De la planta al paciente: así se fabrican los medicamentos a base de cannabis
Industria Farmacéutica naiarabrocal Sáb, 22/03/2025 - 08:01 No son lo mismo que el cannabis medicinal En los últimos años, el uso del cannabis medicinal está generando un amplio debate. Sin embargo, cuando se trata de medicamentos basados en cannabinoides, el proceso de fabricación sigue los mismos estándares que cualquier otra terapia aprobada por agencias como la europea EMA o la FDA en Estados Unidos. La compañía irlandesa Jazz Pharmaceuticals es la única del mundo con medicamentos basados en cannabis que han superado los ensayos clínicos exigidos por las autoridades reguladoras para su aprobación. Su producción, lejos de lo que evoca la planta de la marihuana, es la de un laboratorio farmacéutico convencional, con controles de calidad exhaustivos, auditorías periódicas y procesos altamente estandarizados."No somos diferentes a cualquier otra empresa farmacéutica", explica uno de los responsables de producción de Jazz en las instalaciones de la compañía en el Kent Science Park (Parque Científico de Kent), en Sittingbourne (Inglaterra). "Realizamos numerosas pruebas de calidad en cada fase del proceso, documentamos cada parámetro y todos nuestros equipos están cualificados y validados".Epilepsia y esclerosis múltipleEl laboratorio comercializa en España Epidyolex para el tratamiento de ciertas epilepsias graves de inicio temprano refractarias, como son los síndromes de Dravet y Lennox-Gastaut y la esclerosis tuberosa. Este medicamento en solución oral de cannabidiol (CBD) ha demostrado una alta eficacia anticonvulsiva en pacientes que no responden a otros tratamientos. Otro medicamento de su cartera es Sativex, medicamento que presenta al 50% CBD y THC, se administra por un pulverizador bucal y está indicado para tratar la espasticidad en pacientes con esclerosis múltiple. En España el titular de la autorización de comercialización es Almirall. Ambos se dispensan en hospitales y están financiados por el sistema nacional de salud. Como cualquier otro medicamento, "su eficacia, seguridad y calidad están demostradas", apunta María José Rodríguez Chamizo, directora de External Affairs de Jazz Pharmaceuticals. Asimismo, por su condición de medicamentos, su fabricación está regulada, está garantizada la trazabilidad de los productos desde la fase de la materia prima y "podemos asegurar el suministro a los pacientes que los necesiten", señala.Clones de plantasComo en cualquier otra farmacéutica, Jazz debe garantizar que los diferentes lotes de los medicamentos sean totalmente homogéneos. En su caso, esto requiere un riguroso control genético de los cultivos. Esto exige que la reproducción se lleve a cabo por esquejes. "Utilizamos únicamente plantas clonadas para garantizar que cada medicamento tenga exactamente la misma composición química", señalan desde el equipo de cultivo del Kent Science Park. "Si se cultivara a partir de semillas, la variabilidad genética sería demasiado alta, lo que afectaría la estabilidad del producto". ¿Qué pasa con el real decreto del cannabis medicinal? , Cannabis medicinal: farmacéuticos y pacientes no entienden que se excluya a la farmacia comunitaria de la dispensación, “GW ha descubierto la mayoría de los usos conocidos del cannabis" En Kent Science Park se cultiva cannabis para trabajos de investigación. Gracias a la genética pueden seleccionar las plantas con mejores propiedades Jazz abre las puertas de sus instalaciones en Inglaterra, donde produce los únicos tratamientos de este tipo cuya eficacia, seguridad y calidad ha sido avalada por las agencias. Off Naiara Brocal Empresas Empresas Farmacia Hospitalaria Farmacia Comunitaria Farmacología Neurología Off


En los últimos años, el uso del cannabis medicinal está generando un amplio debate. Sin embargo, cuando se trata de medicamentos basados en cannabinoides, el proceso de fabricación sigue los mismos estándares que cualquier otra terapia aprobada por agencias como la europea EMA o la FDA en Estados Unidos.
La compañía irlandesa Jazz Pharmaceuticals es la única del mundo con medicamentos basados en cannabis que han superado los ensayos clínicos exigidos por las autoridades reguladoras para su aprobación. Su producción, lejos de lo que evoca la planta de la marihuana, es la de un laboratorio farmacéutico convencional, con controles de calidad exhaustivos, auditorías periódicas y procesos altamente estandarizados.
"No somos diferentes a cualquier otra empresa farmacéutica", explica uno de los responsables de producción de Jazz en las instalaciones de la compañía en el Kent Science Park (Parque Científico de Kent), en Sittingbourne (Inglaterra). "Realizamos numerosas pruebas de calidad en cada fase del proceso, documentamos cada parámetro y todos nuestros equipos están cualificados y validados".
Epilepsia y esclerosis múltiple
El laboratorio comercializa en España Epidyolex para el tratamiento de ciertas epilepsias graves de inicio temprano refractarias, como son los síndromes de Dravet y Lennox-Gastaut y la esclerosis tuberosa. Este medicamento en solución oral de cannabidiol (CBD) ha demostrado una alta eficacia anticonvulsiva en pacientes que no responden a otros tratamientos.
Otro medicamento de su cartera es Sativex, medicamento que presenta al 50% CBD y THC, se administra por un pulverizador bucal y está indicado para tratar la espasticidad en pacientes con esclerosis múltiple. En España el titular de la autorización de comercialización es Almirall.
Ambos se dispensan en hospitales y están financiados por el sistema nacional de salud. Como cualquier otro medicamento, "su eficacia, seguridad y calidad están demostradas", apunta María José Rodríguez Chamizo, directora de External Affairs de Jazz Pharmaceuticals.
Asimismo, por su condición de medicamentos, su fabricación está regulada, está garantizada la trazabilidad de los productos desde la fase de la materia prima y "podemos asegurar el suministro a los pacientes que los necesiten", señala.
Clones de plantas
Como en cualquier otra farmacéutica, Jazz debe garantizar que los diferentes lotes de los medicamentos sean totalmente homogéneos. En su caso, esto requiere un riguroso control genético de los cultivos. Esto exige que la reproducción se lleve a cabo por esquejes.
"Utilizamos únicamente plantas clonadas para garantizar que cada medicamento tenga exactamente la misma composición química", señalan desde el equipo de cultivo del Kent Science Park. "Si se cultivara a partir de semillas, la variabilidad genética sería demasiado alta, lo que afectaría la estabilidad del producto".