De pueblos fantasma a templos del asado: dos destinos gastronómicos a los que la parrilla rescató del olvido
Están ubicados a 1h20m de CABA y sobresalen por sus restaurantes de campo con menú libre. ¿Dónde quedan?

A menos de una hora y media de la Ciudad de Buenos Aires se destacan dos pueblitos gastronómicos que en el pasado corrieron el riesgo de convertirse en "fantasma" cuando el tren dejo de pasar por sus estaciones. Sin embargo, con el correr del tiempo supieron recuperarse y hoy están considerados como la catedrales del asado a la estaca en la provincia de Buenos Aires.
Se trata de Tomás Jofré y Carlos Keen, dos pequeñas localidades bonaerenses en las que viven 119 y 500 personas, respectivamente, que son una gran opción para realizar turismo de fin de semana debido a su cercanía con CABA y los principales centros urbanos del AMBA.
Son dos destinos de culto ubicados en la provincia de Buenos Aires en los que se puede comer un buen asado con choripán, acompañado de achuras, provoleta, papas fritas y empanadas fritas.
Tomás Jofré y Carlos Keen: dónde quedan los pueblos que destacan por su asado
Carlos Keen se encuentra a 86 kilómetros de CABA por la Ruta 7 (1h 17m en auto, en condiciones de tránsito normales), mientras que Tomás Jofré se encuentra a 104 km (1h24m en auto), por lo que llegar es relativamente fácil y rápido para los turistas, situación que en los últimos tiempos los ha vuelto dos destinos muy solicitados. Carlos Keen
Cuatro décadas atrás, Carlos Keen y Tomás Jofré estuvieron al borde de caer en el olvido cuando el tren dejó de pasar por sus tierras en 1992, lo que frenó su crecimiento poblacional y los colocó en riesgo de convertirse en dos pueblos fantasma.
No obstante, ambas localidades lograron reinventarse gracias a la parrilla y al impulso gastronómico que sus pobladores le imprimieron a ambos destinos en los que el asado es la comida más solicitada.
Escapada gastronómica: dónde comer asado en Carlos Keen y Tomás Jofré
En ambos destinos hay muchos establecimientos que ofrecen menús libres y a la carta, por los que hay propuestas para todos los gustos. Para eso, es necesario reservar antes de ir a comer porque ambos destinos suelen tener sus restaurantes repletos durante el fin de semana.
Dónde comer en Carlos Keen:
- Los Girasoles: una de las parrillas más famosas, con asado libre y empanadas caseras.
- Lo de Cacho : clásico bodegón de campo, con cortes jugosos y ambiente rústico.
- El Molino Restaurante: asado al horno de barro y parrilla, en una vieja casona con historia.
- San Carlos: muy buena parrilla con achuras y carnes a la leña.
Dónde comer en Tomás Jofré:
- La Escondida: asador criollo con un menú libre de carnes a la parrilla.
- El Rancho de Don Julio: asado de campo con atención familiar y ambiente relajado.
- La Casona de Tomás Jofré: tradicional, con asado a la estaca y pastas caseras.
- Los Naranjos: parrilla con cortes premium y una excelente selección de vinos.