De Madrid a Torralba de Ribota, una década de residencias artísticas en la casa deshabitada de su abuela
Lucía Camón, artista, poetisa, actriz, gestora cultural y creadora de la asociación Pueblos en Arte, convirtió una casa en residencia artística y punto de creación desde el rural para el mundo. Ahora participa en el proyecto audiovisual 'Humanizando las renovables', que recoge voces de Aragón, Galicia y Cataluña Las Mujeres-Mural de Arándiga, una iniciativa para visibilizar a las vecinas de un pueblo aragonés de 200 habitantes Imagina que un día te enteras de que tu abuela te ha dejado en herencia la casa del pueblo ¿qué harías con ella? Lucía Camón, descendiente caspolina, pero residente en Madrid, embarazada y artista fue receptora de esta noticia. “Cuando me enteré de que mi abuela me había dejado la casa del pueblo, una casa muy grande en Torralba de Ribota, mi vida artística me había llevado hacia la creación desde un punto de vista más personal, y la escritura, así que pensé que el pueblo podría ser un buen lugar para seguir desarrollándome”. Así, junto a su pareja y a su bebé de seis meses, Lucía hizo las maletas y se plantó en la casa que, hasta su muerte, su abuela nunca dejó de visitar. Cien habitantes, altas dosis de ilusión y algo de desconcierto los esperaban a ella y a su familia en el pueblo de la comarca de Calatayud, a una hora en AVE de Madrid. “Cuando llegamos con la idea de poner en marcha una residencia artística, la gente del pueblo alucinaba”, recuerda esta polifacética mujer. Ahora, con la retrospectiva que aporta una década de vivencias, Lucía Camón hace balance y, aunque reconoce que no es una persona que piense demasiado en el futuro, todo parece indicar que su historia seguirá teniendo como escenario Torralba de Ribota y la casa familiar que la llevó hasta él. “Era tan grande, que queríamos hacer algo que con ella, compartirla”, explica, y de estas ganas de abrir su casa al arte, a otros artistas y a los habitantes del pueblo y de la comarca, han nacido proyectos como `Saltamontes Festival´; para fomentar la conexión entre habitantes de los pueblos y de lo urbano, `Cosechando identidades´; visibilizar la figura de la mujer en el ámbito rural, o `RUTA 234´; una serie de experiencias que conducen a reflexionar sobre el presente de lugares como los que se asientan en la Nacional 234, escasamente transitada, usando el arte como principal vehículo. La iniciativa pionera que ha formado parte desde el comienzo de la andadura de Pueblos con Arte han sido las Residencias Artísticas. En contacto con la naturaleza, los artistas encuentran calma e inspiración para crear o desarrollar sus proyectos y, antes de regresar a sus ciudades, dejan en el pueblo una muestra de esos trabajos, ya sea en forma de exposición, de concierto, de recital poético, obra de teatro, performance, la proyección de un video realizado durante la estancia... Además, es una forma natural “de introducir en los discursos artísticos la problemática de la despoblación, favoreciendo así la creación de puentes entre lo rural y lo urbano”, explica Lucía Camón. Experiencias que general movimiento en el territorio. 10 casas más abiertas en 10 años En gran parte, a raíz de la actividad que ha generado la llegada de la iniciativa Pueblos en Arte, la localidad de Torralba de Ribota se ha puesto en el mapa, “ahora muchos artistas españoles saben dónde está este pueblo, cuando vienen a pasar tiempo aquí se sienten liberados de la necesidad de estar constantemente hacía fuera que tienen en una ciudad, reconectan con ellos mismos, con la naturaleza”, explica Lucía Camón, que también apunta como, con los años, los vecinos del pueblo se han acostumbrado a ver personas nuevas en la localidad, “es una convivencia bonita y especial, con mucho respeto”, asegura. Tal es el aprecio que algunos compañeros de profesión y amigos han desarrollado por Torralba que incluso se han animado a trasladar su residencia o pasan temporadas allí. En la última década “hemos ayudado