Defensa cambia a su hombre en Washington

La vuelta de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha generado un impacto político importante en la OTAN y la Unión Europea. Su posición crítica hacia los aliados europeos, sobre todo con los que menos invierten en Defensa, su bronca con Zelenski y el recorte de armas e inteligencia a Ucrania han movilizado a las grandes potencias europeas.

La relación militar entre ambos lados del océano Atlántico parece, cuanto menos, ‘tocada’ por el giro de Trump; al menos en apariencia, aunque no hay que perder de vista que los vínculos en el seno de la OTAN, y los acuerdos bilaterales como los que tiene España con Estados Unidos, son tan estrechos en muchos ámbitos de la defensa que no se pueden revertir de la noche a la mañana.

En cualquier caso, comienza una nueva etapa y, en el caso de España, coincidirá con el cambio del agregado de Defensa en la Embajada en Washington, según ha confirmado El Chivato. La ministra Margarita Robles firmó hace unos días dos órdenes relacionadas con ese puesto internacional.

Una orden dispone el cese del general de brigada del Ejército del Aire Pedro Alejandro García Sipols como agregado de Defensa de las embajadas de España en Washington y en Ottawa (capital de Canadá).

El cese surtirá efectos a partir del 31 de julio. El general García Sipols llegó a Washington en 2022, y el puesto de agregado se ocupa durante tres años (aunque en ocasiones se amplían esas estancias “por necesidades del servicio”), por lo que le toca volver a España.

Los agregados militares en embajadas españolas suelen ser coroneles, pero para Estados Unidos el Ministerio de Defensa nombra a un general de brigada. A García Sipols le va a tomar el relevo Martín Zalvide Torrente.

Se trata de otro general de brigada, pero del Ejército de Tierra. Es también costumbre que, para ciertas agregadurías, como esta, se aplique una rotación entre Tierra, Armada y Aire a la hora de nombrar a los sucesivos agregados.

La misión de los agregados militares es relacionarse con las autoridades de defensa del estado receptor ante las que se esté acreditado, para solicitar información y para comunicarles las posiciones nacionales en materia de su competencia, y también con la misión de proporcionar información al Ministerio de Defensa, de acuerdo con el Real Decreto 959/2005, de 29 de julio, por el que se regulan las Agregadurías de Defensa.

Algunas agregadurías la integran un único agregado, en otras hay varios militares, por ejemplo uno de Tierra, uno de la Armada como “agregado naval”...

El Ministerio de Defensa cerró agregadurías hace unos años. En su web mantiene un mapa con todas ellas, si bien no todas están actualizadas. Hay agregados militares en Francia, Portugal, Turquía, Marruecos, Argelia, Túnez, Mauritania, Arabia Saudí, India, Filipinas, China, Cuba, México, Colombia...

Existe también un agregado “itinerante”, que cubre países muy alejados entre sí, como los bálticos y otros africanos, como Ghana. Y hay militares españoles que representan a nuestro país en numerosos cuarteles generales y organismos de la OTAN.

Desde hace tres años, por cierto, no hay agregado militar en Moscú. El coronel que ocupaba ese puesto se marchó a principios de 2022, justo antes de la invasión de Ucrania, porque fichó como jefe de seguridad del BBVA.

En los primeros meses de la guerra, España adoptó represalias diplomáticas hacia Rusia. Como otros países de la UE y la OTAN, expulsó a cerca de una treintena de rusos con acreditación diplomática que estaban destinado en la embajada de Rusia en Madrid. No pocos de ellos trabajaban para los servicios de inteligencia rusos.

No fue expulsado el agregado militar ruso en Madrid, pero esta crisis en las relaciones diplomáticas motivó que España no llegara a enviar a un nuevo agregado militar a Moscú, a pesar de que sí se relevaron con normalidad los respectivos embajadores.

En Washington no sólo está el agregado de la embajada española en Estados Unidos.

También hay otro representante militar de España, el consejero de Defensa en la Misión Observadora Permanente de España ante la Organización de Estados Americanos (OEA) y Asesor para Asuntos de Seguridad Hemisférica.

Esta plaza la suele ocupar no un coronel, ni un general de brigada, sino un general de división. Por eso sorprendió que en 2021 Margarita Robles nombrara para ese puesto al general del aire en la reserva Miguel Ángel Villarroya.

Robles le recolocó en ese puesto en el extranjero semanas después de que Villarroya cesara como Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), cuando ECD desveló que se había vacunado contra el coronavirus, junto a otros generales y militares del Estado Mayor de la Defensa, cuando aún se estaban inyectando las vacunas a los ancianos de las residencias y al personal sanitario, como primeros colectivos a proteger.

El nuevo agregado militar de España en Washington, el general Zalvide, pertenece al Arma de Caballería, es piloto de helicópteros y tiene el Curso de Estado Mayor. Ha sido subdirector de Enseñanza del Ejército de Tierra.

Antes de asumir el puesto en el extranjero, los nuevos agregados militares tienen que pasar un curso en el Ministerio de Defensa que dura cinco semanas y que tiene como objetivo formarles en asuntos de interés para la colaboración en materia militar con otros países y en transmitirles la postura del ministerio ante algunos asuntos de interés en la política de defensa.