanda como consecuencia del desequilibrio en el sistema. De momento, son muchas más las incertidumbres que las certezas y a ellas se unen los intentos del Gobierno por que las renovables no queden desacreditadas ante la probabilidad de que el origen fuera el exceso de generación fotovoltaica de ese día. También, la asunción de que la súbita caída de la demanda tuvo que ser superior a los 15 gigavatios (Gw) que cifró el Gobierno en un primer momento. Qué tecnología provocó el apagón y dónde exactamente podrá determinarse cuando se desentrañe el misterio clave: qué sucedió en el lapso de cinco segundos que medió entre un día normal y corriente en el suministro eléctrico al caos más absoluto.

12 horas, 33 minutos y 16 segundo del lunes 28 de abril. España vive una jornada muy soleada y con un poco de viento que permiten hacerla funcionar a base de mucha energía renovable, el origen de hasta el 63% de la electricidad que transita por sus redes eléctricas, sobre todo fotovoltaica, el 53%. De repente, en ese momento, el centro de control de Red Eléctrica Española (REE) detecta un evento, una "oscilación" del necesario equilibrio de 50 megahercios de frecuencia que tiene que tener el sistema eléctrico con el resto de la UE, que pudo superarse con los amortiguadores del sistema, previsto para operar en nivel de riesgo N-1, es decir, con alternativas en caso de un fallo en la misma línea.

Sin embargo, sus contrapesos para mantener la estabilidad no pudieron con un segundo evento que se produjo 1,7 segundos después y que "degradó las condiciones de funcionamiento del sistema eléctrico", hasta desembocar, tres segundos más tarde, en "unas condiciones incompatibles con el funcionamiento del sistema", según explicaba Red Eléctrica el martes.

A partir de ahí y como si se tratara del efecto de un paso más fuerte de lo normal en un puente colgante que puede hacerlo tambalearse cada vez más fuerte, los distintos centros de producción eléctrica se fueron desconectando del sistema por protección ante el desequilibrio. Los efectos se notaron pronto en hogares, oficinas, servicios e industria de todo tipo, también los teléfonos móviles. Hasta las siete de la mañana del día siguiente no quedó normalizado el suministro eléctrico.

Red Eléctrica es el operador de la red de transporte de electricidad española -la que va de los puntos de generación hasta las subestaciones que rebajan la tensión para canalizarlas por las redes de distribución hasta los consumidores- y hasta que el Gobierno apuntó este martes también a las empresas distribuidoras, es también el organismo -80% privado, 20% público- en el que se han puesto todos los ojos desde el lunes. En especial en su presidenta, Beatriz Corredor, que descarta dimitir y a quien el Gobierno mantiene el respaldo. En los pasillos de su centro de control de Alcobendas se sabe que cinco segundos no son nada para la vida de cualquiera, pero que son "un mundo" en el contexto de la electricidad.

En el caso del apagón de este lunes, es el tiempo que medió entre la normalidad con la que operaba el sistema el sistema y el momento en el que se desbarató completamente después del segundo evento desestabilizador. "En el momento previo al segundo cero, existe una escala estable", explican fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica, que insisten en que la clave de la investigación que dirige el departamento de Sara Aagesen se centra en ese lapso de tiempo.

Con los "miles y miles de datos" sobre el "antes, el durante y el después" del apagón que ha pedido a las distribuidoras y a REE, la investigación que dirige la vicepresidenta trata de poner toda esa información sobre el funcionamiento del sistema eléctrico por todo el país "en la misma referencia temporal", en una sucesión de "milisegundos" para "ver qué fue la causa" y poder hacer "una secuencia exacta de lo que pasó". "Lo siguiente que tenemos que saber es intentar ir aguas abajo [hasta la distribución] para hacer esa secuencia milisegundo a milisegundo" para confirmar qué provocó el "cero nacional".

Todo apunta a la fotovoltaica en Extremadura

Entre las pocas certezas que ha comunicado REE, es que el origen del apagón estuvo en la generación de electricidad -"compatible con una pérdida de generación"-, no con un cortocircuito o con un exceso de demanda por ejemplo- y que estaría situado en el suroeste de la península. También que se produjo en el suroeste peninsular.

