Defensa mantiene contratos de misiles israelís utilizados en Gaza: "No son sustituibles"
El Ministerio de Defensa mantiene vigente un contrato de casi 300 millones de euros para la adquisición de 168 sistemas de misiles SPIKE de fabricación israelí que han sido utilizados para masacrar a miles de civiles palestinos, según presume el propio fabricante. La adjudicación está fechada en noviembre de 2023, después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asumiese el compromiso de no realizar contratos de compraventa con empresas afincadas en el Estado de Israel, pieza clave del apartheid de Benjamín Netanyahu, y el departamento dirigido por Margarita Robles no tiene ninguna intención de paralizarlo. Escasas horas después de que la coalición hiciese equilibrismo para intentar justificar la compra de 15 millones de balas a una empresa israelí, finalmente cancelada tras la claudicación de Sánchez y la deslegitimación al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska; el Ejecutivo enfrenta un nuevo episodio del incumplimiento sistemático de la promesa, cada vez más matizada, de no hacer negocios con empresas armamentísticas del Estado genocida de Israel. En esta ocasión, la justificación esgrimida por Defensa es que la adjudicación y fabricación corresponde a una "empresa española". "El ensamblaje y todo el proceso de producción se hace en España", trasladan desde el departamento de Robles a ElPlural.com, asegurando que "el ministerio no compra a Israel". Sin embargo, ahondado un mínimo en la adjudicataria de los contratos, el argumentario se cae por su propio peso. La beneficiaria es PAP TECNOS, desde 2010 una filial española de la compañía israelí Rafael que vende los misiles y otras armas con el sello de "probado en combate"; es decir, para masacrar palestinos inocentes como sucedió en 2009, cuando asesinaron casi 1.500 personas (300 niños) con los sistemas SPIKE. El 100% del capital que constituye PAP TECNOS es israelí, su matriz es Rafael y su presidente Eli Menachem, un conocido israelí. "Lo que se adquiere a Israel es por parte de esa empresa", justifican desde Defensa, aunque de facto la empresa es israelí. "Todo el proceso de producción se hace en España", reiteran desde el Ministerio. La otra justificación presentada desde el Gobierno es que estos sistemas tan solo los fabrica Rafael y, en consecuencia, "no son sustituibles". "El componente del que hablamos solo lo tiene Israel", apuntan a este periódico. Además, la cartera de Robles cuenta con otro contrato, valorado en torno a 600 millones de euros, para la adquisición de lanzacohetes de alta movilidad SILAM que incluyen un componente necesario fabricado por Elit, otra empresa israelí. "Su desarrollo y fabricación en España se firmó con Escribano y Expal", filial la segunda de la alemana Rheinmetall, y "podría incluir un componente tecnológico bajo licencia de la israelí Elbit, hoy no sustituible", detallan desde Defensa. La única licitación parada por este Ministerio ha sido la del programador M339 Setter espoleta 120 mm, adjudicado a la israelí IMMY. El Gobierno se pierde entre excusas El Ejecutivo de coalición acumula una ristra de excusas para justificar las decenas de contratos de armamento suscritos y ejecutados con empresas israelís relacionadas con el genocidio...
El Ministerio de Defensa mantiene vigente un contrato de casi 300 millones de euros para la adquisición de 168 sistemas de misiles SPIKE de fabricación israelí que han sido utilizados para masacrar a miles de civiles palestinos, según presume el propio fabricante. La adjudicación está fechada en noviembre de 2023, después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asumiese el compromiso de no realizar contratos de compraventa con empresas afincadas en el Estado de Israel, pieza clave del apartheid de Benjamín Netanyahu, y el departamento dirigido por Margarita Robles no tiene ninguna intención de paralizarlo. Escasas horas después de que la coalición hiciese equilibrismo para intentar justificar la compra de 15 millones de balas a una empresa israelí, finalmente cancelada tras la claudicación de Sánchez y la deslegitimación al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska; el Ejecutivo enfrenta un nuevo episodio del incumplimiento sistemático de la promesa, cada vez más matizada, de no hacer negocios con empresas armamentísticas del Estado genocida de Israel. En esta ocasión, la justificación esgrimida por Defensa es que la adjudicación y fabricación corresponde a una "empresa española". "El ensamblaje y todo el proceso de producción se hace en España", trasladan desde el departamento de Robles a ElPlural.com, asegurando que "el ministerio no compra a Israel". Sin embargo, ahondado un mínimo en la adjudicataria de los contratos, el argumentario se cae por su propio peso. La beneficiaria es PAP TECNOS, desde 2010 una filial española de la compañía israelí Rafael que vende los misiles y otras armas con el sello de "probado en combate"; es decir, para masacrar palestinos inocentes como sucedió en 2009, cuando asesinaron casi 1.500 personas (300 niños) con los sistemas SPIKE. El 100% del capital que constituye PAP TECNOS es israelí, su matriz es Rafael y su presidente Eli Menachem, un conocido israelí. "Lo que se adquiere a Israel es por parte de esa empresa", justifican desde Defensa, aunque de facto la empresa es israelí. "Todo el proceso de producción se hace en España", reiteran desde el Ministerio. La otra justificación presentada desde el Gobierno es que estos sistemas tan solo los fabrica Rafael y, en consecuencia, "no son sustituibles". "El componente del que hablamos solo lo tiene Israel", apuntan a este periódico. Además, la cartera de Robles cuenta con otro contrato, valorado en torno a 600 millones de euros, para la adquisición de lanzacohetes de alta movilidad SILAM que incluyen un componente necesario fabricado por Elit, otra empresa israelí. "Su desarrollo y fabricación en España se firmó con Escribano y Expal", filial la segunda de la alemana Rheinmetall, y "podría incluir un componente tecnológico bajo licencia de la israelí Elbit, hoy no sustituible", detallan desde Defensa. La única licitación parada por este Ministerio ha sido la del programador M339 Setter espoleta 120 mm, adjudicado a la israelí IMMY. El Gobierno se pierde entre excusas El Ejecutivo de coalición acumula una ristra de excusas para justificar las decenas de contratos de armamento suscritos y ejecutados con empresas israelís relacionadas con el genocidio...
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