DKV es la única aseguradora de Muface que ganó mutualistas antes de la última crisis

La renuncia de DKV Seguros a continuar en Muface deja el concierto en manos de SegurCaixa Adeslas y Asisa, que ahora deben repartirse su cuota de mercado. La compañía perteneciente a la alemana Munich RE contabilizaba a cierre del año pasado 201.318 mutualistas después de ser la única de las tres que sumó nuevos inscritos. Esto supone un aumento de casi 1.700 personas en una tendencia a contracorriente de las otras dos. Con datos aportados por la dirección general de Muface, Adeslas contaba al término del ejercicio pasado con 504.040 personas, frente a las 508.703 de un año antes.

La peor parte se la lleva Asisa tras pasar de 363.946 a 352.081, lo que conlleva un recorte de 11.865 entre funcionarios y beneficiarios. Estos datos adquieren relevancia si se tiene en cuenta que Muface ha incrementado los partícipes en casi 35.000 personas, hasta las 1,572 millones. Dicha cifra engloba tanto los que optan por la sanidad concertada como por la pública, que ya representan 506.756 de los citados 1,572 millones. El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) registró un alza de casi 50.000 mutualistas, de lo que se deduce que, además recibir a pacientes atendidos previamente por aseguradoras, parte de las nuevas altas también se decantaron por la pública.

Tradicionalmente, esta mutua habilita durante el mes de enero la ventanilla para realizar un cambio de compañía o pasarse a la sanidad pública. Esta última opción ha ganado peso a lo largo de los últimos años, tal y como evidencian la evolución de los datos. Si se toma como referencia una serie histórica que arranca en 2010, el número de partícipes apenas ha variado a lo largo de este periodo, mientras los mutualistas que rechazan acudir a la concertada casi se ha duplicado desde lo 265.709 en detrimento de las citadas Adeslas y Asisa.

Precisamente este es uno de los argumentos empleados por los detractores del modelo sanitario, que se escudaban en un informe del Ministerio de Sanidad. El documento titulado 'Muface: del seguro privado al Sistema Nacional de Salud' pone el foco en que el modelo cada vez cuenta con menos población joven que compense los costes de los mutualistas más mayores como prueba el aumento de la edad media hasta 57 años, frente a los 54 años de 2013. Por este motivo consideran que su desmantelamiento es una decisión que deberá tomarse "antes o después".

Queda por conocer el puzzle de Muface una vez se resuelva la licitación para los años 2025, 2026 y 2027. Tal y como publicó este medio, la crisis por la que atravesó esta mutua empujó el pasado enero a cambiarse a la pública unos 1.000 funcionarios al día, con la expectativa de que unos 30.000 hicieran el traspaso, si bien todavía se desconoce el dato exacto. Está previsto que se abra un segundo plazo especial para solicitar cambios una vez se resuelva la licitación.

Una de las novedades que recogen los pliegos es la posibilidad de haberlo también en junio, es decir, habrá dos oportunidades al año, una reivindicación histórica de los sindicatos y que fue incluida después de que la primera licitación quedase desierta, que fue el detonante de la última crisis. El plazo para presentarse al concierto se cerró el pasado 4 de marzo con Asisa y Adeslas como únicas adjudicatarias. Sin embargo, todavía no está cerrado, dado que Muface ha pedido a ambas compañías subsanar un error de formato en la documentación que, en cualquier caso, no afecta al informe de solvencia que será emitido por la Unidad Proponente y enviado a la Mesa de Contratación en cuanto finalice el análisis de toda la documentación.

Las aseguradoras no han aceptado su continuidad hasta que el Gobierno ha incrementado la prima a repartir en tres años por encima del 41%, con un valor de contrato de 4.800 millones, cantidad "suficiente" para esquivar las pérdidas anotadas en el anterior acuerdo, que ascendieron a 430 millones. Desde Mutua Madrileña, que controla Adeslas, esperan un beneficio cero con las nuevas condiciones frente a los números rojos de 250 millones que habrían obtenido en caso de aceptar la mejora de la oferta del 33,5%. Su presidente, Ignacio Garralda, ha hecho un llamamiento a repensar qué falla para que cada vez menos compañías quieran concurrir.