Dónde buscar refugio en el Ibex 35 ante la tormenta de los aranceles
La baja exposición que tiene el selectivo español al comercio exterior supone una ventaja ante el terremoto por la guerra arancelaria iniciado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Aunque los expertos también oportunidades fuera del índice

El temor a una guerra comercial global se ha instalado entre los inversores, pero no todos los mercados responden igual ante esta sacudida. La Bolsa española, contra pronóstico, y con cierto sigilo, ha logrado consolidarse como una de las plazas más robustas de Europa. Su evolución en lo que va de 2025, con una subida cercana al 14%, la convierte en la mejor entre las principales economías del continente.
Este comportamiento tiene fundamentos sólidos. España presenta una ventaja clara: la baja exposición del Ibex 35 al comercio exterior, especialmente al estadounidense. De hecho, según datos de Bloomberg, las compañías españolas son las únicas entre los grandes índices europeos que han visto revisiones al alza de beneficios en los últimos dos meses. Las 'utilities' y el sector bancario explican buena parte de este impulso.
Dentro del Ibex, las compañías de servicios públicos han tomado un papel protagonista. Antonio Castelo, desde iBroker, apunta que en este contexto lo sensato es apostar por valores defensivos, con baja exposición a Estados Unidos y buena rentabilidad por dividendo. Y no duda en señalar a cuatro: Iberdrola, Endesa, Naturgy y Redeia.
Iberdrola destaca por su diversificación internacional, con menos del 20% de ingresos en Estados Unidos, y por su fortaleza en renovables. Endesa, mucho más centrada en el mercado nacional, es la definición perfecta de estabilidad. Naturgy comparte esa orientación doméstica y se apoya en contratos a largo plazo que aseguran ingresos constantes. Y Redeia, antiguo operador de la red eléctrica española, brilla por su previsibilidad con ingresos 100% regulados y prácticamente inmune al entorno internacional.
Pero el Ibex no se agota en los defensivos. También hay espacio para valores con músculo, agilidad y capacidad de adaptación. José Francisco Ibáñez, de Tressis, pone como ejemplo a Inditex. Su modelo de producción flexible, con fábricas en Marruecos, Turquía o México, le permite sortear el impacto de los aranceles sin alterar su cadena de suministro. Aunque Estados Unidos es su segundo mercado, apenas representa el 20% de sus ventas, y la compañía mantiene una sólida posición financiera, sin deuda y con caja neta. “Es uno de los pocos valores cíclicos que puede aguantar bien en un entorno hostil”, subraya Ibáñez.
En la misma línea, Amadeus aparece como otra de sus apuestas. A pesar de estar expuesta al sector turístico, su negocio principal es el software, y su presencia está mucho más concentrada en Europa y Asia, lo que la aleja del foco de los aranceles estadounidenses. Su capacidad de innovación y su rol clave en los sistemas de reservas la convierten en un activo resistente dentro del sector tecnológico.
Para quienes buscan valoraciones castigadas con potencial de rebote, José Lizán, desde Quadriga AM, introduce en el radar a Solaria. La compañía de energía solar ha perdido más de un 30% en los últimos meses, pero su capacidad instalada (3,1 GW) y su cartera de proyectos no se reflejan, en su opinión, en la cotización actual. Lizán no descarta incluso que se produzca una operación corporativa sobre la empresa, ya sea mediante un socio industrial o a través de una exclusión de bolsa, ante la infravaloración del mercado.
Aena, por su parte, también tiene cabida en su cartera. La gestora aeroportuaria, centrada en el mercado español, continúa beneficiándose del auge del turismo. Las expectativas de crecimiento en tráfico aéreo (+3,4% en 2025) y los planes de inversión nacional apuntalan su perfil de activo defensivo. En su opinión, la compañía sigue en “subida libre”, sin apenas exposición a riesgos internacionales.
En el terreno de infraestructuras, Lizán destaca también a Sacyr, cuya transformación en una empresa de activos concesionales y su capacidad de generación de caja la ha colocado en el radar de los inversores más conservadores. Tras reducir drásticamente su deuda con recurso, y con nuevos contratos adjudicados en países desarrollados como Italia, Australia o Canadá, la empresa entra en una nueva etapa más sólida y predecible.
Oportunidades fuera del Ibex 35
Aunque Marc Ribes, de Blackbird, advierte de los peligros que conllevan los aranceles para empresas con exposición directa a Estados Unidos, sugiere tres nombres a considerar. Tubacex, por ejemplo, mantiene el interés de los analistas gracias al contrato estratégico con Adnoc. La compañía ha mostrado una ejecución excelente y su posición en el mercado internacional del acero inoxidable sigue siendo sólida.
Gestamp, más vulnerable por su perfil automotriz, podría haber descontado ya el peor escenario tras las caídas recientes. Para quien invierta con perspectiva de largo plazo, se trata de una apuesta a contracorriente con potencial.
Por último, Ibáñez también subraya la solidez de CAF, especializada en soluciones ferroviarias. Aunque podría verse afectada por un encarecimiento de materiales, su presencia en América Latina y Europa y el carácter anticíclico de la inversión en infraestructuras refuerzan su atractivo.