Diaz asegura que la pelota está en el tejado de Junts para aprobar la reducción de jornada
La vicepresidenta del Gobierno ha atendido a los medios desde Bruselas.

Yolanda Díaz se encuentra en un brete a cuenta de la reducción de la jornada laboral, otra de sus medidas estrella. Este martes, desde Bruselas, la vicepresidenta del Gobierno ha explicado que la pelota está ahora en el tejado de los grupos del Congreso, con mención expresa para Junts, porque "el Gobierno ha cumplido" con la presentación de esa norma. Los independentistas catalanes, en cambio, van a presentar una enmienda a la totalidad. Mientras, Díaz asegura que el Ejecutivo "está negociando" con todas las fuerzas políticas "como ha hecho siempre" con otras legislaciones. Así lo expresó ante los periodistas en el Parlamento Europeo.
Mientras, Moncloa ve pocas opciones de que Junts apoye el proyecto de ley del Gobierno para reducir la jornada laboral máxima a 37,5 horas semanales y que, por tanto, la medida termine saliendo adelante. El optimismo que reinaba entre las filas socialistas con el plan antiaranceles que los de Carles Puigdemont terminaron apoyando, contrasta con el pesimismo respecto a esta medida impulsada por su socio de coalición de Sumar. En Moncloa tienen muy asumida la fórmula decretada por Junts para negociar cualquier medida: hay que "sudar la camiseta" e ir "partido a partido", por lo que creen que, en este punto de las negociaciones, no van de farol y podrían tumbar la reducción de la jornada laboral. No obstante, dejan el peso de estas conversaciones sobre los hombros de la propia Yolanda Díaz.
"Ya hemos aprobado la reducción de la jornada laboral, el derecho a la disconexión y la reforma del control horario. Nosotros hemos cumplido, hemos cumplido con 12 millones y medio de personas trabajadoras en nuestro país. Ahora la palabra la tienen las fuerzas políticas del Congreso de los Diputados, que no le tienen que hablar al Gobierno, le tienen que hablar a 12 millones y medio de personas trabajadoras en nuestro país", resumió la vicepresidenta.
Díaz, pese a lo complicado del escenario, confía en llegar a un acuerdo. "Si de algo sabemos es de negociar", apuntó. En cambio, Carles Puigdemont ya apuntó este lunes que no cree que esa propuesta sea la definitiva, ya que ha dicho que "si queda tal y como está" no supondrá beneficios ni para empresas ni para trabajadores. "Solo representaría más costes para las empresas y cero ganancias para los trabajadores en términos de poder adquisitivo", ha zanjado. "¿Qué reforma es esta que a las empresas les cuesta más y que el trabajador no gana más dinero?, ha cuestionado el expresidente, que ha erigido a su partido como un defensor de los "salarios dignos".
Las declaraciones del expresident catalán supusieron un importante paso atrás con respecto al duro discurso de Junts de hace algunos días, cuando el partido aseguró, por medio de Nogueras, que derribaría la reducción de la jornada laboral en el Congreso porque Cataluña no es "un pueblo de subvenciones" ni de "vagos". Esa medida, prometió la portavoz, "nunca va a ver la luz si depende de Junts, puesto que ha sido negociada "sin contar con la opinión de los catalanes" y solo prestando atención a "la opinión de los sindicatos españoles, unos sindicatos liderados por personas afines a sus partidos". En Cataluña, los sindicatos mayoritarios son, como en el resto de España, CCOO y UGT.