'Doom: The Dark Ages', brutalidad y ambición se dan la mano en un título que es una oda a la destrucción

Bethesda e id Software culminan su trilogía de la franquicia con un FPS que, además de funcionar como precuela, combina con acierto su guiño a los clásicos

May 9, 2025 - 17:42
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'Doom: The Dark Ages', brutalidad y ambición se dan la mano en un título que es una oda a la destrucción

En un 2025 con varios candidatos al GOTY bastante claros en las quinielas que se repartirán durante los doce meses (Kindgom Come Deliverance II, Death Stranding 2, Clair Obscur: Expedition 33 y Ghost Of Yotei), quedaba por salir a la luz un título que honrase al género de los FPS.

Si hay una franquicia que lleva años siendo referencia en la presente y pasada generación de consolas, esa es Doom. Con el lanzamiento en 2016 de 'Doom' y 'Doom Eternal' en 2020, Bethesda e id Software resucitaron uno de los juegos más legendarios en la historia de la industria.

Con un apartado visual frenético, un gameplay sangriento y un arsenal de armas divertidísimo, Doom Slayer hizo las delicias de millones de jugadores que llevan años esperando el regreso de la saga. Éxito de crítica y con millones de unidades vendidas, Bethesda decidió cerrar la trilogía con un título que no dejase indiferente a nadie.

Tras cinco años de desarrollo y buenas noticias, 'Doom: The Dark Ages' es ya una realidad. Este videojuego, que funciona argumentalmente como una precuela de 'Doom' y 'Doom Eternal', sale al mercado el próximo 15 de mayo en PS5, Xbox y PC, con las expectativas disparadas y la promesa de hacer disfrutar a los jugadores como nunca.

En Vozpópuli lo hemos jugado durante más de 40 horas en su versión de PS5 gracias a una clave proporcionada por Bethesda. ¿Merecerá la pena el regreso sangriento a las manos de Slayer? Sigue leyendo que te lo contamos todo.

'Doom: The Dark Ages', un regreso tan ambicioso como brutal

En su búsqueda por seguir innovando, Bethesda e id Software han metido en el laboratorio la fórmula de los juegos clásicos y las dos últimas entregas para crear un híbrido que va a sorprender a fans y nuevos jugadores.

Lo primero que destaca en 'Doom: The Dark Ages' es el movimiento de Doom Slayer quien, a diferencia de los títulos de 2016 y 2020, se mueve de forma más tosca, sin esa agilidad asesina que le caracterizaba.

Una 'lentitud' en el gameplay totalmente premeditada, y que sirve para implementar con éxito las novedades jugables del juego. La principal es el escudo, el cual nos acompañará durante toda la campaña. Con él podremos bloquear ataques y ráfagas de balas, ralentizando el ritmo de las matanzas. Slayer ha pasado de ser una tanqueta a una apisonadora, pero manteniendo su esencia. 

El escudo sirve para larga y corta distancia. En el cuerpo a cuerpo, este nos facilitará hacer parry y destripar a los enemigos a placer mientras esquivas hasta poder realizar el remate 'marca de la casa'. La multifuncionalidad del escudo sirve fuera de combate, puesto que es un elemento fundamental en muchas situaciones jugables que nos propone su bien trabajado mundo abierto. 

Hay varias armas nuevas, que no desmerecen en absoluto las vistas en la franquicia, y que nos harán disfrutar de las batallas del modo que consideremos oportuno. La pulverizadora es una de ellas, sirviendo a campo abierto para acabar con hordas de enemigos de una forma bestial. Al Slayer no le van a faltar aliados metálicos que le ayuden en su divina misión. 

Bethesda te expondrá a que encuentres el equilibrio entre el uso del escudo, totalmente novedoso en la franquicia moderna, y la devastación de las armas de fuego que tanto hemos disfrutado en la última década. Un acierto absoluto que certifica las ganas y el buen trabajo que hay detrás del desarrollo. 

Otro de los grandes aciertos son sus jefes, que nos pondrán en muchos apuros a pesar de nuestra potencia de fuego. Novedosos y difíciles. Antes mencionamos que existen áreas fuera de la campaña que expanden las horas de juego a modo de un mundo abierto, el cual, sin llegar a caer en la repetición y el relleno, sabe alimentar las ganas de los jugadores de seguir invirtiendo más horas al título. 

En interiores, poco cambio respecto a 'Doom' y 'Doom Eternal', lo cual es positivo porque la fórmula funcionaba a la perfección. Subirte al meca y al dragón es otro de los añadidos por los que merece la pena jugar a este 'Doom: The Dark Ages'. 

A nivel argumental, y para no caer en spoilers, dejando que cada uno descubra la trama a su propio ritmo, solo destacar que es una precuela que explica por qué llegó Slayer a 'Doom' y 'Doom Eternal' del modo en el que lo hizo. Los orígenes de la leyenda del infierno.

Lo que sí podemos afirmar es que la duración de la campaña es perfecta, haciéndonos disfrutar de ella sin alargarla artificialmente. Introduce elementos de lore de la saga, pero al ser una precuela no será un problema para los no iniciados, así que juega sin tapujos.

Gráficamente, 'Doom: The Dark Ages' continúa la línea estética impuesta en las dos anteriores entregas. La cantidad de vísceras, enemigos y elementos en pantalla es increíble, los cuales nunca se ven perjudicados porque goza de un rendimiento sensacional en su versión PS5. La banda sonora, metalera como en los anteriores, sigue encajando como un guante. 

En resumen, 'Doom: The Dark Ages' es uno de los grandes videojuegos del año, y entra por derecho propio en la lista de candidatos al GOTY, una que, tras el retraso a 2026 de GTA VI, estará más viva que nunca. Un FPS mayúsculo, bien equilibrado y perfectamente apuntalado. Compra segura si lo tuyo es erradicar demonios.