Deuda en pesos: despejada la incertidumbre cambiaria, el Gobierno busca volver a alargar plazos
Tras haber tenido que acortarlos en el último mes y medio para acoplarse a la tendencia del mercado, intenta recuperar la iniciativa

Despejada la incertidumbre cambiaria, situación que había llevado al Gobierno a colocar buena parte de la nueva deuda a corto plazo, el Ejecutivo intentará esta semana volver a extender los plazos, además de reiniciar un ciclo de baja en los costos de financiamiento que venían en aumentando en los últimos dos meses.
Buscará, por otra parte, la posibilidad de que estas citas con el mercado generen el menor ruido posible al mercado en adelante, ya que arranca a pleno la campaña.
Es la lectura que hacen en el mercado del llamado lanzado hoy para la licitación que se llevará a cabo el jueves próximo, a partir del menú de instrumentos que la Secretaría de Finanzas publicó para seducir a los inversores y buscar, como mínimo, refinanciar más de $7 billones que vencen, según cifras de mercado, ya que la consulta de LA NACION a Economía acerca de ese compromiso no fue respondida.
La Secretaría de Finanzas anuncia una licitación para este próximo Jueves 24 de Abril:
✅ Dólar Linked a:
16/01/26
✅ LECAP a:
15/08/25
12/09/25
✅ BONCAP a:
17/10/25
30/01/26
15/01/27
✅ BONCER CERO CUPÓN a:
31/10/25
31/03/27— Pablo Quirno (@pabloquirno) April 22, 2025
Aluden, básicamente, a que el papel más corto a tasa fija ofrecido, que había sido a 30 días hace menos de dos semanas -y atrajo al 45% de lo efectivamente colocado-, ahora será a 109 días. Pero, sobre todo, a la reaparición en el menú de dos títulos con vencimiento a comienzos de 2027 -entre ellos un Boncer, con el que apenas se captaron unos $82.500 millones a fines de marzo, pero validando una tasa de casi 11% sobre la inflación-, es decir, a más de un año y medio y casi dos años vista.
“La intención saludable de volver a alargar plazos me parece lo más destacable de la convocatoria, en la que incluyen otra vez un dollar-linked, además de los más tradicionales instrumentos a tasa fija y ajustable por inflación”, observó el economista y consultor Fernando Marull, al ser consultado al respecto.
Adrián Yarde Buller, jefe de estrategias de Facimex Valores, coincidió en destacar ese mismo rasgo: “Vuelven a ofrecer instrumentos más largos después de algunas licitaciones en las que se inclinó por concentrar la oferta en instrumentos de corto plazo para no convalidar los rendimientos del mercado secundario, que estaban alejados de los niveles consistentes con el programa financiero debido a la incertidumbre sobre el programa monetario-cambiario en el marco del acuerdo con el FMI”, subrayó.
Y destacó que entre los instrumentos ofrecidos reaparezcan los Bonos con Interés Capitalizable (Boncap) con vencimientos en 2026 y 2027, porque “desde los anuncios del viernes 11 de abril hubo una fuerte caída de las expectativas de inflación implícitas en el mercado de bonos”, lo que podría hacer que los inversores apuesten por ellos.
Para Salvador Vitelli, a excepción del bono dollar-linked, el menú diseñado por Finanzas busca aprovechar el cambio de expectativas que generó el nuevo esquema cambiario. “Es lógico que, en estas circunstancias, busquen estirar duration (plazo). Lo del papel dolarizado me parece que es para volver a insistir con la anécdota de una baja demanda que justifique declarar el llamado desierto”.
“Habiendo salido del cepo sin estrés, la licitación de deuda de esta semana tiene que enfocarse en empezar a desarmar este murallón que se armó en mayo-junio”, recomendó, por su parte, el economista Federico Machado, de EconomíaOpen considerando los compromisos que se acumularon para entonces.
El llamado a licitación incluye ocho instrumentos en pesos de distinto tipo:
- Dos letras capitalizables (Lecaps) a 109 y 139 días respectivamente;
- Tres Boncap a 172, 277 días y 20 meses;
- Dos Boncer a 186 días y 23 meses;
- Y la mencionada letra dollar-linked, con vencimiento a mediados de enero del próximo año.
La expectativa está puesta en saber si acudirán inversores extranjeros, tentados a apostar al denominado carry trade, apoyados en la expectativa de un fortalecimiento sostenido del peso en un contexto de dólar estabilizado -o con rebotes contenidos-, gracias al esquema de bandas de flotación. Sin embargo, el plazo mínimo de seis meses impuesto para estas apuestas tendería a desalentarlas, especialmente en un año electoral.