a que cerca de 10 casa se hayan abierto en el pueblo”, asegura la artista. Un número importante teniendo en cuenta la espada de Damocles que se cierne sobre los pueblos de Aragón. El pueblo me da lo que la ciudad me quita Acostumbrada a estar inmersa en el núcleo artístico de la capital de España, la vida en un pueblo del rural aragonés ha hecho que Lucía Camón se haya visto en la necesidad de descubrir nuevas formas de relacionarse con el arte, “creo que ahora me siento más conectada con lo que de verdad quiero hacer como artista y me relaciono mejor”, comenta. De esta nueva relación con la que es su pasión y su profesión han nacido ideas como la de escribir un libro o la de poner en marcha un podcast llamado `Una habitación con vistas´, que acumula 20 episodios en su primera temporada y un buen número en audiencia. En este pódcast, Lucía Camón entrevista a artistas españoles a cambio de que pasen un día en el pueblo. “Me ha parecido increíble que las personas a las que he llamado para partic

Lucía Camón, artista, poetisa, actriz, gestora cultural y creadora de la asociación Pueblos en Arte, convirtió una casa en residencia artística y punto de creación desde el rural para el mundo. Ahora participa en el proyecto audiovisual 'Humanizando las renovables', que recoge voces de Aragón, Galicia y Cataluña
Las Mujeres-Mural de Arándiga, una iniciativa para visibilizar a las vecinas de un pueblo aragonés de 200 habitantes
Imagina que un día te enteras de que tu abuela te ha dejado en herencia la casa del pueblo ¿qué harías con ella? Lucía Camón, descendiente caspolina, pero residente en Madrid, embarazada y artista fue receptora de esta noticia. “Cuando me enteré de que mi abuela me había dejado la casa del pueblo, una casa muy grande en Torralba de Ribota, mi vida artística me había llevado hacia la creación desde un punto de vista más personal, y la escritura, así que pensé que el pueblo podría ser un buen lugar para seguir desarrollándome”. Así, junto a su pareja y a su bebé de seis meses, Lucía hizo las maletas y se plantó en la casa que, hasta su muerte, su abuela nunca dejó de visitar. Cien habitantes, altas dosis de ilusión y algo de desconcierto los esperaban a ella y a su familia en el pueblo de la comarca de Calatayud, a una hora en AVE de Madrid. “Cuando llegamos con la idea de poner en marcha una residencia artística, la gente del pueblo alucinaba”, recuerda esta polifacética mujer.
Ahora, con la retrospectiva que aporta una década de vivencias, Lucía Camón hace balance y, aunque reconoce que no es una persona que piense demasiado en el futuro, todo parece indicar que su historia seguirá teniendo como escenario Torralba de Ribota y la casa familiar que la llevó hasta él. “Era tan grande, que queríamos hacer algo que con ella, compartirla”, explica, y de estas ganas de abrir su casa al arte, a otros artistas y a los habitantes del pueblo y de la comarca, han nacido proyectos como `Saltamontes Festival´; para fomentar la conexión entre habitantes de los pueblos y de lo urbano, `Cosechando identidades´; visibilizar la figura de la mujer en el ámbito rural, o `RUTA 234´; una serie de experiencias que conducen a reflexionar sobre el presente de lugares como los que se asientan en la Nacional 234, escasamente transitada, usando el arte como principal vehículo.
La iniciativa pionera que ha formado parte desde el comienzo de la andadura de Pueblos con Arte han sido las Residencias Artísticas. En contacto con la naturaleza, los artistas encuentran calma e inspiración para crear o desarrollar sus proyectos y, antes de regresar a sus ciudades, dejan en el pueblo una muestra de esos trabajos, ya sea en forma de exposición, de concierto, de recital poético, obra de teatro, performance, la proyección de un video realizado durante la estancia... Además, es una forma natural “de introducir en los discursos artísticos la problemática de la despoblación, favoreciendo así la creación de puentes entre lo rural y lo urbano”, explica Lucía Camón.
