Diputados: la oposición trabaja para articular una estrategia común frente al caso $LIBRA
Habrá hoy reuniones entre referentes de los bloques que impulsan la investigación de Javier Milei y su entorno por promocionar el criptoactivo; mañana se interpelará a funcionarios del Poder Ejecutivo
La oposición en Diputados afila sus armas para interpelar, el martes a las 14, a cuatro piezas clave del gabinete de Javier Milei por el escándalo del caso $LIBRA. Están citados el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el ministro de Economía, Luis Caputo; su par de Justicia, Mariano Cúneo Libarona; y el presidente de la Comisión Nacional de Valores, Roberto Silva.
Será la primera vez que representantes del Gobierno responderán preguntas por la promoción, por parte del Presidente, del criptoactivo investigado por la Justicia nacional e internacional como la herramienta de un presunto desfalco millonario.
Consciente de la magnitud política del hecho, el mosaico opositor en el Congreso busca exprimir al máximo esta rara oportunidad de rendición de cuentas, prevista en la Constitución, pero casi olvidada en la práctica parlamentaria. El riesgo es claro: que la falta de coordinación les haga desperdiciar el momento por torpezas propias.
A lo largo del lunes habrá reuniones intra e inter bloques. El objetivo será el mismo: delinear un plan de acción que ponga contra las cuerdas a la administración libertaria, remisa a brindar explicaciones por el memecoin. Será un día desafiante para una oposición desarticulada: deberá consensuar no solo un esquema de preguntas, sino también un plan de labor para presentar a Martín Menem, presidente de la Cámara baja.
Además, intentarán resolver el laberinto en el que cayó la comisión investigadora que habían impulsado: crearon el instrumento, pero el oficialismo, con una jugada quirúrgica de alianzas con Pro y la UCR, les arrebató la mayoría y congeló el avance.
Unión por la Patria, Encuentro Federal, los radicales de Democracia, la Izquierda y la Coalición Cívica se reunirán para encuadrar la estrategia: pulir las preguntas, definir si los funcionarios serán interrogados juntos o por separado, en qué orden, cuánto durará la sesión y cuántas intervenciones podrá tener cada bancada.
“Hay que armar bien la interpelación. El proceso en el reglamento está muy poco desarrollado y no hay desde 1996, cuando existía un sistema bipartidista”, graficó un experimentado legislador que reconoce la dificultad de organizar un evento institucional con pocos antecedentes y en un contexto político de híper fragmentación.
Es probable que también se esgriman las opciones para sancionar a los funcionarios que decidan no asistir. Según trascendió, solo atenderán a la cita Francos y Cúneo Libarona. Silva se amparará en que la Constitución solo obliga a ministros -no a autoridades de entes descentralizados- y todo indica que Caputo, una de las piezas más buscadas, se ausentará sin dar explicaciones.
La rebeldía del titular de la cartera económica abrirá otro debate: algunos diputados analizan impulsar una denuncia penal por incumplimiento de deberes de funcionario público; otros, más temerarios, fantasean con el lanzamiento de un juicio político. Para darle cuerpo jurídico a la avanzada, citan un viejo manual de derecho parlamentario escrito por Eduardo Menem -padre del actual presidente de la Cámara baja-, que sostiene que el incumplimiento de una convocatoria legislativa constituye causal suficiente para el juicio político. Un argumento filoso que muchos estarán ansiosos por blandir.