Díselo, reina: Emily Ratajkowski se opone al viaje espacial de Katy Perry y deberíamos ponernos de su lado

Después de que Katy Perry viajara al espacio junto a un grupo de mujeres influyentes como Lauren Sánchez y Gayle King, en una misión organizada por Blue Origin, el internet no tardó en preguntarse lo obvio: ¿a quién le sirve esto? Y la crítica más filosa vino de alguien inesperada: Emily Ratajkowski.

La modelo y actriz se sumó a la conversación con un video en TikTok donde llamó al viaje “una locura apocalíptica” y cuestionó tanto su relevancia como su impacto ambiental. Porque mientras el planeta literalmente se quema, alguien decidió gastar millones de dólares para subir a unas celebridades a una nave y tomarse selfies en gravedad cero.

¿Qué dijo Emily Ratajkowski?

En su video, Emily fue directa: “¿Qué tanto te importa la Madre Tierra si te subes a una nave espacial financiada por una corporación que está contribuyendo activamente a la destrucción del planeta?”

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Y sí, tenía toda la razón. El vuelo, que fue vendido como “histórico” por ser la primera misión espacial integrada solo por mujeres, terminó siendo más una campaña de relaciones públicas que un logro científico real. ¿Qué aprendimos? ¿Qué resolvimos? ¿A quién ayudamos? Nadie lo sabe.

Emily también cuestionó el enorme gasto de recursos en un momento donde la crisis climática, el desplazamiento forzado y la pobreza están en su punto más crítico.

“Miren cómo está el mundo y piensen en cuántos recursos se gastaron para poner a estas mujeres en el espacio. ¿Cuál fue la estrategia de marketing ahí?”, dijo en el video.

¿Un momento histórico… para qué?

Que mujeres ocupen espacios tradicionalmente dominados por hombres siempre será importante, pero hay una diferencia entre abrir camino y derrochar recursos para tomarte la foto en un cohete. Si lo que querían era inspirar a las nuevas generaciones, podrían haber financiado becas, investigación o proyectos comunitarios. Pero no: eligieron un show intergaláctico sin sentido.

Lo que Emily pone sobre la mesa es algo incómodo pero necesario: el feminismo no puede ser solo cosmético ni de élites. Celebrar a mujeres en el espacio suena empoderador, pero si eso se hace ignorando la emergencia planetaria, el clasismo y el derroche de recursos, ya no estamos hablando de igualdad, sino de espectáculo.

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