Experiencias que general movimiento en el territorio. 10 casas más abiertas en 10 años
En gran parte, a raíz de la actividad que ha generado la llegada de la iniciativa Pueblos en Arte, la localidad de Torralba de Ribota se ha puesto en el mapa, “ahora muchos artistas españoles saben dónde está este pueblo, cuando vienen a pasar tiempo aquí se sienten liberados de la necesidad de estar constantemente hacía fuera que tienen en una ciudad, reconectan con ellos mismos, con la naturaleza”, explica Lucía Camón, que también apunta como, con los años, los vecinos del pueblo se han acostumbrado a ver personas nuevas en la localidad, “es una convivencia bonita y especial, con mucho respeto”, asegura.
Tal es el aprecio que algunos compañeros de profesión y amigos han desarrollado por Torralba que incluso se han animado a trasladar su residencia o pasan temporadas allí. En la última década “hemos ayudado a que cerca de 10 casa se hayan abierto en el pueblo”, asegura la artista. Un número importante teniendo en cuenta la espada de Damocles que se cierne sobre los pueblos de Aragón.
El pueblo me da lo que la ciudad me quita
Acostumbrada a estar inmersa en el núcleo artístico de la capital de España, la vida en un pueblo del rural aragonés ha hecho que Lucía Camón se haya visto en la necesidad de descubrir nuevas formas de relacionarse con el arte, “creo que ahora me siento más conectada con lo que de verdad quiero hacer como artista y me relaciono mejor”, comenta. De esta nueva relación con la que es su pasión y su profesión han nacido ideas como la de escribir un libro o la de poner en marcha un podcast llamado `Una habitación con vistas´, que acumula 20 episodios en su primera temporada y un buen número en audiencia.
En este pódcast, Lucía Camón entrevista a artistas españoles a cambio de que pasen un día en el pueblo. “Me ha parecido increíble que las personas a las que he llamado para participar se han mostrado dispuestas de participar y, además, se han marchado encantados, es como un regalo de ida y vuelta, en el que comparten sus experiencias de una manera íntima en una conversación que se lleva a pódcast, pero ellos también se llevan la experiencia de parar, de estar en un lugar como Torralba de Ribota y en nuestra casa”, explica la artista. Una casa marcada por el arte.
Sobre el cambio de vida de la ciudad al pueblo, Lucía reconoce que una de las cosas que ha perdido al vivir lejos de Madrid es “el contacto directo con mis amistades”, sin embargo, también ha conseguido que ellos descubran Torralba, “vienen mucho al pueblo”, y otra forma de vida, más pausada y que invita a la reflexión y a la creación lejos de las prisas y el ruido de la ciudad. La conexión a través de la línea de tren de alta velocidad desde Calatayud con Madrid es una ventaja que ha ayudado a que proyectos como las entrevistas o las residencias de artistas sean más fáciles de llevar a cabo, “estamos a una hora desde la estación de Calatayud a la estación de Madrid”.
Sobre las renovables: “En las zonas rurales estamos desprotegidos, nosotros deberíamos tener la soberanía sobre nuestros recursos”
Lucía Camón, creadora de la asociación Pueblos en Arte, artista, poeta, actriz y gestora cultural ha participado en el proyecto audiovisual ‘Humanizando las renovables’, un diálogo entre voces humanistas sobre el desarrollo de las energías renovables en el territorio en el que discuten las causas de estos conflictos, los sentimientos que generan y las posibles maneras de abordarlos. Camón ha sido la voz de Aragón, y se ha sumado a la de otros profesionales procedentes de Galicia y Cataluña. “He intentado dejar clara cuál es mi postura frente a las renovables, creo que en las zonas rurales estamos desprotegidos y que nosotros deberíamos tener la soberanía de nuestros recursos”, denuncia la artista.
Estos vídeos forman parte del proyecto ‘Renovables con el territorio: una visión compartida’ de la Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS-SDSN Spain) y su hoja de ruta, un catálogo de 50 acciones que orienta a administraciones públicas, empresas y agentes del sector para asegurar que la transición energética sea sostenible a nivel ambiental y beneficiosa para las comunidades locales, al mismo tiempo que incentive la participación social y respete el patrimonio cultural y natural de cada territorio.