Del lío a la ruina

Adriano resume lo que cree ha sido, es y será el proyecto Jardín de las Cigarreras para Sevilla, una expectativa que apunta a negocio truncado, proceso judicial que espera no termine en ruina. «Un lío. Esa es la mejor definición que puede hacerse hoy del Jardín de las Cigarreras. Pudo ser un intento de pelotazo rápido, un negocio atractivo, fue el primer proyecto para Los Remedios, antes que Altadis; y del Puerto, antes de que se pintara su distrito de Las Razas. Fue también una sucesión de catastróficas desdichas, con covid incluido. Fue, asimismo, una marcha atrás de la Cámara de Comercio bastante ilustrativa, y será sin duda un asunto más de la crónica de tribunales, posiblemente dentro de un par de años. Desde el paseo de las Delicias son dos extraños edificios acristalados que pocos saben que están vacíos por dentro y una sensación cada vez más preocupante de que se trata de otro de los proyectos truncados de la ciudad que despierta más recelos que expectativas».