Estas dos premisas, unidas a la fuerte entrada de fotovoltaica en el momento en que se produjo el apagón, apuntan directamente a la energía solar en Extremadura -de la que esta comunidad, que no tiene eólica, es líder nacional-. Pero Transición Ecológica sigue sin confirmar este extremo ni, en general, que se tratara de una tecnología determinada en una determinada autonomía.

El sector de la energía solar ponía hace unos días pie en pared ante las insinuaciones de que el apagón se originó por un exceso de generación renovable que también niegan REE y Aagesen, porque otros días ha entrado todavía más al sistema sin que haya habido problemas. "Las plantas fotovoltaicas no se desconectaron voluntariamente, fueron desconectadas de la red", puntualizó la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), poniéndose el el extremo final de un orden de los hechos que de momento tampoco están claros para el Ministerio.

Las grandes plantas renovables envían la información sobre su generación directamente y a tiempo real al centro de control de REE pero junto a ellas existen otras "miles" de instalaciones más pequeñas que reportan a los otros 35 centros, que después reportan a Red Eléctrica. Transición Ecológica da por supuesto que, durante aquellos opacos cinco segundos se perdió parte de esa información y tampoco sabe "cuánto se desconectó". Ni tan siquiera algo que también trata de desentrañar, qué fue la causa y qué el efecto del apagón, si hubo una pérdida de generación de electricidad que provocó la oscilación en el sistema que lo desestabilizó o si fue a la inversa.

"Después de eso, sabemos todo lo que pasó, se ha monitorizado todo porque forma parte de la puesta en marcha [de nuevo del suministro]. Lo que no se sabe es qué había justo antes", apuntan desde el Ministerio de Transición Ecológica, donde al margen de si ha sido un hecho fortuito, un ciberataque o cualquier otro evento, se habla de "concatenación" de circunstancias.

La caída superó los cortafuegos para evitar un apagón

Lo que sucedió inmediatamente después fue una caída inédita de la demanda eléctrica provocada por un caída de la producción en un sistema eléctrico que se basa en el equilibrio perfecto entre estos dos elementos, pero que necesariamente debió de ser mayor a los 15.000 megavatios, el 60% de la demanda que había en esos momentos, de los que habló el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la noche del lunes. No se sabe de cuánto fue, pero sí que "fue superior al cortafuegos", a la electricidad disponible en este momento para salir al 'quite' de una eventual caída de la demanda.

Según apuntan en el Ministerio, era de 15.000 Mw, entre los 5.000 Mw que en ese momento estaban exportándose a Francia a través de la interconexión y que, en caso de emergencia, habrían 'dado la vuelta' para integrarse en el sistema eléctrico español. Además, había otros 10.000 Mw de respaldo de otras tecnologías, de los ciclos combinados (gas), centrales nucleares y centrales hidroeléctricas, con presas a tope de agua después de semanas de lluvias. Tal y como denuncia el sector renovable, tecnologías como la eólica o la fotovoltaica no están autorizadas todavía a jugar este papel de 'back up'.

Nada de esto fue suficiente. "Fue tan fuerte que superó todos los cortafuegos", afirman en Transición Ecológica, sobre un evento del que también se sabe que empeoró porque clausuró automáticamente la interconexión con Francia, como una medida de protección.

Rearranque del sistema

Un poco más adelante, Red Eléctrica activó inmediatamente su Plan de Reposición, ensayado durante décadas, para aplicarlo por primera vez en 50 años y que es el único punto por el que tanto el operador del sistema como el Gobierno pueden felicitarse en estos momentos.

Para que a las siete de la mañana del 29 de abril ya volvieran a funcionar todas las subestaciones y se hubiera recuperado el 99,95% del suministro, fue necesario desplegar un proceso "complejo" que consistió en ir trazando de nuevo una red eléctrica a partir, primero de la electricidad que llegó desde las interconexiones desde Marruecos y Francia.

Eso permitió que a las 13.04 horas del lunes ya empezara a haber electricidad en el sur y en el norte, que permitió también arrancar las primeras instalaciones que empezaron a generarla en territorio nacional, los bombeos hidráulicos, que hicieron que la luz empezara a llegar también al oeste peninsular.

Ya por la tarde, arrancarían también los ciclos combinados, para producir electricidad con gas natural. Estas dos tecnologías 'clásicas' fueron las primeras en volver a reactivar el sistema, antes de que llegaran las renovables y, ya el jueves, la nuclear.